H3925

Diccionario Strong

לָמַד

lamád

raíz primaria; propiamente aguijonear, i.e. (por implicación) enseñar (siendo la vara un incentivo oriental): acostumbrar, adiestrar, aprender, diestro, domar, ensayar, enseñador, enseñar, indómito, instruir, hábil.

לִמֻּד limmúd. Véase H3928.

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Diccionario Chávez

למד QAL:

Aprender, adiestrarse:

lemudéi miljamáh = adiestrados o aptos para la guerra (1Cr 5:18). — Perf. לָמַדְתִּי; Impf. יִלְמַד; Impv. לִמְדוּ; Inf.suf. לָמְדִי; Part.pas.const. לְמוּדֵי.

PIEL:

Enseñar, instruir (2Cr 17:7). — Perf. לִתַּד; Impf. יְלַמֵּד; Impv. לַמֵּדְנָה; Inf. לִמֵּד; Part. מְלַמֵּד; Suf. מְלַמֶּדְךָ.

PUAL:

Ser enseñado, ser instruido:

a) éguel lo lumád = becerro o novillo no enseñado o domado (Jer 31:18). b) mitsvát anashím melumadáh = mandamiento enseñado por hombres (Isa 29:13).

— לִמֻּד Ver לִמּוּד.

— לָמָּה, לְמָה Ver מָה.

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Diccionario Vine AT

lamad (לָמַד, H3925), «enseñar, aprender, motivar a aprender». Este término semítico común se halla a lo largo de la historia del lenguaje hebraico y en el antiguo acádico y ugarítico. Lamad se encuentra alrededor de 85 veces en el hebreo veterotestamentario. En su modo simple y activo, el verbo tiene la acepción de «aprender», pero también puede encontrarse en una modalidad que da el sentido causativo de «enseñar». El vocablo se usa por vez primera en Deu 4:1 : «Ahora pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño».

En Deu 5:1 lamad tiene que ver con aprender las leyes divinas: «Escucha, Israel, las leyes y decretos que proclamo hoy a vuestros oídos. Aprendedlos y tened cuidado de ponerlos por obra» (RVA). En Sal 119:7 encontramos un significado similar. El término puede usarse en relación a aprender otras cosas: las obras de paganos (Sal 106:35); sabiduría (Pro 30:3); y guerra (Miq 4:3).

Casi la mitad de los casos de lamad se encuentran en Deuteronomio y Salmos, resaltando el énfasis pedagógico de estos libros. El énfasis tradicional del judaísmo sobre la enseñanza y consiguiente preservación de su fe tiene su fundamento bien en claro en el afán de enseñar la fe del Antiguo Testamento y, en particular, Deu 6:4-9. Después del Shemá, la «consigna del judaísmo» que declara que Yahveh es Uno (Deu 6:4), precede al «primer gran mandamiento» (Deu 6:5; Mar 12:28-29). Cuando Moisés entregó la Ley a su pueblo, dijo: «En aquel tiempo Jehovah también me mandó a mí que os enseñara las leyes y los decretos» (Deu 4:14 RVA).

El término judío tardío talmud, «instrucción», se deriva de este verbo.

Fuente: Varios Autores