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CAIRO (EN ARABE SIGNIFICA CIUDAD VICTORIOSA)

CAIRO (EN ARABE SIGNIFICA CIUDAD VICTORIOSA)

Cairo es una de las ciudades más nuevas en Egipto. Fue fundada por los musulmanes en 638 d. de J.C. Originalmente estaba rodeada por un gran muro que encerraba 28.328 hectáreas. Es la capital de Egipto moderno, situada en la ribera oriental del Nilo, a 209 kms. al sudeste de Alejandrí­a. Fue edificada porque Menfis, que era la capital cuando ellos ganaron el poder, tení­a una religión ajena y era reprensible a los musulmanes.
Cairo tiene ahora una población de 3.518.200 habitantes. La ciudad está dividida de tal manera que cada grupo religioso, como los turcos, los judí­os y los cristianos tienen su propia sección separada de la sección contigua por medio de puertas fuertes al final de las calles. Estas puertas se cierran en la noche y son guardadas por un portero quien abre la puerta cuando uno desea entrar.
Desde otro punto de vista, Cairo está compuesta de dos secciones – el antiguo y el nuevo Cairo. El Cairo antiguo es oriental en su plan y construcción. Las calles son angostas y torcidas y los edificios son irregulares y sin atracción. Aquí­ están los bazares, algunos de los cuales tienen abastecimiento de buenas y ricas mercancí­as; la mayorí­a de ellos, sin embargo, son sucios. El Cairo nuevo, que ahora constituye la
mitad de la ciudad, ha estado bajo la influencia de Europa en general, y de Inglaterra en particular, y es enteramente moderno. Tiene todas las conveniencias modernas como gas y electricidad.
Como ciudad tiene muchas atracciones. Es notable por sus mezquitas mahometanas de las cuales hay más de 200. Hubiera más, si no fuera por el hecho de que las autoridades civiles le prohí­ben a cualquiera la construcción de una mezquita, si no hay la provisión de una donación para su mantenimiento perpetuo. Creyendo que su mansión en el cielo será igual a su mezquita aquí­ en la tierra, a cada musulmán le gustarí­a edificar una mezquita; y en Cairo algunos han gastado cantidades fabulosas de dinero edificando tales edificios. La más costosa y más hermosa de todas ellas es la gran mezquita de alabastro de Alí­. Es como muchos otros edificios de su belleza, que fueron construidos mediante el robo a los templos y a las pirámides, un sacrificio para Egipto y el mundo.
Otras atracciones son la Ciudadela, desde donde se contempla toda la ciudad, y que, originalmente, estaba circundada por un muro; las tumbas de los califas, un poco afuera de los muros, que son edificios grandes e imponentes, representativos de las formas más hermosas de la arquitectura árabe; hermosos jardines públicos, que consisten en huertos de naranjas, palmeras y viñas; y el museo, donde están alojadas muchas antigüedades de Egipto. Mucho de lo que hay allí­ se remonta al tiempo de los faraones y, probablemente, hasta el tiempo del diluvio. Aquí­ se pueden ver los cuerpos momificados de 35 reyes, reinas, prí­ncipes y sumos sacerdotes como Ramsés II, de quien se supone era el opresor de Israel.
Cairo es también importante para los turistas y los estudiantes, porque de aquí­ como centro uno sale para aprender de las más grandes pirámides, y de la más grande esfinge, y también de las ruinas de ciudades antiguas tales como On en Heliópolis y Menfis. Por razón de las conexiones de ferrocarril es también un centro adecuado desde el cual se puede visitar Luxor y Tebas en el sur o Alejandrí­a en el norte, o los campos verdes de Gosén.
En Cairo tenemos también un gran centro de aprendizaje. Hay educación popular, y hay muchos estudiantes en los colegios del gobierno y en las universidades nacionales. Hay escuelas de comercio, de leyes, de industria, de artes y una escuela militar. También hay una gran universidad mahometana con una facultad de 600 profesores y más de 15.00 estudiantes. Esto hace a Cairo muy importante como una ciudad mahometana. Si Meca es el corazón y Constantinopla el brazo fuerte y derecho, Cairo es, verdaderamente, el cerebro de la religión musulmana. Los presbiterianos tienen allí­ un colegio, una universidad y escuelas para internos, y
establecimiento de imprentas, a los cuales asisten especialmente los ricos y los de las clases gobernantes.
La parte moderna o europea de Cairo tiene bulevares bien alumbrados, calles con muchas tiendas y oficinas modernas y muchos hogares hermosos y hoteles. Tanto europeos como prósperos egipcios viven en esta parte de la ciudad. Las oficinas de gobierno también están aquí­. Cairo es un centro industrial, de aviación y ferrocarrilero. Sus manufacturas principales son tejidos, relojes, artí­culos de metal, trabajos de oro y plata, y aceite de flores. Cairo importa pieles y marfil de Sudán; chales o mantones de la India y tabaco de Turquí­a. La ciudad también tiene un comercio grande en mercancí­as de manufactura, que se mandan al ífrica, y que proceden de las fábricas en Europa y América.
En las calles de Cairo se oyen hablar muchas lenguas. La gente de Cairo incluye egipcios, árabes, nubianos, turcos, sudaneses y representantes de cada raza que hay en Europa. Los muchachos venden periódicos impresos en árabe, francés, griego, italiano e inglés.
Heliópolis u On, un suburbio de Cairo
Heliópolis significa «una ciudad de sol», mientras que On, el nombre cóptico, significa «la luz del sol». Como estos nombres lo significan, Heliópolis era un gran centro de la adoración al sol. Esta ciudad antigua, una vez muy famosa, con sus templos grandes construidos para esta adoración extraña, casi ha desaparecido. Dos obeliscos conocidos como las agujas de Cleopatra, de más de 3.500 años de edad, fueron trasladados primeramente a Alejandrí­a, pero ahora uno está en la ribera del rí­o Támesis cerca de Londres, y el otro está en el Parque Central de la ciudad de Nueva York. Un obelisco llamado la aguja de Faraón, edificado hace 4.000 años y de 20 metros de alto, está todaví­a allí­ como un centinela viejo y fiel, guardando el polvo de esta ciudad que una vez fue una ciudad famosa, como su única marca de grandeza. Estos obeliscos estaban conectados con su adoración al sol y se suponí­a que representaba sus rayos brillantes.
La historia de On es muy oscura, pero no hay duda de su importancia polí­tica y religiosa. Probablemente fuera fundada por la primera dinastí­a como su capital. Aparece en las historias de algunos de sus dioses y diosas egipcios, estaba fortificada por un gran muro y en la historia de Egipto se la menciona prominentemente en conexión con la rebelión contra Asurbanipal. Ha sido abandonada desde la invasión persa de 525 a. de J.C. El sitio es ahora campos en parte cultivados y «La Hilera de Millonarios en Cairo», donde en una sección de 8 kms.2 hay casas hermosas y costosas que a uno le recuerda de algún suburbio rico en una ciudad americana.
Aquí­ estaba una gran universidad, el cuartel general de sabidurí­a y de entendimiento de los egipcios, especialmente para la preparación del sacerdocio. Hombres como Platón, Pitágoras, Euclides, Solón y Tales fueron allí­ para aprender a los pies del sacerdote de Heliópolis. Esto nos da una idea de la vida intelectual y del conocimiento que habí­a en esos principios de los tiempos históricos. Fue aquí­, con toda probabilidad. Donde José gobernó como ministro principal de Egipto. Sin duda que aquí­ recibió Moisés su educación, siendo instruido en toda la sabidurí­a de los egipcios (Hechos7:22). Cerca de aquí­, en el extremo del puente a través del rí­o, entre On y Cairo, se cree que los padres de Moisés lo escondieron en el rí­o Nilo, donde fue hallado por la hija del Faraón. En algún lugar de esta región la tradición dice que José y Marí­a vivieron mientras estaban en Egipto, para salvar al Salvador infante de la mano cruel de Herodes.
Los incidentes y las referencias de las Escrituras no son muchos, pero son de considerable importancia cuando se piensa en el alcance que tuvieron las acciones conectadas con este lugar.
El suegro de José, un egipcio, era el sacerdote de On y su esposa le dio a luz dos hijos antes que hubiera el hambre, Génesis 41:45, 50.
Jeremí­as se refirió a este lugar con el nombre de Bet-semes, la cual debí­a ser destruida, Jeremí­as 46:13.
Su conquista fue declarada por Ezequiel bajo el nombre de Avén, Ezequiel
30:17.
Se piensa que era una de las cinco ciudades mencionadas por Isaí­as, Isaí­as
19:18.

Fuente: Diccionario Geográfico de la Biblia