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Encíclica de Juan Pablo II, del 14 de Septiembre de 1988, en la que analiza las relaciones entre la fe y la razón. En ella se presenta en forma positiva la búsqueda de la verdad que nade de la naturaleza profunda del ser humano.
Sale al paso de múltiples errores, que van desde el racionalismo hasta el escepticismo pasando por el materialismo y el idealismo, y que obstaculizan el acceso a la verdad, sobre todo a la Verdad Última, que es Dios.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa