CIMBALOS

Cí­mbalos (heb. tseltselîm y metsiltayîm; gr. sing. kúmbalon). Instrumentos de percusión de 2 platillos o campanas pequeñas. Se lo menciona 16 veces en el AT (2Sa 6:5; 1Ch 13:8; etc.) y una vez en el NT (1Co 13:1). En Psa 150:5 se hace una diferencia entre cí­mbalos “resonantes” (“sonoros”, BJ) y cí­mbalos “de júbilo” (“de aclamación”, BJ), Antiguas ilustraciones muestran que se golpeaban una parte contra la otra con movimientos verticales u horizontales de las manos. Se han descubierto algunos ejemplares en las excavaciones en Palestina. Los que se hallaron en Tell Abã Hawâm son de bronce y tienen un diámetro de unos 10 cm, con agujeros en el centro, a través de los cuales se podí­an poner correas que serví­an de mangos. Otro par de cí­mbalos de bronce se encontró en las excavaciones de Bet-semes (véase CBA 3:32,33). 126. Asirio con cí­mbalos.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Instrumento de percusión similar a los cí­mbalos modernos usado en tiempos bí­blicos como acompañamiento del arpa, la trompeta y otros instrumentos musicales. (2Sa 6:5; 1Cr 15:28; 2Cr 5:12, 13.) Las dos palabras hebreas para cí­mbalos (tsel·tselí­m y metsil·tá·yim) vienen de la raí­z tsa·lál, que significa †œretiñir; temblar†. (1Sa 3:11; Hab 3:16.) Lo único que las Escrituras dicen sobre los cí­mbalos del templo de Jehová es que eran de cobre, según 1 Crónicas 15:19. Se han encontrado un par de cí­mbalos en una antigua tumba egipcia que pueden ser similares a los mencionados en la Biblia. Tienen unos 14 cm. de diámetro, están provistos de asas en el centro y son de cobre con una pequeña aleación de plata.
El Salmo 150:5 parece indicar que en Israel habí­a más de un tipo de cí­mbalos. En este pasaje se alude en primer lugar a †œcí­mbalos de sonido melodioso†, para después hacer mención de †œcí­mbalos estruendosos†. Debido a que en cada una de las estrofas de los versí­culos 3 y 4 de este cántico se hace referencia a uno o más instrumentos musicales distintos, la primera de las dos estrofas del versí­culo 5 podrí­a aludir consecuentemente a cí­mbalos bien afinados, más pequeños y que tintineaban, y la segunda, a cí­mbalos de un diámetro mayor, que producí­an un sonido de tono más profundo y de mayor resonancia cuando se golpeaba uno contra otro.
Pablo utiliza la figura de un †œcí­mbalo estruendoso† para ilustrar la superficialidad de hablar en lenguas si el amor no es el motivo. (1Co 13:1.) Otras referencias al cí­mbalo, además de las ya mencionadas, tienen que ver con la adoración de Jehová. (1Cr 13:8; 16:5, 42; 25:1, 6; 2Cr 29:25; Esd 3:10; Ne 12:27.) Cuando se usaban estos instrumentos con relación a la actividad en el templo, los tocaban levitas preparados. (1Cr 16:4, 5, 42.) Aunque algunos eruditos piensan que los cí­mbalos los usaban exclusivamente los levitas e incluso solo los sacerdotes, el Salmo 150:1, 5 puede indicar un uso más general: †œÂ¡Alaben a Jah! […] Alábenlo con los cí­mbalos†.

Fuente: Diccionario de la Biblia