GOZAN, GUZANA (TELL HALAF)

Ubicada sobre la fuente más occidental del rí­o *Habor, Tell Halaf es el sitio tí­pico de una fase importante de la prehistoria mesopotámica y como Guzana (el Gozán bí­blico), un centro mayor, primero de los arameos y más tarde de los asirios y neobabilonios en la primera mitad del primer milenio a. de J.C. Se conoce en la Biblia como uno de los destinos de los israelitas exiliados por Tiglat – pileser II de la Transjordania en 734–2 a. de J.C. , y por Salmanasar V y Sargón II después de la caí­da de Samaria en 722 a. de J.C. En tiempos helénicos, le dio su nombre al distrito de los egauzanitas.
I. Localidad. Tell Halaf y Tell Fakhariyah (†œrico en tiestos†) son los dos promontorios principales de ruinas en la vecindad inmediata de la moderna villa de Ras-el-Ayin, situada en las fuentes del rí­o *Habor. Está situado dentro del lado sirio inmediatamente al lado de la ví­a férrea Berlí­n-Bagdad la cual, desde 1920, marca la frontera turco-siria en Mesopotamia.
II. Historia del Descubrimiento. El descubrimiento, exploración, excavación y restauración de Guzana es mayormente el trabajo de un hombre, barón Max von Oppenheim (1860–1946), cuyos numerosos viajes anteriores lo familiarizaron con todas las partes del Cercano Oriente y quien abandonó la carrera diplomática para dedicar mucho de su vida y recursos a este sitio. El Museo de Tell Halaf en Berlí­n que Oppenheim construyó para albergar los hallazgos vueltos a armar fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial, pero una fundación establecida y nombrada por él ha continuado la publicación de los resultados logrados en su expedición y la exploración de otros sitios en la misma vecindad.
Tell Halaf fue descubierto por von Oppenheim en el curso de uno de sus viajes exploratorios en 1899 y sus excavaciones iniciales lo convencieron de la importancia del sitio. El condujo la primera excavación organizada desde 1911–13, cuando la Segunda Guerra Mundial y las batallas subsiguientes en el sitio entre Turquí­a y Francia interrumpieron su trabajo. Entre los hallazgos de esta campaña estaba el archivo del gobernador local asirio (véase más abajo); con su ayuda, el sitio fue identificado con Guzana en 1918. En 1927, Oppenheim regresó para una 2a. campaña, removiendo no menos de 13 carros de carga con esculturas y pequeños hallazgos a los museos los cuales él erigió para este propósito en *Alepo y Berlí­n. La última campaña de 1929 también incluyó reconocimientos de los promontorios de alrededor. Además de los trabajos más cortos o más populares, von Oppenheim y sus colaboradores publicaron cuatro grandes volúmenes sobre las excavaciones entre 1943 y 1962 (véase Bibliografí­a).
III. Historia del Sitio A. Perí­odo Prehistórico. Aunque los primeros hallazgos en Halaf son de fecha neolí­tica, son eclipsados en número e importancia por los del estrato calcolí­tico, cuando Halaf era un centro —tal vez el único— de producción de una magní­fica cerámica satinada y policromada que ha dado su nombre a la fase total de la prehistoria mesopotámica. El perí­odo Halaf, de hecho, designa una cultura total afirmada a través de la Mesopotamia norte inmediatamente anterior y hacia el fin contemporánea con las primeras evidencias de la colonización en el sur de Mesopotamia (llamado perí­odo Ubaid). Cubrí­a un intervalo largo de tiempo, con por lo menos tres subperí­odos mayores, de los cuales solamente el último está bien representado en Halaf mismo.
B. Primeros Perí­odos Históricos. No hay duda de que el sitio de Halaf estaba habitado en el tercero y segundo milenios; pero hay poca evidencia de artefactos para probarlo, y los registros históricos no pueden ayudar mientras el nombre nativo del sitio en este perí­odo sea desconocido. Lo que es claro es que el alto Habor, en general, era un área que constituí­a el centro focal de la civilización horrea alrededor del 1500 a. de J.C. y que Washukanni, la capital del estado horreo de *Mitanni, no puede haber estado lejos de Halaf. Ha sido aun propuesta la identificación de Washukanni con Tell Fakhariyah. Ni los sondeos americanos allí­ en 1940, ni los alemanes en 1955–56, han probado tal tesis, pero si es correcta, explicarí­a el significado de Halaf en este perí­odo sobre la frecuentemente confirmada observación de que dos ciudades importantes en proximidad inmediata no pueden florecer al mismo tiempo. De las tabletas fechadas encontradas en Fakhariyah está, de cualquier manera, claro que este sitio estuvo ocupado en el siglo XIII, cuando fue sujeto a Salmanasar I y Tukulti-Ninurta I (1265–1198 a. de J.C. ) de *Asiria. Después Fakhariyah parece haber entrado en una declinación de por lo menos 3 siglos, hasta que resurgió, tal vez como Sikani, en el perí­odo neo-asirio. Aparentemente, es en este intervalo que el vecino Tell Halaf alcanzó primero independencia y prominencia.
C. La Dinastí­a Kapara. Los principales monumentos de Tell Halaf son las imponentes esculturas que, en base al testimonio de las inscripciones repetidamente grabadas en ellas en un cuneiforme asirio crudo, pertenecen a dos grandes estructuras, el †œpalacio† (templo) del dios-tiempo Adad, y el †œpalacio de Kapara, hijo de Hadianu†, el equivalente arameo del hebreo Hezyon, el padre de Tab-rimmon y abuelo de Ben-adad de Damasco (1 R. 15:18), habiendo sido todos estos nombres restaurados por Albright con cierto grado de certidumbre en una estela votiva de Alepo. Si por lo tanto el padre de Kapara fuera incuestionablemente identificado con el abuelo de Ben-adad, él serí­a contemporáneo con Roboam de Judá ( ca. 920–900 a. de J.C. ) y Kapara y sus palacios podrí­an ser fechados con confianza en la primera parte del siglo IX. Sin embargo, el hecho es que los registros asirios, que no conocen de Hadianu ni de Kapara, muestran que Gozán estaba gobernado en este tiempo por un Abisalamu, hijo de (o de la casa de) Bahianu quien es, a su vez, desconocido en las inscripciones de Halaf mismo. En la quinta campaña de Adad-nirari II (en 894 a. de J.C. ), se dice que Abisalamu ocupó Guzana, la cual está aquí­ mencionada por primera vez por ese nombre. Además, ha sido objeto de discusión si los edificios, las esculturas y las inscripciones son todas de una misma fecha o no. Aunque las divergencias en fecha se han reducido, aún permanece la pregunta de si Kapara, su padre y su nieto gobernaron antes de Abisalamu en el siglo X (según Albright) o después de él en el siglo IX.
Cualquiera que sea la fecha de su principal dinastí­a independiente, Gozán en la mayor parte del siglo IX continuó formando parte del territorio de la tribu aramea de Bahyan y pudo haber sido objeto de dos campañas por Asur-nasir-pal II (883–859 a. de J.C. ) contra un tal †œhijo de Bahianu†. Una inscripción aramea del sitio de alrededor de ese tiempo puede dar el nombre, porque Albright lo traduce †œZidant ( ) señor de (la tribu de) Bahyan† y la llama †œla inscripción más antigua ahora (1942) conocida†. Pero las inscripciones cuneiformes de Kapara, de acuerdo a sus lecturas, prefieren designar el estado por el nombre más honroso de Hatte, la tierra hetea.
