DORMIR

v. Sueño
1Sa 26:7 Saúl estaba tendido durmiendo en el
1Ki 18:27 tal vez duerme, y hay que despertarle
Job 7:21 porque ahora dormiré en el polvo, y si
Psa 3:5; 4:8


Véase SUEí‘O.

Fuente: Diccionario de la Biblia

1. katheudo (kaqeuvdw, 2518); ir a dormir. Se usa principalmente del dormir natural, y se halla con la mayor de las frecuencias en los Evangelios, especialmente en Mateo y Lucas. Con referencia a la muerte, se halla en la afirmación del Señor acerca de la hija de Jairo (Mat 8:24; Mc 5.39; Luk 8:52). En las Epí­stolas de Pablo se usa como sigue: (a) del dormir natural (p.ej., 1Th 5:7); (b) de indiferencia carnal a las cosas espirituales de parte de los creyentes (Eph 5:14; 1Th 5:6,10, como en Mc 13.36), una condición de insensibilidad a las cosas divinas involucrándose en ello en conformación al mundo (cf. jupnos, véase SUEí‘O). 2. koimaomai (koimavomai, 2837), se usa del dormir natural (Mat 28:13; Luk 22:45; Joh 11:12; Act 12:6); de la muerte del cuerpo, pero solo de aquellos que son de Cristo; sin embargo, nunca del mismo Cristo, aunque El es “primicia de los que durmieron” (1Co 15:20); de los santos que partieron antes de que Cristo viniera (Mat 27:52; Act 13:36); de Lázaro, mientras Cristo estaba aún sobre la tierra (Joh 11:11); de los creyentes desde la ascensión (1Th 4:13,14,15; Act 7:60; 1Co 7:39; 11.30; 15.6,18,51; 2Pe 3:4).¶ Nota: “Este uso metafórico de la palabra dormir es apropiado, por la similitud de apariencia entre un cuerpo dormido y un cuerpo muerto; por lo general lo que caracteriza a ambos es el reposo y la paz. El objeto de la metáfora es el de sugerir que, así­ como el que duerme no deja de existir mientras su cuerpo duerme, de la misma manera la persona que ha muerto sigue existiendo a pesar de su ausencia de la región en la que los que permanecen se pueden comunicar, y que, así­ como se sabe que el sueño es cosa temporal, lo mismo sucederá con la muerte del cuerpo. “Que es el cuerpo lo único que está a la vista en esta metáfora es evidente: (a) de la derivación de la palabra koimaomai, echarse, tenderse, yacer (cf. anastasis, resurrección, de ana, “arriba” e istemi, hacer estar de pie); cf. Isa 14:8, donde para “yaciste” la LXX traduce “dormiste”; (b) del hecho de que en el NT la palabra resurrección se usa solo del cuerpo; (c) de Dan 12:2, donde a los fí­sicamente muertos se les describe como ” los que duermen (LXX katheudo, como en 1Th 5:6) en el polvo de la tierra”, lenguaje este inaplicable a la parte espiritual del hombre; además, cuando el cuerpo vuelve allí­ de donde provino (Gen 3:19), el espí­ritu retorna a Dios que lo dio (Ec 12.7). “Cuando la estructura fí­sica del cristiano (la casa terrena de nuestro tabernáculo, 2Co 5:1) se disgrega y vuelve al polvo, la parte espiritual de su sumamente complejo ser, el asiento de su personalidad, parte para estar con Cristo (Phi 1:23). Y ya que el estado en el que el creyente, ausente del cuerpo, está en el hogar con el Señor (2Co 5:6-9), es descrito como “mucho mejor” que el estado presente de gozo en comunión con Dios y de feliz actividad en su servicio, que por todas partes queda reflejado en los escritos de Pablo, es evidente que la palabra “dormir”, allí­ donde se aplica a los cristianos que han partido, no tiene en absoluto la intención de comunicar la idea de que el espí­ritu se halle en estado de inconsciencia. “Los primeros cristianos adoptaron la palabra koimeterion, que era usada por los griegos para denominar a una casa usada para alojar a forasteros, para designar el lugar de sepultura de los cuerpos de los suyos que habí­an dejado esta escena; de ahí­ proviene la palabra castellana “cementerio”, “el lugar de dormir”” (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, p. 172). 3. afupnoo (ajfupnovw, 879), dormirse (apa, afuera, intensivo). Se usa del sueño natural (Luk 8:23), del Señor durmiendo en la barca en el lago de Galilea.¶ Véase también SUEí‘O.

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

(1) Con frecuencia, en el AT y NT, la palabra se usa literalmente para el dormir físico (1 S. 26:7; Jue. 16:14; Mt. 28:13; Jn. 11:12). El poder dormir en paz es un don de Dios a su pueblo (Sal. 4:8; cf. 127:2). Que dormir mucho le impide a uno tomar las responsabilidades normales y lleva a la pobreza, es un énfasis peculiar del libro de Pr. 6:9–10; 20:13; 24:33.

Un ejemplo de un tipo especial de dormir inducido sobrenaturalmente para un propósito divino, lo encontramos en Génesis 2:21. El profundo sueño se asocia en el AT con el recibimiento de revelación divina a través de visiones y sueños (Dn. 8:18; 10:9). Abraham (Gn. 15:12) y Jacob (Gn. 28:12) tuvieron experiencias de este tipo.

(2) A lo menos en un pasaje del NT, dormir se refiere metafóricamente a la condición espiritual del no salvo (Ef. 5:14). Este pasaje, que parece ser una cita de algún himno cristiano antiguo, describe al dormido como «muerto», una indicación clara que se habla de inconversión.

(3) Uno de sus usos metafóricos más frecuentes tiene el fin de inculcar la necesidad de estar alerta espiritualmente. La apatía espiritual la compara nuestro Señor con el dormir en la parábola de las vírgenes (Mt. 25:1–13; cf. Mr. 13:36). Pablo exhorta a los cristianos de Roma a que se despierten de su sueño ya que la parousia está cerca (Ro. 13:11), y en uno de los pasajes más significativos del NT en cuanto al tema, amonesta a los tesalonicenses a estar espiritualmente alertos al recordarles que no son de la noche (así que no duermen) sino del día (1 Ts. 5:1–9).

(4) El dormir también se usa metafóricamente para referirse a la muerte tal como se evidencia por la frase que se usa con frecuencia en el AT en los libros históricos, «durmió con sus padres» (cf. también Job 14:2; Jer. 51:39). En conexión con esto, el dormir se usa con mas precisión en el NT para referirse al estado del cuerpo del creyente entre la muerte y la resurrección (1 Ts. 4:14; 1 Co. 15:51).

Walter W. Wessel

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (197). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología