Diccionario Strong
בֵּן
ben
de H1129; hijo (como constructor del nombre de familia), en el sentido más amplio (de relación literalmente y figurativamente incluído nieto, súbdito, nación, calidad o condición, etc., [como H1, H251, etc.]): afligido, aventado, becerro, cabrito, corderito, cría, criado nacido en, desvalido, digno, de edad de, edificador, extranjero, extraño, familia, hijo, -a, hombre, joven, mayordomo, merecer, muchacho, nacer, nacido en, nieto, niño, noble, novillo, plebeyo, poderoso, pollino, pollo, primero, rama, rehén, renuevo, saeta, sentenciado, tener . . . años, ungido, valiente, vástago.
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Diccionario Chávez
בֵּן
1) Hijo, nieto (Gén 5:4; Gén. 32:1/Gén 31:55). Ver nota RVA.
2) Palabra de cariño para un amigo íntimo de menor edad (1Sa 26:17).
3) Expresión de sumisión (2Re 8:9).
4) Miembro de un grupo o clase (Amó 7:14).
5) Miembro de un pueblo (Sal 137:7).
6) Alguien que merece algo:
a) bin hakót = que merece ser azotado (Deu 25:2). b) ben mávet = que merece morir (1Sa 20:31).
7) Indica edad (masc.):
ben shmonát yamím = de ocho días de edad (Gén 17:12).
8) Indica carácter (masc.):
a) benéi méri = hijos de rebelión, es decir, rebeldes (Núm. 17:25/Núm 17:10). b) hu yihiéh li le-ben = él será para mí, hijo (2Sa 7:14; aquí es el título de confirmación de los reyes de la dinastía de David).
9) Relativo al pueblo de Israel (Deu 14:1).
10) Metaf.:
ben qéshet = hijo del arco, es decir, flecha (Job 41:20/Job 41:28). II) Sobre esta palabra en 1Cr 15:18, ver la nota RVA. — Var. בִּו (Deu 25:2); Suf. בְּנִי; Pl. בָּנִים; Const. בְּנֵי; Fem. בַּת.
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Diccionario Vine AT
ben (בֵּן, H1121), «hijo». bat (בַּת, H1323), «hija». Estos nombres se derivan del verbo banah. Son en realidad formas diferentes del mismo nombre que se presenta en casi todas las lenguas semíticas (excepto la etíope u acádica). Los casos bíblicos suman más de 5.500 en hebreo y 22 en arameo.
Básicamente, el nombre representa la descendencia más cercana, varón y hembra. Por ejemplo, Adán «engendró hijos e hijas» (Gén 5:4). Aquí se enfatiza en particular el lazo físico que une un hombre a su progenie. Puede también encontrarse el término refiriéndose a la descendencia de animales: «Atando a la vid su borriquillo y a la cepa la cría de su asna» (Gén 49:11 RVA). A veces el vocablo ben, que generalmente significa «hijo», puede significar «hijos» (de ambos géneros). Dios le dijo a Eva: «Con dolor darás a luz los hijos» (Gén 3:16 (RVA): primera mención de este nombre). Los términos ben y bat pueden significar «descendientes» en general: hijas, hijos, nietos y nietas. Labán se quejó con Jacob: «Ni siquiera me has dado la oportunidad de besar a mis hijos y a mis hijas» (Gén 31:28; cf. v. 43). Un superior puede tratar a un subalterno familiarmente con la expresión «hijo mío». Josué se dirigió a Acán diciendo: «Hijo mío, por favor, da gloria y reconocimiento a Jehová Dios de Israel» (Jos 7:19). Un uso especial de «hijo mío» es cuando un maestro se dirige a su discípulo, refiriéndose a una relación intelectual o espiritual: «Hijo mío, si los pecadores te quisieran persuadir, no lo consientas (Pro 1:10). En los labios de un subalterno, «hijo» connota sumisión consciente. El siervo de Ben-hadad, Haz’l llevó presentes a Eliseo, diciendo: «Ben-hadad, tu hijo, rey de Siria, me ha enviado para preguntarte: «¿Sanaré de esta enfermedad?»» (2Re 8:9 RVA).
Ben puede usarse en una fórmula de adopción: «Tú eres mi hijo; yo te engendré hoy» (Sal 2:7). Ben se usa a menudo para destacar la relación de un rey con Dios (es decir, es hijo adoptivo de Dios). A veces el mismo término expresa la relación de Israel con Dios: «Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo» (Ose 11:1, LBA).
La Biblia también se refiere a la corte celestial como «hijos de Dios» (Job 1:6). Dios también llamó a los ancianos de Israel «hijos del Altísimo» (Sal 82:6). En Gén 6:2, la frase «hijos de Dios» se ha interpretado de varias maneras: son miembros de la corte celestial, discípulos espirituales de Dios (los hijos de Set) y seres humanos presuntuosos.
Ben puede significar «hombres jóvenes» en general, sin importar su relación con el interlocutor: «Vi entre los ingenuos y observé entre los jóvenes a uno falto de entendimiento» (Pro 7:7). Una ciudad puede ser «madre» y sus habitantes «hijos»: «Porque ha fortalecido el cerrojo de tus puertas, y ha bendecido a tus hijos dentro de ti» (Sal 147:13 RVA).
A veces, ben se usa para referirse a alguno en particular: animal o persona; como en el caso de Abraham que corrió a su ganado para escoger un hijo de vaca («becerro» Gén 18:7). El mismo uso se encuentra en la expresión «hijo de hombre». En este sentido, «hijos de los pobres» (LBA), «del necesitado» (RVA) o «menesteroso» (RV) se refiere a pobres en particular y no, literalmente, a sus hijos (Sal 72:4).
Ben también puede denotar un miembro de un grupo, como por ejemplo el profeta que siguió a Elías (1Re 20:35; cf. Amó 7:14).
El nombre puede además indicar a alguien al que le espera un destino en particular: por ejemplo, «un hijo terco y rebelde» (Deu 21:18 RVA).
Metafóricamente, «hijo de» puede significar pertenencia o procedencia, por ejemplo: «No lo hace huir la flecha [literalmente, «el hijo de un arco»]» (Job 41:28 LBA).
Fuente: Varios Autores