CINICOS
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Escuela filosófica iniciada por Antístenes en un kinosargo (sitio de perros) cercano a Atenas. Luego se añadieron interpretaciones más simbólicas: defensa de lo natural con la frescura empleada por los perros, desprecio de lo convencional con preferencia por lo espontáneo, indiferencia ante los demás, etc.
El término cínico se quedó en la lengua coloquial como duro, desvergonzado, naturalista, y por los tanto indiferente ante lo ético, lo estético y, por supuesto, lo espiritual.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa