GETSEMANI

Mat 26:36; Mar 14:32.


Getsemaní­ (gr. Gueths’maní­; transliteración del aram. Gath Shemânîm, «prensa de aceite»). Lugar en la falda occidental del monte de los Olivos, donde Jesús oró con agoní­a poco antes de ser arrestado (Mat 26:36; Mar 14:26, 32; Luk 22:39; en Joh 18:1 se lo llama «huerto»); quizá recibió su nombre de una prensa de aceite que habí­a en la zona. Pudo haber pertenecido a uno de los discí­pulos de Cristo, ya que el Señor lo usaba frecuentemente como un lugar de retiro favorito (Luk 22:39; Joh 18:1, 2). El sitio tradicional es la sección inferior de la ladera del monte de los Olivos, que está inmediatamente al este del puente por el que el camino de la puerta de San Esteban, de Jerusalén, cruza el valle del Cedrón. Ahora que se encuentra dividido en varias secciones, que están en manos de grupos católicos, ortodoxos y armenios. Sus olivos son sumamente viejos, pero no llegan hasta el tiempo del ministerio de Jesús, porque Tito hizo que se cortaran todos los árboles de los alrededores de Jerusalén durante el sitio de esa ciudad (70 d.C.), y los peregrinos cristianos de los primeros siglos se lamentaban de que no habí­an olivos en el Getsemaní­. La actual iglesia franciscana (fig. 239, centro) está en el lugar donde se construyó una iglesia cristiana en el s IV d.C. Aunque no es seguro que el Getsemaní­ tradicional sea el verdadero lugar donde Jesús sufrió su agoní­a, el sitio debió haber estado muy cerca. 239. El jardí­n del Getsemaní­, sobre la ladera occidental del monte de los Olivos, más allá del camino, con el valle del Cedrón en el fondo (visto desde el borde oriental de Jerusalén). La fig 279 fue fotografiada desde la torre que está en la parte superior izquierda. Bib.: FJ-GJ V.12.4. 492

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

arameo lagar de aceite. Pequeño huerto, olivar, en el valle del Cedrón, al pie del monte de los Olivos, al oriente de Jerusalén. Tras la cena pascual, y habiéndolo traicionado Judas Iscariote, Jesús se dirigió con sus discí­pulos a este lugar, los cuales se durmieron mientras él sufrí­a solo la agoní­a y oraba por tres veces. Luego, Jesús es prendido, tras haberle dado Judas el beso, que era la señal convenida entre éste y los soldados encargados de apresarlo; Judas conocí­a bien el sitio, pues Jesús solí­a reunirse allí­ con sus discí­pulos, Mt 26, 36-56; Mc 14, 32-52; Lc 21, 37; 22, 39-53; Jn 18, 1-11.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(probablemente del arameo para lagar de aceite). El lugar de la agoní­a y el arresto de Jesús (Mat 26:36-56; Mar 14:32-52; Luk 22:39-54; Joh 18:1-12). Un lugar favorito de Jesús en el monte de los Olivos, un jardí­n al otro lado del valle de Quedrón de Jerusalén.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(molino de aceite).

Huerto en el Monte de los Olivos, donde Jesús se retiraba a orar, Mat 26:36, Mar 5:1, Luc 8:26, Luc 8:37.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

(Prensa de olivas). Huerto que quedaba †œal otro lado del torrente de Cedrón† donde †œmuchas veces Jesús se habí­a reunido … con sus discí­pulos† (Jua 18:1-2). El dí­a que fue entregado, el Señor habí­a ido con ellos a orar a G., donde le encontró †¢Judas, que le señaló con un beso a sus captores (Mat 26:36-56; Mar 14:32-50). Varias tradiciones señalan diferentes sitios como posibles para la localización de G. La más aceptada señala un área en el monte de los Olivos donde se construyó una iglesia llamada †œDe Todas las Naciones†.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, LUGA

vet, Derivado del arameo: «prensa de aceite». Nombre del huerto en el monte de los Olivos donde el Señor Jesús se reuní­a frecuentemente con sus discí­pulos. Fue allí­ que pasó una parte de la noche después de la última Pascua, y donde sufrió una intensa agoní­a ante la perspectiva de tener que apurar la copa de la ira divina por el pecado. Allí­ vinieron ángeles a servirle. Allí­ también fue traicionado por Judas con un beso, y arrestado (Mt. 26:36; Mr. 14:32; Lc. 22:39; Jn. 18:1, 2). El lugar tradicional está totalmente vallado, y mantenido como jardí­n, en la ladera noroeste del monte Olivete. Está frente y no lejos de la puerta de San Esteban. Hay algunos venerables olivos, de los que se dice que son los que habí­a allí­ en tiempos del Señor. Sin embargo, no pueden ser los mismos, por cuanto Tito, durante el asedio de Jerusalén en el año 70, hizo talar todos los árboles cercanos a la ciudad (Guerras, 6:1, 1). Los existentes, aunque muy antiguos, tienen que ser posteriores. No hay certeza en cuanto a la exacta localización del sitio donde el Señor pasó su agoní­a, a pesar de la localización tradicional.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

DJN
 
La palabra Getsemaní­ tiene un marcado acento hebreo porque procede de dos términos: gat, que significa «prensa, lagar» semen, «aceite, óleo», de ahí­ su significado: «lagar de aceite». San Jerónimo explica el término como derivado de gi» se(valle fértil) como indica un pasaje profético (Is 28, 1). Pero esta forma es explicada más pausible como una corrupción griega del nombre original en gesa(«jardí­n de aceite, huerto de aceite, lugar de aceite»). El lugar así­ llamado es el monte de los Olivos, donde Jesús ora en soledad angustiada, antes de ser traicionado por Judas. El emplazamiento actual del lugar se encuentra al otro lado del torrente Cedrón y ofrece una vista panorámica de gran belleza con la ciudad santa de Jerusalén al frente.

La historia de Getsemaní­ es narrada en cada uno de los cuatro evangelios, aunque solamente San Marcos y San Mateo refieren el lugar con el nombre de Getsemaní­. Ellos hablan de una «región» y solamente su nombre sugiere huerto de olivos (Mt 26, 36; Mc 14, 32). San Lucas lo llama simplemente el «lugar» sobre el monte de los Olivos (Lc 22, 39-40). San Juan localiza el lugar, «al otro lado del torrente Cedrón» y lo denomina «huerto», «jardí­n», y así­ es como se deriva el «huerto de Getsemaní­» (Jn 18, 1). De ahí­ viene la acepción que se conoce actualmente «huerto de los olivos». Aunque otra cosa será determinar el lugar del episodio narrado por los evangelistas hoy. Ambos evangelistas no pueden permitirse examinar una información detallada, porque los antiguos olivos fueron destruidos, cuando Tito acosó y destruyó Jerusalén en el año 70 de Cristo.

La interpretación del nombre Getsemaní­ se vuelve difí­cil por la ausencia de toda certeza sobre su forma primitiva. La forma o lección más acreditada es Gezsemanei, porque está apoyada por los grandes códices (A, B, Sinaí­tico etc.) y también por algunas versiones latinas.

Si la lección más conocida antiguamente es la del papiro del siglo III, de la forma primitiva de la palabra, se acepta la interpretación dada por Eusebio y adoptada por San Jerónimo (valle graso o valle muy graso). Pero la palabra hebrea gez no se explica fácilmente como una corrupción del término griego ges y el cambio de gez en podrí­a provenir bien de una asimilación de consonantes o por lo mismo puede ser del deseo de reencontrar en el Nuevo Testamento una expresión profética del Antiguo, es decir, ‘smnim «valle fértil», nombre dado por el profeta la «fértil valle de Samarí­a» (Is 28, 1-4).

Esto significa que se quiere ver en el primer elemento del nombre compuesto, la palabra hebrea y aramea «presa», reservada generalmente en la literatura talmúdica a «presa de vino», pero aplicada también alguna vez a «presa o molino de aceite».

El segundo elemento del nombre es el plural apocopado por la caí­da del nombre final como llega alguna vez en el arameo de Palestina o del hebreo y el arameo se, palabra confusa, parecida a la griega , de donde semanei, o bien del hebreo, (aceite), de donde samanei. Pero si esto es así­, la mejor forma atestiguada Gezsemanei, da un sentido poco satisfactorio, porque equivaldrí­a a «presa de los signos», pero no hay relación manifiesta entre «presa» y «signos». De otra parte la combinación de «presa» y «aceite», de donde sale «presa de aceite» es muy natural.

Por tanto, Gezsamanei y Gezsemanei son dos transcripciones diversas de un mismo nombre. Pero no es menos posible que los signos operados por Jesús en Getsemaní­, después de la narración de San Juan, donde el signo dado por el traidor Judas, están a la base de la forma más extendida. Porque que sea el hecho de rechazar la explicación que ve en los signos, las señales aludidas por los judí­os a la cima del monte de los olivos, para anunciar la neomenia, porque el lugar que se trata está al pie de la montaña.

El ámbito rural denominado Getsemaní­ o «presa de aceite» de San Mateo y San Marcos y el «huerto» al otro lado del torrente Cedrón y por consiguiente al pie del monte de los olivos de San Juan, se reencuentran en un olivete. Así­ nos podemos imaginar un bosque de olivos, cercados por un muro de piedras, teniendo en una de sus extremidades una casa conteniendo un «molino de aceite». El lugar aproximado está también asegurado. El valle del Cedrón muy estrecho al norte y al sur, se alarga del lado oriental después de la puerta de San Esteban hasta el monumento de Absalón, para hacer lugar a un olivete. Desde un punto determinado de esta prolongación del valle, parten ahora y partirí­an en tiempos de Cristo, los tres caminos que conducen de Jerusalén a Betania. ón.

BIBL. – DICTIONNAIRE DE LA BIRLE SUPLEMENT, tome troisiéme, Paris 1938, 632-636; J. B. GREEN, S. McKMIGHT, I. H. MARSHALL, (eds.), of Jesus and the Gospels, Leicester, England 1992, 265-268; Dí­Ez MACHO (ed.), de la Biblia, vol. III, 873-876.

Llamas

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

Getsemaní­ está situada al pie del monte de los Olivos al otro lado del arroyo de
Cedrón adonde Jesús y sus discí­pulos se retiraron después de la última cena. En
Juan 18:1 se le llama «el huerto», y en Lucas 22:40 «aquel lugar». La tradición dice que era una parcela que pertenecí­a a Marí­a, la madre de Juan Marcos, y que Jesús muchas veces se quedaba aquí­ cuando estaba en Jerusalén
(compare Lucas 21:37; 22:39 y siguientes). Todaví­a es un lugar algo escondido, los Católicos Griegos y Romanos han cercado el edificio edificado allí­. En el distrito hay ocho olivos venerables que tradicionalmente los remontan hasta el tiempo de Cristo. En este distrito se halla la «Gruta de la agoní­a», una cueva que se supone era el lugar «como un tiro de piedra» a donde Jesús se retiró de sus discí­pulos
(Lucas 22:41) a orar.
El lugar de la agoní­a de Cristo, Mateo 26:36-46; Marcos 14:32-42. El lugar de traición y aprehensión, Mateo 26:47-56; Juan 18:1-11.

Fuente: Diccionario Geográfico de la Biblia

(Prensa de Aceite).
Probablemente un olivar equipado con una prensa para extraer el aceite de las aceitunas. Estaba situado al E. de Jerusalén, al otro lado del valle de Cedrón (Jn 18:1), en el monte de los Olivos o en sus proximidades. (Lu 22:39.) Allí­ Jesucristo se reuní­a a menudo con sus discí­pulos. (Jn 18:2.) En la noche de la Pascua de 33 E.C. se retiró junto con sus fieles discí­pulos a este huerto para orar. Allí­ lo encontró y traicionó Judas Iscariote, y allí­ lo prendió una chusma armada. (Mt 26:36-56; Mr 14:32-52; Lu 22:39-53; Jn 18:1-12.)
No se puede determinar la ubicación exacta del jardí­n de Getsemaní­, porque, según el testimonio de Josefo se talaron todos los árboles que habí­a alrededor de Jerusalén durante el sitio romano de 70 E.C. (La Guerra de los Judí­os, libro VI, cap. I, sec. 1.) La tradición relaciona Getsemaní­ con el huerto que los franciscanos cercaron en 1848. Este huerto, situado al pie del monte de los Olivos, en la bifurcación de la carretera que pasa por su ladera occidental, mide unos 46 por 43 m. y cuenta con ocho olivos centenarios.

[Fotografí­a en la página 1020]
Vista desde el monte del Templo del lugar donde tradicionalmente se cree que estaba Getsemaní­

Fuente: Diccionario de la Biblia

(del arm. gaṯ šemen, ‘prensa de aceite’). Huerto (kēpos, Jn. 18.1) al E de Jerusalén, más allá del valle del Cedrón y cerca del monte de los Olivos (Mt. 26.30). Era un lugar solitario, favorito de Cristo y de sus discípulos, y fue el escenario de la agonía, la traición de Judas, y el arresto de Jesús (Mr. 14.32–52). Probablemente corresponda contrastarlo con el Edén, como el huerto en el cual el segundo Adán prevaleció sobre la tentación. La acción de Cristo en Getsemaní (Lc. 22.41) dio lugar a la costumbre cristiana de arrodillarse para orar. El sitio tradicional latino se encuentra al E del puente carretero de Jericó sobre el Cedrón, y tiene olivos que según se dice datan del s.VII d.C. Mide 50 m de lado y fue circundado por un muro construido por los franciscanos en 1848. Corresponde a la ubicación propuesta por Eusebio y Jerónimo, pero Thomson, Robinson, y Barclay lo consideran demasiado pequeño y demasiado próximo a la carretera. Los griegos circundaron un sitio adyacente hacia el N. Hay una amplia superficie de terreno al NE de la iglesia de Sta. María, en la que se ponía a disposición de los peregrinos huertos más grandes y más apartados, y, según Thomson, el lugar verdadero se encuentra en él. Tito hizo cortar los árboles originales (Jos., GJ 5.523).

Bibliografía. G. E. Wright, F. V. Filson, W. F. Albright, °AHWB, pp. 93; G. F. Owen, Jerusalén, s/f, pp. 151ss.

W. M. Thomson, The Land and the Book, 1888, pp. 634; G. Dalman, Sacred Sites and Ways, 1935, pp. 321 ss.

D.H.T.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

(Hebreo gat, prensa; y semen, aceite) es el lugar en el cual Jesucristo sufrió la agonía y fue tomado prisionero por los judíos. San Marcos (14,32) lo llama chorion, un “lugar” o “propiedad”. San Juan (18,1) habla de él como kepos, un “jardín” o “huerto”. En Oriente, un campo sombreado por numerosos árboles frutales y rodeado por un muro de piedra suelta o un seto vivo forman el el bostan, el jardín. El nombre “prensa de aceite” es da indicios suficientes indicación de que fue plantado especialmente con árboles de olivo. Según la versión griega y otras, San Mateo (26,36) designa al Getsemaní con un término equivalente al utilizado por San Marcos. La Vulgata interpreta la palabra chorion con la palabra villa, pero no existe razón para suponer que allí había una residencia. San Lucas (22,39) se refiere a él como el “Monte de los Olivos”, y San Juan (18,1) dice que estaba “al otro lado del torrente Cedrón”. De acuerdo con San Marcos, el Salvador acostumbraba retirarse a este lugar, y San Juan escribe: “Judas también, quien lo traicionó, conocía el lugar, porque Jesús había acudido allí a menudo junto con sus discípulos.”

Un lugar tan memorable, al cual todos los evangelistas dirigen su atención, no fue perdido de vista por los primeros cristianos. En su «Onomasticon,» Eusebio de Cesarea dice que Getsemaní está situado «al pie del Monte de los Olivos», y él agrega que «los fieles estaban acostumbrados a ir allí a orar». En 333 el Peregrino de Bordeaux visitó el lugar, llegando por el camino que sube a la cúspide de la montaña, es decir más allá del puente que cruza el Valle de Josafat. En el tiempo de los judíos, el puente que cruzaba el torrente de Cedrón ocupaba casi el mismo lugar que uno que se ve allí hoy día, como lo testifica la antigua escalera cortada en la roca, que por un lado descendía del pueblo y por el otro serpenteaba hacia el tope de la montaña. San Petronio, obispo de Bolonia (c. 420), y Sofronio, patriarca de Jerusalén, hablan de esta inmensa escalera y otros dos peregrinos contaban los peldaños. Todavía se ven rastros de ella en el lado hacia la ciudad, y se han descubierto numerosos peldaños, muy grandes y bien conservados, sobre el actual Huerto de Getsemaní. El Peregrino de Bordeaux señala: «a la izquierda, entre las vides, está la piedra donde Judas Iscariote traicionó a Cristo». Al traducir el «Onomasticon» de Eusebio, San Jerónimo agrega al artículo Getsemaní la declaración de que «ahora hay una iglesia construida allí» (Onomasticon, ed. Klostermann, pág. 75). Santa Silvia de Aquitania (385-388) narra que el Jueves Santo la procesión que bajaba del Monte de los Olivos, hizo una estación en «la bella iglesia» construida en el lugar donde Jesús sufrió la Agonía. «De allí», ella agrega, «descendieron al Getsemaní donde Cristo fue tomado prisionero» (S. Silviae Aquit. Peregr., ed. Gamurrini, 1888, pp. 62-63). Esta iglesia, notable por sus bellas columnas (San Teófanes, Chronogr. Ad an. 682), fue destruida por los persas en 614; reconstruida por los cruzados, y finalmente arrasada, probablemente en 1219. Arculfo (c. 670), San Wilibaldo (723), Daniel el Ruso (1106), y Juan de Wurzburg (1165) mencionan la Iglesia de la Agonía. Recientemente se descubrieron los cimientos en el lugar indicado por ellos, es decir, a corta distancia de la esquina sud-oriental del actual Huerto de Getsemaní.

