HAMURABI

El rey de Babilonia que guió a esa ciudad a reinar sobre el sur de la Mesopotamia por cerca de un siglo y medio. Se le conoce como el antiguo reino babilonio. El era un amorita, nombre dado a un grupo semita que invadió la Media Luna Fértil cerca del año 2000 a. de J.C., destruyendo las civilizaciones del lugar y estableciendo su propia cultura semita. Los eruditos modernos prefieren la fecha 1728—1686 a. de J.C. como el periodo de su reinado.

Hamurabi hizo de Babilonia una de las grandes ciudades del mundo antiguo.

Los arquéologos han descubierto que en esa ciudad las calles estaban diseñadas en lí­nea recta y que se cruzaban aprox. en ángulos rectos, una innovación que testifica del buen planeamiento para la ciudad y un gobierno central fuerte; ambos aspectos eran poco conocidos en Babilonia para ese entonces. Marduc, el dios de Babilonia, llegó a ser el dios principal, y su templo, Etemenanki, se convirtió en una de las maravillas del mundo antiguo.

Hamurabi inició la primera edad de oro de Babilonia; la segunda fue la de Nabucodonosor, unos 1000 años más tarde. Hamurabi sistemáticamente unificó todo el mundo antiguo de Sumer y Acad (Mesopotamia del sur) bajo su fuerte gobierno centralizado. Pero la fama de Hamurabi se debe a su código de leyes.

Hoy es sabido que Hamurabi no fue el primero en intentar sistematizar las leyes de Babilonia. Se han encontrado varios fragmentos de códigos legales previos.

Pero el Código de Hamurabi es la expresión más completa de las primeras leyes babilonias, y sin lugar a duda incluí­a muchas leyes y costumbres anteriores.

Este código legal incluí­a cerca de 300 párrafos de provisiones legales relacionadas con la vida comercial, social, doméstica y moral. Contiene reglas para gobernar asuntos como la responsabilidad (y excepciones) del servicio militar, control del comercio de las bebidas alcohólicas, transacciones y usura, y la responsabilidad de un hombre para con su esposa e hijos, incluyendo la responsabilidad de un esposo de pagar las deudas contraí­das por su mujer. El Código de Hamurabi era más duro para con los ofensores de las clases altas que para una persona común que cometí­a la misma ofensa. La muerte era la pena no sólo por homicidio sino también por robo, adulterio y por ofrecer falso testimonio en casos que involucraban la vida del acusado.

Una esposa descuidada por su esposo podí­a obtener permiso para divorciarse.

Una concubina que habí­a llegado a ser madre tení­a el derecho a ser restituí­da por todo lo que habí­a traí­do consigo o una indemnización en pecunio de acuerdo con su posición social.

Tanto el Código de Hamurabi como la legislación mosaica establecí­an que un testigo falso debí­a ser castigado con la misma pena que habí­a ideado acarrear sobre otra persona. El secuestro, el adulterio y el robo con allanamiento de casa privada eran ofensas capitales en ambos. El principio de venganza, sobre el cual se basaba un buen número de leyes de Hamurabi, está ví­vidamente establecido en Exo 21:23-25.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Ver BABILONIA Y HAMURABI, CODIGO DE.

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico

(ac. [amorreo] Hammu-rapi, “(el dios) Hammu sana”). 1. Rey de Babilonia ca. 1792–1750 a.C., sexto en la línea de la primera dinastía amorrea. 2. Nombre de dos reyes de Yamhad (Alepo), el primero de ellos ca. 1760 a.C. 3. