CAMPANILLA

Dos palabras hebreas se traducen de este modo. 1. pa˓amôn (‘golpeando’, ‘batiendo’). Pequeñas campanas de oro, que alternaban con granadas de color azul, púrpura, y carmesí, se adherían a las orlas del efod del sumo sacerdote (Ex. 28.33–34; 39.25–26); su tintineo anunciaba que entraba en el santuario. Las campanas para uso religioso se conocían en Asiria (véase B. Meissner, Babylonien und Assyrien, 1, 1920, pp. 268, y fotografía, Abb. 142). También se sabe que había campanas para adorno personal en Egipto, por lo menos a partir del período bubastita (ca. 800 a.C.) hasta las épocas romana y cóptica, y con frecuencia se usaban atadas a los niños con el fin de saber dónde se encontraban. Véase, con ilustraciones, Petrie, Objects of Daily Use, 1927, pp. 24, 57–58, láminas 18:33–37, y 50:292–305. Las campanas con badajos aparecen en el 1º milenio a.C.; anteriormente se usaban pequeños “sonajeros”, que eran recipientes metálicos abiertos, con una pequeña bolita metálica en su interior.

2. El heb. meṣillâ (‘tintineo’). En Zac. 14.20 constituyen parte de los arreos para caballos, que según la profecía se convertirán en “santidad de Jehová” (e inscriptas así). Las campanillas aparecían con frecuencia entre los arreos para caballos en la antigüedad; pueden verse en el pescuezo de los caballos de guerra asirios en Grollenberg, Shorter Atlas of the Bible, 1959, pp. 113, fotografía al pie. Véase tamb. J. Rimmer, Ancient Musical Instruments of Western Asia ie the British Museum, 1969, pp. 37ss, láminas xxii-xx.

K.A.K.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico