Biblia

H5930

H5930

Diccionario Strong

עילָה

olá

uעוילָה olá; part. act. femenino de H5927; escalón o (colect. gradas, como ascendiendo); por lo general holocausto (como subiendo en humo): holocausto, ofrecer holocausto, quemar, subir. Véase también H5766.

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Diccionario Chávez

(I) עֹלָה Ver עוֹלָה.

— (II) עלָה Ver עַוְלָה.

— עָלוּם En Sal 90:8 la forma עֲלֻמֵנוּ, «nuestros secretos» es Part.pas. de עלם, «esconder» (Ver nota RVA).

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Diccionario Vine AT

‘olah (עוילָה, H5930), «sacrificio entero, holocausto». Este vocablo tiene cognados en arameo tardío y bíblico. Aparece unas 280 veces durante todos los períodos del hebreo de la Biblia y como tal es la especie de sacrificio más citado en el Antiguo Testamento. Se denominaba «sacrificio entero» (1Sa 7:9) porque se quemaba totalmente, menos la sangre.

En la primera vez que aparece, ‘olah identifica un tipo de «ofrenda» presentada a Dios: «Y edificó Noé un altar a Jehová y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar» (Gén 8:20). El segundo matiz aparece en Lev 1:4, donde se refiere al propio sacrificio: «Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y será aceptado para expiación suya».

Esta especie de «ofrenda» podía consistir de un toro (Lev 1:3-5), una oveja, una cabra (Lev 1:10) o un ave (Lev 1:14), sin mácula. El ofrendante colocaba su mano sobre la víctima sacrificial, transfiriéndole así simbólicamente su pecado y culpa. Después de degollarlo (en el costado norte del altar), el sacerdote tomaba la sangre y la presentaba al Señor antes de rociarlo alrededor del altar. Si se traía al sacerdote solamente un ave, este le quitaba la cabeza y dejaba que su sangre se derramara a un lado del altar (Lev 1:15). Este sacrificio efectuaba una expiación del pecado antes de la presentación formal de la «ofrenda» a Dios. Seguidamente, la «ofrenda» se partía. Excepto los pedazos que no podían limpiarse, las porciones se purificaban y se colocaban en orden sobre el altar (Lev 1:6-9, Lev 1:12-13). Entonces, todo el sacrificio se consumía con el fuego y su esencia se elevaba hacia Dios como un olor agradable (apaciguador). La piel del animal correspondía al sacerdote (Lev 7:8).

El vocablo ‘olah aparece en las listas de prescripciones y descripciones administrativas del Antiguo Testamento con referencia a la ofrenda más frecuente. Cada día requería, mañana y tarde, la presentación de un cordero, el «holocausto [entero] continuo» (Éxo 29:38-42). Todos los meses se consagraba un «holocausto» de dos becerros, un carnero y siete corderos (Núm 28:11-14). El mismo sacrificio debía presentarse durante cada día de la Pascua y Panes sin Levadura (Núm 28:19-24), así como en la Fiesta de las Semanas (Núm 28:26-29). Otras fiestas también requerían holocaustos. Y los diversos ritos de purificación exigían «ofrendas quemadas» (holocaustos) y de propiciación.

El eje central del significado de `olah como «holocausto entero» era la entrega total a Dios del corazón y de la vida del ofrendante. Optativamente, el `olah podía acompañarse de otros sacrificios propiciatorios cuando el ofrendante se sentía preocupado con expiar su pecado (2 Crónicas 29-27). También las «ofrendas de paz» o «acción de gracias» podían acompañar a los holocaustos, resaltando la dimensión de comunión con Dios (2Cr 29:31-35). En resumen, antes de la Ley Mosaica el «holocausto entero» quizás expresaba toda la gama de significados que denotarían más tarde los diversos sacrificios levíticos.

Fuente: Varios Autores