FRESNO

Fresno (heb. ‘ôren). írbol usado, entre otras cosas, para hacer dioses hogareños (Isa 44:14, NBE). Como este vocablo ocurre una sola vez, la identidad del árbol todaví­a es dudosa. Se han sugerido las siguientes posibilidades: abeto (LPD), pino (RVR), cedro (BJ) o laurel. Bib.: PB 175-177.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

El nombre de este árbol (heb. tidh·hár) aparece dos veces en las Escrituras Hebreas: en Isaí­as 41:19 y 60:13. En el primer texto se le incluye entre el enebro y el ciprés, que han de florecer en la llanura desértica bajo las predichas condiciones paradisiacas; y en el segundo se le menciona junto con los mismos árboles como parte de la †œgloria […] del Lí­bano†. La identificación de este árbol es incierta, aunque ciertos indicios favorecen al fresno. (Véase Theologische Literaturzeitung, Leipzig, 1926, pág. 216.)
Existen dos variedades de fresno, el Fraxinus ornus y el Fraxinus oxycarpa. Ambas pueden encontrarse a lo largo de los rí­os y arroyos de las montañas del Lí­bano y en la parte N. de Palestina. Este árbol podrí­a formar parte de la †œgloria […] del Lí­bano†, pues puede alcanzar 15 m. de altura. Su follaje es de color verde claro y sus ramas son de color ceniza. Aunque pertenece a la misma familia botánica que el olivo, es de hoja caduca, mientras que el olivo es de hoja perenne.

Fuente: Diccionario de la Biblia