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EL DESIERTO

EL DESIERTO

Territorio
Cualquier estudio de la vida de Israel como nación y, especialmente de los cuarenta años de peregrinación después de haber salido de Egipto y antes de entrar a Canaán, requiere que uno se familiarice con el desierto en donde ellos pasaron estos años. El estudio ha traí­do a la luz muchos hechos corroborativos que hacen que uno se maraville en la exactitud con la cual la historia bí­blica describe la topografí­a del desierto, sus varias secciones, su abastecimiento de agua y productos naturales.
El desierto debe ser considerado como incluyendo todo aquel territorio entre Egipto y Edom. Es en la forma de una cuña entre el Golfo de Suez y el golfo de Akaba, y
se adelgaza hacia el sur a las montañas de granito cerca de Sinaí­. Su base al norte es como 281 kms. de largo del este al oeste, y la distancia del norte al sur es como de
402 kms. Esto nos da un área de más de 51.800 kms. cuadrados, que es más de dos veces del tamaño de la tierra prometida a los dos lados del Jordán.
Esta área se compone de cuatro distritos separados. (1) La meseta grande. Esta región incluye como dos terceras partes del territorio entero. Al sur sube a la altura de 914 ó 1.219 ms. y sesga para atrás en el norte hacia los llanos filisteos. Esta meseta se conoce como «el desierto sin vereda». Aunque hay unos manantiales especialmente cerca de Cades, como un todo está sin agua. En el invierno las lluvias fuertes muchas veces inundan los valles y causan gran destrozo a los árboles y el ganado, y esta agua arrasa también con gente, produciéndoles la muerte. Pero, debido a la superficie tan dura, esta agua pronto se arroja precipitadamente al mar y, para la primavera temprana, los árabes, quienes apacientan sus rebaños en el pasto que se encuentra en unos pocos valles, tienen dificultad en encontrar agua para ellos.
(2) La sección arenosa. Bajo la ladera empinada hacia debajo de la meseta hay un terreno como de unos 32 kms. a través de él. Es un llano arenoso rodeado al oeste de lomas de piedra caliza, al este del golfo de Suez y los lagos Amargos. (3) La cordillera de Granito. Esta región sube 2.590 metros arriba del mar y en algunos casos a 1.828 ms. arriba de los valles cercanos. Parte de esta región es la sección mejor regada del desierto y, por lo tanto, la ruta de Egipto a Edom siempre ha pasado por ella. (4) El Arabah o valle ancho, yace entre el mar Rojo y el golfo de Akaba y es de cómo 16 kms. de ancho por 193 kms. de largo. Tomándose como 120 un todo, es la sección mejor regada en todo el desierto, teniendo muchos manantiales al pie de las montañas a los dos lados. De modo que ella tiene los mejores pastos en todo el territorio.
Hasta donde podemos notar, hay poca diferencia entre las condiciones de ahora y las del tiempo del éxodo. La formación geológica y las lluvias naturales no han cambiado en el desierto desde ese tiempo. A pesar del hecho de que los habitantes árabes han cortado algunos de los árboles de acacia para leña, todaví­a se encuentran palmeras, tamariscos y acacias en los valles. La topografí­a del paí­s,
como también el lugar donde habí­a agua, hizo más práctico el que Israel fuese por el
Sinaí­ en su camino hacia Cades.
Hay algunos nombres caracterí­sticos en conexión con el desierto que necesitan ser notados. El estudiante debe siempre tener en mente que estos nombres algunas veces se usan de una manera general para el territorio entero, o la mejor parte, y algunas veces para una sección más limitada. Ellos son:
(1) Shur. Este es claramente un terreno desierto al otro lado del mar Rojo, desde Egipto. En un sentido más restringido parece haber sido el desierto a lo largo de la costa bajo el muro del gran desierto, pero se aplicaba también a todo el territorio entre Egipto y Palestina. Unos pasajes bí­blicos harán más clara su posición. (A) en el camino de Palestina a Shur, donde el Señor apareció a Agar cuando ella estaba huyendo de Sara, antes de que Ismael naciese y él hizo un pacto con ella,
Génesis 16:7-14. (b) Abraham moró entre Cades y Shur en Gerar, Génesis
20:1. (c) Los ismaelitas habitaban entre Shur y Havila opuesto a Egipto en el camino a Asiria, Génesis 25:18. (d) Israel entró a Shur cuando salieron de Egipto y este territorio tení­a una distancia de por lo menos tres dí­as de jornada, Exodo 15:22.
(e) Lo mismo como Etam, Exodo 13:20; Números 33:8. (f) Saúl hirió a los amalecitas hasta Shur, 1 Samuel 15:7 sig. (g) Los amalecitas viví­an en el camino a Shur, tal como se indica por la invasión repentina de David a Siclag, 1 Sam 27:8.
(2) Parán. Este nombre se usa en un sentido muy amplio para todo el territorio desde Cades hasta Sinaí­, o para todo el territorio del desierto, Génesis 21:21;
Deuteronomio 33:1; 1 Samuel 25:1; 1 Reyes 11:18; Habacuc 3:3.
(3) Sin. El desierto de Sin es una faja de tierra blanca y yesosa al oeste del Sinaí­ y que se extiende hasta el golfo de Suez. Exodo 16:1: 17:1; Números 33:11,
12; algunos de los campamentos se mencionan aquí­, pero ninguno puede ser identificado.
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(4) Zin. Este era el territorio al oeste de Parán y cerca de Cades, y al oeste del monte Seir, Números 13:26; 20:1; 27:14; 34:3, 4; Deuteronomio 32:51;
Josué 15:1, 3.
Monte Sinaí­ – Horeb
Horeb significa terreno baldí­o seco y Sinaí­ parece que viene de la idea de una brillantez o resplandor y significa un «relumbre». Horeb a veces es considerado
como una entera cordillera de montañas y Sinaí­ como uno de sus picos prominentes. Está situado en la parte sur de la pení­nsula sinaí­tica en la vecindad de Edom. Los
dos nombres, Horeb y Sinaí­, se usan en forma intercambiable, siendo Horeb el más común en Deuteronomio, y Sinaí­ en los otros libros del Pentateuco. La montaña sagrada no se puede señalar con exacta certidumbre, pero probablemente era una de las estribaciones sudoestes del monte Seir. Aquí­ sucedió uno de los más importantes eventos en toda la historia humana y no es sorprendente el que la Biblia se refiera a este lugar tantas veces. Solamente unas cuantas referencias se pueden dar.
En la vecindad del monte Seir, Deuteronomio 33:2; Jueces 5:1-5.
Aquí­ Moisés cuidaba los rebaños de Jetro, y vio a Dios en la zarza ardiendo, Exodo
3, 4.
Moisés guió a Israel al Sinaí­ donde la ley fue dada por Dios. Exodo 19-40, el libro de Leví­tico y mucho de Deuteronomio.
Israel se despojó de ornamentos allí­ y Moisés salió fuera del campamento e intercedió por ellos, Exodo 33:6.
Moisés apeló allí­ a Hobab, su cuñado, para que acompañara a Israel, Números
10:29-32.
Después de acampar allí­ como un año, Israel fue a Cades, una jornada de once dí­as,
Deuteronomio 1:2-19.
Elí­as huyó de la ira de Jezabel a Horeb y tuvo una visión de Dios, 1 Reyes 19:8-18.
Algunas otras referencias, Jueces 5:5; Salmo 68:8; y Gálatas 4:24 sig.;
Hebreos 12:18 sig. donde Sinaí­ se usa como simbólico de la ley.

Fuente: Diccionario Geográfico de la Biblia