CONSTANTINOPLA III, CONCILIO DE

(680-681)
DicEc
 
Alegando que la representación occidental era inadecuada, el papa se negó a asistir. En una carta fechada el 14 de mayo del 553, la Primera constitución, el papa, apoyado por 16 obispos, la mayorí­a de ellos de Occidente, condenó 60 proposiciones de Teodoro, pero sin condenarlo a él personalmente, ni condenar tampoco a Teodoreto ni a Ibas; querí­a evitar cualquier apariencia de que rechazaba Calcedonia. El concilio no obstante condenó los Tres capí­tulos en su 8a sesión (2 de junio del 553) en un largo juicio seguido de 14 anatemas.

El emperador trató luego de intimidar al papa y, al cabo de seis meses, consiguió quebrantar su ánimo. En diciembre Vigilio le escribió a Eutiquio, el nuevo patriarca de Constantinopla y, recordando las Retractaciones de Agustí­n, revocó su anterior defensa de los Tres capí­tulos, afirmando que debí­an ser condenados. Pero esto no satisfizo al emperador, que reclamó y obtuvo del papa la aprobación del concilio con la Segunda constitución de febrero del 554. A esto siguió un cisma en Occidente. La >recepción del concilio habrí­a de ser por ello lenta en esta área.

En el concilio no se debatió la disciplina de la Iglesia ni se proclamó ningún canon. No está claro qué posiciones origenistas, si es que las hubo, fueron condenadas de hecho por el concilio.

Después del segundo concilio de Constantinopla (>Constantinopla II) los monofisitas se separaron de la unidad de la Iglesia y del dominio del Imperio. A partir del 628 el emperador Heraclio (610-641) solicitó de Sergio, el patriarca de Constantinopla, una fórmula que sirviera para unir a todo el mundo grecorromano. Propuso la idea, con la que estuvo de acuerdo el papa >Honorio (625-638), de que en Cristo habí­a una única operación (energeia: monoenergetismo); yendo más lejos, el papa habló de una voluntad (thelésis) en Cristo (monotelismo). Heraclio impuso esta última visión en el Imperio por medio del edicto Ecthesis («Exposición») el 636. >Máximo el Confesor (ca. 580-662) fue el principal teólogo que atacó esta innovación. Varios sí­nodos en el siglo VII condenaron el monotelismo, incluido el sí­nodo local Laterano de Roma (649) y el sí­nodo Romano celebrado bajo el papa Agatón (678-681) el 680. El emperador Constantino IV (668-685) convocó el que habí­a de ser el sexto concilio ecuménico, Constantinopla III (680-681). En su 8a sesión, este aceptó la doctrina del papa Agatón, y en la sesión 17a condenó el monotelismo en un decreto firmado por 174 padres conciliares. Honorio fue censurado expresamente.

El concilio no promulgó ningún decreto disciplinar; esto se harí­a en el concilio >Trullano. El papa León II, sucesor de Agatón, aprobó las decisiones del concilio el 682.

Christopher O´Donell – Salvador Pié-Ninot, Diccionario de Eclesiologí­a, San Pablo, Madrid 1987

Fuente: Diccionario de Eclesiología