D. Guzana como una Provincia Asiria. En 808 a. de J.C. , los asirios registraron su primer ataque mayor en Guzana, bajo la enérgica reina madre Sammuramat (la Semí­ramis de la leyenda griega). Esta fue la primera de una serie de victorias decisivas contra los arameos, las que convirtieron a su hijo Adadnirari III en un verdadero libertador ante los ojos de Israel, el rival tradicional de los arameos (2 R. 13:5). Hay poca razón para dudar de que Guzana llegó a ser la capital de una nueva provincia asiria en este tiempo, porque en el siglo VIII sus gobernadores ocuparon sus turnos regulares entre los epónimos. Cuatro de ellos son conocidos de las listas epónimas, entre ellos tres que son famosos por derecho propio. El primero fue Mannu-ki-Asur, quien dio su nombre al año 793 a. de J.C. Su archivo oficial, que consiste en cerca de cien tabletas, fue excavado en Gozán y muestra que, a través de él, la corte real asiria en Cala se interesaba en todos los detalles de la administración local. En 763 a. de J.C. , el gobernador de Gozán era Bur-Sagala y el eclipse solar registrado para su eponimato ha provisto un ancla astronómica firme para todos los datos neo-asirios. En 759 a. de J.C. Gozán participó en la última de una sucesión de revueltas contra el débil rey Asur-dan III pero parece que fue sofocada al año siguiente. Y en el 727 a. de J.C. , se encuentra de nuevo el gobernador de la cludad tomando su acostumbrado lugar en el ciclo de epónimos. Su nombre, Belharran-bel-usur, es el mismo que el del †œheraldo del palacio†, un alto oficial que tení­a un rango directamente bajo el rey y su turtano (véase Til-Barsib), bajo Salmanasar IV y Tiglat-pileser III. Que sea la misma persona, puede dudarse. Alrededor de este tiempo, también, Gozán y toda la región de Habor figuran en el registro bí­blico como el destino de algunos israelitas exiliados, primero al otro lado del jordán bajo Tiglat-pileser III en 734–2 (1 Cr. 5:26) y luego Galilea y Samaria misma por Salmanasar V y Sargón II (2 R. 17:6; 18:11). Actualmente aparecen nombres israelitas tanto en documentos cuneiformes como arameos de otros sitios asirios, los cuales sugieren que los exiliados se dirigieron desde Gozán a las ciudades capitals de Asiria y no desaparecieron tan abruptamente como se habí­a creí­do sobre la base de la lectura de la historia de las diez tribus perdidas. La última referencia asiria a la ciudad es 706 a. de J.C. ; en el siglo VIII la ciudad parece haber pasado bajo la administración de la provincia vecina de Nasibina (Nibisis). Documentos privados de Gozán mismo y referencias sin fechar en la correspondencia real desde Ní­nive atestiguan de la continuidad de su papel de otra manera. Después del colapso del imperio asirio en 612 a. de J.C. , la ciudad llegó a ser una colonia del imperio neobabilónico y en la época helení­stica dio su nombre a la provincia de Gauzanitis; pero después nuevamente perdió su preeminencia en el área a la vecina Fakhariyah (Resaina).
BIBLIOGRAFIA: A. Trabajos escritos o editados por o en honor de Max von Oppenheim: Der Tell Halaf und die verschleierte Gottin – Der Alte Oriente X/1, 1908. †œTell Halaf, la plus ancienne capitale soubaréenne de Mésopotamie†, Syria, XIII, 1932, págs. 242–254 and pls. xlvi–liii. Tell Halaf, a new culture in ancient Mesopotamia, G. P. Putnam†™s Sons, London and New York, 1933. Archiv für Orientforschung, Supplement I, 1933 (— Oppenheim Anniversary Volume, the articles by Hommel, Meissner, Opitz, Schmidt and Ungnad). Fuhrer durch das Tell Halaf-Museum, Max Freiherr von Oppenheim-Stiftung, Berlin, 1934. †œDie Embleme der Subaräischen Hauptgottheiten auf der Buntkeramik des Tell Halaf †¦†, Bibliothèque Archéologique et Historique, XXX, 1939 (— René Dussaud Anniversary Volume), págs. 609–623 and 4 pls. Tell Halaf, 4 vols., Walter de Gruyter and Co., Berlin, 1943–62. B. Trabajos por otros; E. Douglas van Buren, †œA gaming-board from Tell Halaf†, Iraq, IV, 1937, págs. 11–15 and pl. vi; J. Friedrich et al, Die Inschriften vom Tel Halaf (Archiv für Orientforschung, Supplement VI, 1940). R. A. Bowman, †œThe Old Aramaic Alphabet at Tell Halaf†, AJSLL, LVIII, 1941, págs. 359–67. W. F. Albright, †œThe Date of the Kapara Period at Gozan†, Anatolian Studies, VI, 1956, págs. 75–85.
C. Trabajos en Tell Fakhariya: Moortgat Anton, Archäologische Forschungen der Max Feiherr von Oppenheim Stiftung †¦ 1955, 1956 (2 vv.). Kõln and Opladen, Westdeutscher Verlag, 1957–59, reprinted from Les Annales Archéologiques de Syrie, VI, 1956, págs. 39–50 and pls. i–viii; VII, 1957, págs. 17–30 and pls. i–viii. Calvin W. McEwan, et al., Soundings at Tell Fakhariyah — Oriental Institute Publications, LXXIX, Barthel Hrouda, †œTell Fecherije: Die Keramik†, Zeitschift für Assyriologie, LIV, 1961, págs
201–239.

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico