DENZINGER

Enrique José Denzinger (1 81 9 1883), profesor de teologí­a dogmática en Wurzburgo, es conocido especialmente por el Enc$liridion Symbolorum et definitionum, del que fue el primer recopilador. Esta obra es una antologí­a amplia y esencial que recoge los principales documentos magisteriales eclesiásticos (sí­mbolos de fe, definiciones dogmáticas, actas de los romanos pontí­fices y de los concilios, decretos del Santo Oficio); a través de varias ediciones llegó hasta la 32a en 1958 (Denzinger-SchOnmetzer, Enchiridion Symbolorum, Definitionum et Declaratí­onun de rebus fidei et morum, abreviado DS).

La expresión ” teologí­a del Denzinger” indica más bien el modelo teológico que prevaleció en las escuelas de teologí­a del siglo xx, antes del concilio Vaticano II. Este modelo se caracteriza por una preocupación substancialmente apologética, dirigida a la demostración histórica y racional de los fundamentos de la fe. En el terreno dogmático se toma como punto de partida para la argumentación teológica la tesis, formulada a partir de la enunciación del Magisterio (de aquí­ el apelativo del teologí­a del “Denzinger”. El recurso a los textos de la Escritura y de la Tradición está en función de la demostración del enunciado magisterial.

Por tanto, en este planteamiento teológico, el “Denzinger” no es simplemente un instrumento para recoger los pronunciamientos magisteriales, que constituyen siempre un punto de referencia irrenunciable para la teologí­a, sino que acaba siendo la base y el fundamento prioritario de la teologí­a, a la que impone su misma estructura de contenido y de método.

El concilio Vaticano II propondrá una nueva concepción del planteamiento metodológico de la teologí­a, para el que, entre otras cosas, las definiciones doctrinales del Magisterio constituyen los puntos de llegada de un largo camino de fe dentro de la vida y del pensamiento de la Iglesia, y deben considerarse por tanto como elementos normativos para trazar la dirección justa en la comprensión del mensaje de la revelación, que seguirá siendo en su amplitud inagotable el objeto propio del pensamiento teológico.
G. Pozzo

Bibl.: C. Vagaggini, Teologia, en NDT 11, 1721-1725. R, Winling, La teologí­a del siglo xx, Sí­gueme, Salamanca 1987, 52-58; E. Vilanova, Historia de la teologí­a cristiana, III, Herder, Barcelona 1992, 51955; Y Congar, Situación ~ y tareas de la teologí­a hoy, Sí­gueme, Salamanca 1970.

PACOMIO, Luciano [et al.], Diccionario Teológico Enciclopédico, Verbo Divino, Navarra, 1995

Fuente: Diccionario Teológico Enciclopédico