EL RIO JORDAN

Los afluentes del rí­o Jordán, nacen en el monte Hermón, a más de 518 ms. sobre el nivel del mar. Pasa por dos cuencas. La de arriba en el lago Huleh (Merom) que está solamente a uno y medio ó 2 ms. sobre el nivel del mar; la de abajo es el mar de Galilea que está a 209 ms. bajo el nivel del mar. Finalmente fluye y entra en el mar Muerto donde se pierde. El rí­o yace en un valle profundo, la parte de arriba es casi toda muy fértil, mientras la porción de abajo o la del sur varí­a entre terrenos áridos y oasis verdes. Los afluentes que forman el Jordán, especialmente en el lado oriental, son perennes, pero ninguno es de mucha importancia.
La naturaleza torcida e irregular del rí­o se puede calcular del hecho de que yendo en lí­nea recta del mar de Galilea al mar Muerto, hay solo 112 kms., pero el rí­o, que serpentea de un lado al otro del valle, mide 321 kms. En gran parte del rí­o hay corrientes rápidas. Los afluentes del Jordán bajan tanta tierra de las montañas que el rí­o siempre está lodoso. Hay por lo menos 60 vados entre el mar Muerto y el mar
de Galilea, la mayor parte de los cuales está donde hay corrientes rápidas o bancos causados por depósitos donde los afluentes entran al rí­o. Durante los meses de invierno y primavera cuando el rí­o va crecido, no es posible pasar. El rí­o muchas veces inunda todo el valle bajo como lo hizo cuando Israel lo cruzó para habitar en Canaán. Pero desde el perí­odo romano se construyeron puentes en varios lugares. Excepto en la época en que va crecido, el rí­o tiene un promedio de 30 ms. de ancho desde el mar de Galilea hasta donde desemboca. En la parte de abajo es mucho
más ancho, mide 60 ms. y es demasiado profundo; en los últimos kilómetros tiene una profundidad de 3 a 6 ms. Hay pocos lugares donde es posible que naveguen barcos pequeños. Al aproximarse a la desembocadura hay muchas plantas en el rí­o que impiden ver la belleza del rí­o; allí­ se esconden animales salvajes como el jabalí­, y ciertas aves. Durante el tiempo en que el rí­o va crecido, estos animales se pasan a un territorio vecino donde son como plaga.
Muchos peregrinos que visitan el rí­o al lado opuesto de Jericó, quieren saber en qué lugar fue bautizado Jesús el Salvador. Se han señalado varios lugares como probables, pero nadie puede estar seguro dónde se verificó este importante incidente. Algunos peregrinos llevan agua del lugar que les señalan como el sitio donde se verificó el bautismo, otros se lavan los pies y aun otros nadan allí­. Los peces que se encuentran aquí­ son semejantes a los de Egipto y podrí­an haber tenido el mismo origen.
Este Jordán es el único rí­o notable en Palestina, y se menciona muchas veces en la
Biblia.
Lot escogió el llano del Jordán, Génesis 13:10, 11. Jacob lo cruzó, Génesis 32:10.
Fue cruzado por los vados, Josué 2:7; Jueces 12:5; 2 Samuel 10:17. Israel lo cruzó maravillosamente, Josué 3:17; Salmo 114:3.
Fue cruzado por el rey David, 2 Samuel 19:18, 31. Elí­as dividió sus aguas, 2 Reyes 2:6-8.
Eliseo dividió sus aguas, 2 Reyes 2:14.
La lepra de Naamán fue curada cuando se zambulló en él, 2 Reyes 5:14. Eliseo hizo que una hacha flotara allí­, 2 Reyes 6:1-7.
Juan bautizó a muchos allí­, Mateo 3:6 etcétera.
Jesús fue bautizado en él, Mateo 3:13.17; Marcos 1:9-11. Jesús ganó a sus primeros discí­pulos allí­, Juan 1:35-51.
Hay dos eventos muy importantes relacionados con este rí­o: Israel lo cruzó para entrar a Canaán y Jesús fue bautizado en él.

Fuente: Diccionario Geográfico de la Biblia