FELIX

Act 23:24-24:27


Félix (gr. Felix; del lat. felix, “feliz [dichoso]” o “próspero”). Procurador romano de Judea y Samaria (c 52-c 60 d.C.), cuyo nombre completo era Marco Antonio Félix. Fue un liberto que serví­a a Claudio, y hermano de Pallas, ministro del emperador. Félix se habí­a casado 3 veces; la 1ª esposa fue Drusila, una nieta del triunviro Antonio y de Cleopatra; su 2ª esposa, también llamada Drusila, era la hija menor de Herodes Agripa I; no se conoce el nombre de su 3ª esposa. Estaba mal preparado para el alto cargo que tuvo en Palestina, y el historiador romano Tácito dice de él que practicó toda clase de crueldad y lujuria, “ostentando el poder de un rey con todos los instintos de un esclavo”. Se dice que instigó el asesinato del sumo sacerdote Jonatán y suprimió varias rebeliones de los judí­os contra su despótico dominio. El apóstol Pablo apareció ante él y Drusila, su esposa judí­a, y les habló acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero. Esto hizo temblar a Félix, pero no dejó una impresión duradera en él. Félix se convenció de la inocencia de Pablo, y lo hubiera liberado si el apóstol hubiese pagado un rescate, pero como no se le hizo tal oferta, dejó a Pablo en la prisión con la esperanza de obtener el favor de los judí­os (Act 24:24-26). Al regresar a Roma, una vez terminado su perí­odo de servicio, los judí­os presentaron algunas acusaciones contra él, pero fue absuelto. Bib.: T-H v.9.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Antonio, procurador romano en Judea, del 52 al 60. F. era un liberto, hermano de Palas, uno de los favorito de Agripina, casado con Drusila, hija menor de Herodes Agripa, quien abandonó al rey de Emesa, su primer marido, para casarse con F., Hch 24, 24. Al procurador F., en Cesarea, fue enviado Pablo, por el tribuno Claudio Lisias, cuando el Apóstol fue preso en Jerusalén y los judí­os querí­an matarlo. F., hombre codicioso y disoluto, querí­a que Pablo le diera dinero por su libertad y lo mantuvo preso, siendo inocente, de manera ilegal, según el derecho romano, pues habí­a pasado dos años en prisión sin que hubiera condena en contra del Apóstol. F. fue sustituido en el cargo por Porcio Festo, quien dejó preso a Pablo, para congraciarse con los judí­os, Hch 23, 23-35; 24.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(gr., Phelix, feliz). El y su hermano Palas fueron favoritos de dos emporadores, Claudio y Nerón (54-68). Tácito dijo de él que †œse deleitaba en la crueldad y la lujuria, y ejercí­a el poder de un rey con la mente de un esclavo†. Su mismo tí­tulo de procurador sugiere los deberes fiscales de procurar fondos para Roma, lo cual parece haber hecho con todo tipo de tiraní­a. Comenzó su carrera como procurador de Judea seduciendo a Drusila, la hermana de Agripa II y esposa del rey de Emesa (la Homs actual), y casándose con ella. Como era judí­a (al menos en parte), aprendió mucho de la vida y las costumbres judí­as. Félix sólo aparece en el relato bí­blico en Act 23:24—Act 25:14. Cuando Pablo razonó con él acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero (Act 24:25) estaba aterrorizado. Mantuvo a Pablo encarcelado unos dos años esperando un soborno. Después fue reemplazado por Festo, un hombre mucho mejor.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(feliz).

Procurador romano, bajo cuya administración fue apresado Pablo, Hec 23:24, Hec 24:3, Hec 25:14.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

(Lat. Feliz). Procurador romano de Judea del año 52 al 60 d.C. Fue nombrado por el emperador Claudio porque su hermano, el liberto Palas, tení­a mucha influencia en Roma. El gobierno de F. fue desastroso. Era hombre cruel y corrupto. Casó con †¢Drusila, que era hija de †¢Herodes Agripa (Hch 24:24). Por la mala administración de F. hubo muchos disturbios entre los judí­os, algunos de los cuales recurrieron a la violencia. éstos eran llamados †œsicarios† porque usaban de una daga, llamada †œsica†, con la cual muchas veces se acercaban a sus ví­ctimas en medio de una multitud y le dejaban clavada el arma en el cuerpo y escapaban en la confusión. En su tiempo hubo †œun egipcio que levantó una sedición … y sacó al desierto … cuatro mil sicarios† (Hch 21:38). Se trataba de un falso profeta que arrastró mucha gente. F. ordenó atacarle y mató a muchos de sus seguidores, aunque el egipcio escapó. Al caer Pablo preso, le confundieron con él. Cuando se conspiró para matarle, el tribuno ordenó que †œle llevasen en salvo a F. el gobernador† en Cesarea. Dí­as después F. oyó la acusación de los judí­os, que vinieron con †œcierto orador llamado Tértulo†. La defensa de Pablo fue contundente, pero F. le dejó preso porque †œesperaba … que Pablo le diera dinero para que le soltase†. A los dos años, a causa de los muchos disturbios en Judea, †œrecibió F. por sucesor a †¢Porcio Festo; y queriendo F. congraciarse con los judí­os, dejó preso a Pablo† (Hch 23:23-35; Hch 24:1-27).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG REYE HOMB HONT

vet, = “feliz”. Uno de los libertos del emperador Claudio, y por él designado para ser procurador o gobernador de Judea, 51 d.C. Cuando Pablo fue enviado como preso a Cesarea, compareció ante Félix, y otra vez ante él y su esposa Drusila; al razonar Pablo acerca de la justicia, templanza y el juicio venidero, Félix tembló. Mostró un espí­ritu mezquino e injusto al mantener a Pablo preso durante dos años en la esperanza de que podrí­a ser sobornado para darle la libertad, y al dejarlo preso para complacer a los judí­os (Hch. 23:24, 26; 24:3-27; 25:14). Tácito dice que Félix gobernó la provincia de una manera mezquina y cruel (Anales 12:54; Historias, 5:9). El paí­s estaba lleno de conspiraciones, y Josefo habla de varios “falsos mesí­as” que recibieron la muerte. Finalmente, fue acusado ante Nerón por los judí­os, y tan sólo escapó al castigo por intercesión de su hermano Pallas (Ant. 20:7; 8:1-9). Fue sustituido por Porcio Festo el año 60 d.C.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

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Cinco Papas (el I, el III, el IV son considerados santos) y más de una veintena de santos llevaron este nombre en la Iglesia en diversos siglos. Signo de que la santidad y la felicidad se hallan estrechamente vinculadas, aunque también indicio de la popularidad del nombre.

Entre los canonizados se pueden citar los quince siguientes:
– San Félix de Como, primer Obispo de la ciudad, mártir de la fe en el siglo II.

– San Félix y S. Nabor, degollados por la fe el 12 de Julio del 303 por el Emperador Maximiniano.

– San Félix de Lyon, mártir hacia el 3030 en la persecución de Diocleciano.

– San Félix de Africa, obispo de Thibara, murió hacia el 303 con Diocleciano.

– San Félix y S. Adaucto, hermanos y presbí­teros, martirizados en Roma en la persecución de Diocleciano del 303.

– San Félix de Tréveris, murió el 426.

– San Félix de Nola, retirado a la soledad el 431, para no ser nombrado Obispo a la muerte de S. Paulino.

– San Félix de la Bética, que murió en el siglo V, según S. Isidoro , por defender heroicamente la fe.

– San Félix, monje del siglo VI, del monasterio Fundis de la región de Lacio.

– San Félix de Ravena, abad benedictino y Obispo de la ciudad en el siglo VIII, lleno de méritos y con fama de santo.

– San Félix, ermitaño de Zaragoza, del siglo VIII, consolador de los cristianos oprimidos por los mahometanos.

– San Félix de Tritzlar, benedictino alemán de los tiempos medievales, hacia el siglo X, mártir por predicar el Evangelio.

– San Félix de Rhuys, abad benedictino que murió el 1038 y restauró los monasterios bretones.

– San Félix de Bilibio, en la Rioja, ermitaño, cuyas reliquias fueran llevadas el 1090 a S. Millán de la Cogolla.

– Se Félix de Metz, obispo cuarenta años de la Diócesis, que murió en tiempo del Papa Clemente V (1305 a 1314).

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

(del lat. Feliz).
Procurador de la provincia romana de Judea que tuvo prisionero a Pablo por dos años después de la última visita de este a Jerusalén hacia el año 56 E.C. Tácito indica que Félix fue procurador junto con Cumano por unos cuantos años y después ocupó él solo el puesto de procurador de Judea. (Anales, XII, 54.) Josefo no menciona que Félix compartiera el cargo con Cumano y por esa razón la mayorí­a de los eruditos sostienen que Félix comenzó su mandato como procurador en 52 E.C. (Antigüedades Judí­as, libro XX, cap. VII, sec. 1; La Guerra de los Judí­os, libro II, cap. XII, sec. 8.) No obstante debido a sus años de servicio, Pablo pudo decirle a Félix: †œHace muchos años que esta nación te tiene de juez†. (Hch 24:10.)
Los historiadores dicen que Félix era un gobernante cruel e inmoral. Habí­a sido un antiguo esclavo, de nombre Antonio, que el emperador Claudio liberó junto con su hermano Palas. Tácito dice que †œejerció con ánimo servil la autoridad real, usando todo género de crueldad y apetitos desordenados†. (Historias, traducción de Carlos Colonna, Espasa-Calpe, Madrid, 1980, cap. V [sec. 9], pág. 220.) Según algunos registros, maquinó la muerte del sumo sacerdote Jonatán. Suetonio comenta que fue esposo de tres reinas. (Los doce césares, traducción de Jaime Arnal, Orbis, Barcelona, 1985, †œTiberio Claudio Druso†, sec. XXVIII.) Este comentario concuerda con lo que la Biblia dice acerca de Félix.
Después de la detención de Pablo, Claudio Lisias, el comandante militar romano, temiendo por la seguridad de su prisionero en caso de que permaneciese en Jerusalén, lo llevó apresuradamente a Cesarea fuertemente custodiado, †˜mandando a los acusadores que hablaran contra él†™ ante Félix. (Hch 23:23-30.) Cinco dí­as más tarde, el sumo sacerdote Ananí­as, el retórico Tértulo y otros bajaron de Jerusalén con cargos absurdos contra Pablo. Félix presidió el tribunal, pero postergó el juicio. Ordenó que se mantuviese a Pablo en custodia, aunque con cierta libertad, y que a ninguno de los suyos se le impidiese atenderlo.
Más tarde, Félix †œenvió a llamar a Pablo y lo escuchó acerca de la creencia en Cristo Jesús†. En esta ocasión, posiblemente en presencia de Drusila, la esposa de Félix, Pablo †˜habló sobre la justicia, el autodominio y el juicio venidero†™. Al oí­r estas cosas, †œFélix se atemorizó† y dijo al apóstol: †œPor ahora vete, pero cuando tenga un tiempo conveniente te enviaré a llamar otra vez†. Durante dos años, Félix tuvo frecuentes conversaciones con Pablo, esperando en vano que el apóstol le diera dinero como soborno para obtener su liberación. (Hch 24:24-27.)
La administración de Félix produjo mucho resentimiento entre los judí­os. Tal vez en 58 E.C., †œFélix tuvo por sucesor a Porcio Festo; y porque Félix deseaba ganarse el favor de los judí­os, dejó a Pablo en cadenas†. (Hch 24:27.) Sin embargo, este gesto no palió el daño hecho a los judí­os, ni evitó que estos enviaran una delegación a Roma para denunciarle. Se cree que Félix logró evitar el castigo después de haber sido llamado a Roma únicamente debido al ascendiente que tení­a su hermano Palas sobre Nerón.

Fuente: Diccionario de la Biblia

Hermano del *liberto Palas, favorito de Claudio, por cuya influencia fue nombrado procurador de Judea. Usualmente se considera que su nombre era Antonio Félix (Tácito, Hist. 5.9), pero en los ms(s). de Josefo (Ant. 20.137), como en los de Suidas, figura como “Claudio Félix”, aunque generalmente se ha corregido esta lectura. Se sugiere, sin embargo, que la referencia a un procurador llamado Claudio en una inscripción nueva debe ser una referencia a Félix, aunque no figura el cognomento (IEJ 16, 1966, pp. 259–264). Este nombre indicana que se trataba de un liberto de Claudio mismo y no, como en el caso de Palas, de Antonia, la madre de Claudio.

Tácito (Anales 12.54) y Josefo (GJ 2.247ss) también disienten con respecto a la época y las circunstancias de su llegada a Palestina: Tácito lo ubica en Samaria antes del juicio del procurador Ventidio Cumano (¿será la frase “muchos años” de Hch. 24.10 corroboración de esto?), pero, de todos modos, parece haber desempeñado la procuración en Judea desde ca. 52 d.C. El malestar popular aumentó bajo su gobierno, porque “con salvajismo y codicia ejercio los poderes de un rey con la disposición de un esclavo” (Tácito, Hist. 5. 9), y fue totalmente despiadado cuando se trataba de aplastar cualquier movimiento de oposición. En el 55 d.C. aprox. reprimió a los seguidores de un pretendiente mesiánico de origen egipcio, quien consiguió escapar (Jos., GJ 2.261ss). Cuando se produjo el alboroto que describe Hch. 21.27ss el tribuno Claudio Licias creyó inicialmente que Pablo era el *egipcio mencionado (Hch. 21.38).

Después de su arresto Pablo fue enviado a Cesarea, la capital romana de Palestina, y compareció ante Félix. Dos características bien documentadas del gobernador se destacan en el relato: su desprecio por la justicia y su avaricia.

Mantuvo a Pablo en prisión dos años, esperando recibir un sustancial soborno (Hch. 24.26). Cuando su esperanza se desvaneció, difirió el juicio a pesar de que se trataba de un caso en el que tenía amplias pruebas de la inocencia del prisionero (23.29), y cuando fue relevado, dejó a Pablo en prisión para halagar a los judíos (24.27) o, según el texto occidental, para satisfacer a su esposa *Drusila.

Nerón lo destituyó, probablemente en 59 d.C. (* Festo), y sólo la influencia de Palas lo salvó de un proceso instigado por los judíos. Nada se conoce de la historia posterior de Félix.

Bibliografía. J. Roloff, Hechos de los apóstoles, 1984; G. Bornkamm, Pablo de Tarso, 1979; A. Wikenhauser, Los hecbos de los apóstoles, 1973; J. Kürzinger, Los hechos de los apóstoles, 1974, 2 t(t).

E.M.B.G., C.J.H.

Las ciudades principales de Fenicia.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico