CORO

Coro (heb. y aram. kor; fen. kr; ac. kurru; gr. kóros). Medida para áridos y lí­quidos (1Ki 4:22; 5:11; 2Ch 2:10; Ezr 7:22). Era de origen súmero y llegó a los hebreos por medio de los acadios. El coro era el equivalente a un homer (Eze 45:14) o a 10 efas como medida de áridos (= 220 litros), y a 10 batos como medida de lí­quidos (= 220 litros). En el NT no tení­a la misma capacidad que en el AT. De acuerdo con Josefo, equivalí­a a 10 medimni áticos (= 525,31 litros; Luk 16:7, donde la RVR lo tradujo por “medida”). Bib.: FJ-AJ xv.9.2. Corona. Tocado ornamental usado como sí­mbolo de autoridad y de honor. En la Biblia se usan varias palabras hebreas y griegas que no parecen mostrar diferencias significativas entre ellas (véase Diadema). Las coronas bí­blicas se pueden clasificar en: 1. Corona real. Ni las evidencias literarias ni las arqueológicas ofrecen algo que nos permita saber acerca de la forma de las coronas de los reyes hebreos. Presumiblemente estaban hechas de oro (Psa 21:3), y tal vez estaban decoradas con piedras preciosas (2Sa 12:30; Zec 9:16). Estamos mejor informados acerca de las coronas de otras naciones de la antigüedad. Los reyes del Alto Egipto usaban, en los primeros tiempos, un gorro blanco, redondo y alto, con una terminación cónica en la parte superior; los reyes del Bajo Egipto usaban gorros rojos y planos, que se elevaban en la parte posterior, a la que tení­an unido un alambre en espiral. Cuando se unieron los 2 reinos, combinaron las 2 coronas, que así­ quedó con rasgos de ambas. A veces los reyes egipcios usaban una sencilla diadema de oro con el uraeus, o serpiente sagrada, en la parte delantera, sí­mbolo del poder real y del terror (fig 162). Además, llevaban otras formas de tocados para diferentes ocasiones. Los reyes asirios tení­an coronas un tanto semejantes al fez actual, aunque a veces eran más altas y otras más bajas y culminaban con una protuberancia cónica (figs 193, 452). La de los reyes persas eran en forma de casquete con una cinta azul y blanca alrededor (fig 415). La cinta azul, o “diadema”, simbolizaba la soberaní­a. Los reyes hititas parecen haber empleado como coronas casquetes de diversas formas. La de los reyes amonitas, como lo muestran diversas cabezas esculpidas que se encontraron en Amán y cerca de ella, era similar a la corona ‘atef de los egipcios: un gorro cónico con una pluma a cada lado. Cuando David conquistó la capital de los amonitas, tomó la corona real y parece que la usó en ocasiones especiales desde entonces (2Sa 12:30; 1Ch 20:2). Bib.: Siegfried H. Horn, AUSS 11 (1973):170-180. 2. Corona de sumo sacerdote. Emblema de cargo sacerdotal. Consistí­a de una placa de oro inscripta con la frase: “Santidad a Yahweh”. Se usaba sobre la mitra, pero no se sabe qué forma tení­a (Exo 29:6; cf 28:36, 37; Lv 8:9). 3. Corona de matrimonio. Probablemente una guirnalda* de flores que usaban la novia y el novio (Eze 16:12), costumbre que aún hoy se observa en algunas regiones del Oriente como, por ejemplo, Turquí­a. 4. Corona de espinas. Tejido de espinos con que los soldados romanos martirizaron la cabeza de Jesucristo (Mat 27:29; Mar 15:17; Joh 19:2). 5. Corona de victoria. Guirnalda de hojas naturales, tal vez de olivo, o de hojas hechas de metal, que se daba a los atletas o militares triunfadores (2 Tit 2:5; 4:8; Heb 2:9). 6. Corona corporal. En lenguaje metafórico, parte superior de la cabeza (como el lugar del cuerpo donde normalmente se lleva la corona; Job 255 2:7); también cualquier cosa que sea una recompensa o una causa justificada de orgullo (Pro 12:4; 16:31; 17:6; Isa 28:5; Phi 4:1; Jam 1:12; Rev 2:10). Corral. Traducción de 2 palabras hebreas: 1. Refeth, lugar para encerrar ovejas y cabras (Hab 3:17). 2. Gedêrâh, lugar cerrado por un muro para encerrar ovejas (Sof. 2:6); también se ha traducido como “majada” (Num 32:16, 24, 36), “redil” (1Sa 24:3), y como “vallado”, “cercado”. Recinto para proteger ovejas y cabras de las inclemencias del clima, de los saqueadores y de los animales salvajes, como hienas y chacales. Mientras que para el nómade un corral sólo era, y aún es, un recinto construido a la ligera con arbustos espinosos, para los sedentarios constituí­a una verdadera construcción permanente. Eran de paredes de piedra, algunas veces coronadas con ramas de retamas espinosas. En el interior estaban los refugios para proteger a los animales del frí­o y las lluvias de invierno. Un corral podí­a ser usado por varios pastores, como parece indicar Luk 2:8, 15, 20. El muro exterior tení­a una sola puerta (Joh 10:1), que estaba guardada por los pastores que se turnaban como vigí­as. Cuando un pastor sacaba la manada por la mañana, sus ovejas se separaban por sí­ solas de las demás y lo seguí­an (vs 2-5). En las áreas montañosas de Palestina abundan grandes cuevas que se usaban como corrales desde tiempos antiguos (1Sa 24:3). Estas sólo necesitaban de una pequeña pared con puerta para completar el corral; de aquí­ que fueran muy populares entre los pastores.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

†¢Pesos y medidas de la Biblia.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, MEDI

vet, Medida de áridos equivalente al “homer”, alrededor de 370 litros (1 R. 4:22; 2 Cr. 2:10; Esd. 7:22; Ez. 45:14). Ocasionalmente se menciona también como medida de lí­quidos (1 R. 5:11, para aceite).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Medida que serví­a para áridos y también para el aceite. El coro correspondí­a al homer y contení­a diez medidas de bato. (1Re 4:22; 5:11; 2Cr 2:10; Eze 45:14.) Si la medida de bato equivalí­a a 22 l., la de coro corresponderí­a a 220 l.

Fuente: Diccionario de la Biblia