GLORIA IN EXCELSIS

Esta frase se refiere principalmente a un himno litúrgico originado en la iglesia patrística (cf. SHERK, 6, 501; ODCC) e inspirado en el himno angélico de Lc. 2.14. Como en las visiones de Zacarías y María (Lc. 1.13, 30), la actitud tranquilizadora del ángel en Lc. 2.10 es una indicación de las buenas noticias que trae. Las proclamaciones angélicas anteriores estaban dirigidas particularmente a las personas que tuvieron las visiones. El regocijo con motivo de este mensaje es para todo el pueblo de Dios; los pastores solo representan el grupo más numeroso que espera y desea la liberación que iba a traer el Mesías. La bendición final de la alabanza expresa, no simplemente la esperanza para el futuro, sino también la realidad que se ha hecho presente en el nacimiento del Mesías:

¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres que aman al Señor!

“Hombres de la buena voluntad de Dios” es la lectura mejor atestiguada, y es paralela a “pueblo” en el v.10. Se refiere a aquellos a quienes Dios ha concedido la misericordia redentora, y en los cuales tiene complacencia (cf. Lc. 3.22). La paz que anuncian los ángeles no es la pax romana, externa y pasajera, sino la paz que cura la separación entre el hombre pecador y un Dios santo (cf. Is. 9.6s; Ro. 10.15). (* Benedictus )

E.E.E.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico