EPULON
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Nombre que se le da al rico del Evangelio, porque era un «banqueteador» continuo (en latín epulum, el que da banquetes). Por ello Jesús le condenó en la parábola (Lc. 16. 19-31)m, no tanto por comer, sino por no dar parte en su mesa al mendigo Lázaro, quien «comía las migajas y a quien los perros lamían las llagas».
En la piedad cristiana siempre ha sido visto el tal personaje como el emblema del rico incontinente que se arrepiente cuando ya es tarde.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa