DROGADICCION
Es un hecho sociológico universal, que abarca todos los períodos históricos conocidos la dependencia y condicionamiento excesivo de algunas personas respecto a bebidas, comidas, poder, dinero, honores, sexualidad, ideologías… La droga es un caso especial, puesto que se trata de productos que pueden usarse a nivel de medicina, pero que, con un uso indebido, pueden producir graves consecuencias en la salud física y psíquica, llegando a modificar los comportamientos normales de la persona.
El fenómeno de la «drogadicción» se ha difundido de modo particular al final del segundo milenio, a partir de una producción clandestina y una elaboración técnica, con un tráfico que aprovecha los medios más modernos de comunicación, y con una protección ofrecida por poderes económicos y sociológicos actualmente incontrolables. Hay muchos tipos de «drogas» alucinógenas (marihuana, haschisch), estimulantes (cocaína), hipnóticas (heroína, opio, morfina). El uso moderado del alcohol y del tabaco no producen, en general e inmediatamente, los efectos perniciosos de las drogas.
La droga, como regla general, condiciona y destruye la salud y la personalidad humana, además de generar la delincuencia e incluso criminalidad, a fin de conseguir el suministro necesario o también en su compra-venta, por los grandes intereses económicos y políticos implicados. Hay que distinguir entre el cultivo de la droga (que puede ser para fines medicinales), el negocio de la droga y su consumición, aunque, a veces, son fenómenos correlativos.
La drogadicción es la dependencia psicológica generada por el consumo de drogas (tóxico-dependencia). La sobredosis de algunas drogas puede producir la muerte. No basta con dictar disposiciones legales, que también son necesarias, sino que se requiere especialmente la formación preventiva, así como el acompañamiento en el momento de la recuperación y de la reinserción en la sociedad.
Hay muchas instituciones dedicadas a ese servicio, en las que colabora personal voluntario en plan de caridad, de apostolado y de servicio social. Teniendo en cuenta que es la misma sociedad «consumística» la que ha producido, directa o directamente, la evasión hacia la droga, será difícil la reinserción en esa sociedad, siempre que continúe el mismo ambiente que originó el mal (ambiente familiar, educativo y social). El fenómeno de la droga no será abordado rectamente hasta que no se ofrezca un proyecto sobre el hombre, con sus implicaciones doctrinales y morales.
Referencias Economía, educación, juventud, sacrificio, sociología.
Lectura de documentos CEC 2291.
Bibliografía AA.VV., Las drogas (Bilbao, Mensajero, 1974); L. GONZALEZ CARVAJAL, Droga, en Diccionario abreviado de pastoral (Estella, Verbo Divino, 1992) 164-165; P. LAURIE, Las drogas. Aspectos médicos, psicológicos y sociales (Madrid, Alianza, 1973); S. LUCARINI, Informe sobre la droga (Salamanca, Sígueme, 1976).
(ESQUERDA BIFET, Juan, Diccionario de la Evangelización, BAC, Madrid, 1998)
Fuente: Diccionario de Evangelización