Un relato fragmentario de una peregrinación en el siglo IV, conservada por Pedro el Diácono (1037), menciona «una gruta en el lugar donde los judíos tomaron cautivo al Salvador». Según la tradición fue en esta gruta en la que Cristo solía refugiarse con sus discípulos para pasar la noche. Fue También memorable por una cena y un lavado de pies que, según la misma tradición, tuvo lugar allí. Eutiquio I, patriarca de Constantinopla (m. 583), dice en uno de sus sermones que la Iglesia conmemora tres cenas. «La primera comida», dice él, «junto con la purificación, tuvo lugar en el Getsemaní en el día sábado, el primer día, es decir, cuando el domingo ya había comenzado. Es por eso que nosotros celebremos la vigilia” (P. G., LXXXVI, 2392). La segunda cena fue la de Betania, y la tercera fue la del Jueves Santo, en la que instituyó la Santa Eucaristía.

Teodosio (c. 530) describe esta gruta en los siguientes términos: «Allí [en el valle de Josafat] está situada la basílica de Santa María, la Madre de Dios, con su sepulcro. Allí también está el lugar donde el Señor cenó con sus discípulosy donde le lavó los pies. Allí se ven cuatro bancos donde Nuestro Señor se reclinó en medio de los Apóstoles, y en cada uno de los cuales se pueden sentar tres personas. Allí también Judas traicionó al Salvador. Algunas personas, cuando visitan el lugar, comparten algún refrigerio por devoción, pero sin carne. Ellos encienden antorchas porque el lugar está en una gruta”. Antonio de Placencia (570), Arculfo, Epifanio el Hagiopolita, y otros hacen mención de la muy conocida Pascua de la que fue testigo la gruta de Getsemaní. En la Iglesia de la Agonía se conservaba la piedra, que según la tradición, fue la misma en la que Jesús se arrodillaba durante Su Agonía. Está relacionado con lo que dice Arculfo, de que después de la destrucción de la iglesia por los persas, la piedra fue llevada a la gruta donde fue venerada. En la Iglesia de la Agonía se conservó la piedras sobre la cual, según la tradición, se arrodilló Jesús durante su agonía. Arculfo relata que después que los persas destruyeron la iglesia, la piedra fue llevada a la gruta, donde fue venerada. En 1165 Juan de Wurzburg la encontró todavía preservada en el mismo lugar, todavía puede observarse en el techo de la gruta una inscripción respecto a ella. En el siglo XIV, los peregrinos, extraviados por la presencia de la piedra y la inscripción, llamaron erróneamente a este santuario la Gruta de la Agonía.

En tiempos antiguos la gruta abría hacia el sur. El suelo circundante había sido elevado considerablemente debido a la tierra que las lluvias habían erosionado de la montaña, y se hizo una nueva entrada por el lado del noroeste. El techo rocoso se apoya sobre seis pilares, de los que tres están en albañilería, y desde el siglo VI ha sido traspasado por una especie de tragaluz que permite el ingreso de un poco de luz. La gruta, que es de forma irregular, mide, en números redondos, unos 56 pies de largo, 30 de ancho y 12 de alto en su mayor dimensión. Está adornada con cuatro altares, pero sólo quedan vestigios de las pinturas que antes cubrían las paredes y del piso de mosaicos. A una distancia de cerca de 130 pies al sur de la gruta está el Huerto de Getsemaní, un recinto de forma cuadrangular que mide aproximadamente 195 pies a cada lado. Allí hay siete olivos, el más grande de los cuales mide alrededor de 26 pies de circunferencia. Si no estaban allí en tiempos de Cristo, por lo menos son los vástagos de los árboles testigos de su Agonía. Con la ayuda de documentos históricos, se ha establecido que estos mismos árboles ya existían en el siglo VII. Al este del jardín hay una masa rocosa considerada como el lugar tradicional donde los tres Apóstoles esperaron. A un tiro de piedra hacia el sur, el tronco de una columna instalada en una pared le señaló a los cristianos nativos el lugar donde Jesús oró en la vigilia de su Pasión. tocón de una columna se ajustó en una pared señalando el lugar donde Jesús oró en la víspera de su Pasión. Detrás de esa pared se descubrieron los cimientos de la antigua Iglesia de la Agonía.

Fuente: Meistermann, Barnabas. «Gethsemani.» The Catholic Encyclopedia. Vol. 6. New York: Robert Appleton Company, 1909.

http://www.newadvent.org/cathen/06540a.htm

Traducido por Giovanni E. Reyes, L H M.

Fuente: Enciclopedia Católica