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Piratas del Caribe que, apoyados por las monarquías europeas adversas a la española, se dedicaban al saqueo de los barcos y de las colonias sobretodo en la zona de las antillas. Tenían su refugio en lugares de difícil acceso en el Caribe, como en la Isla de la Tortuga.
Resultaron verdaderos asesinos y ladrones, apoyados por motivos políticos por la monarquía inglesa y por los rebeldes holandeses, en lugares que se nutrían con penados y delincuentes a los «obstruccionistas» del orden legal de entonces, sin que se pudiera hacer nada durante dos siglos para erradicar esta lacra. Algunos de ellos, Drake y Morgan, fueron famosos y merecieron los honores de héroes para los monarcas protectores.
El término quedó en la Historia como sinónimo de «obstruccionistas políticos», «ladrones protegidos», «delincuentes aprovechados», asesinos a sueldo.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa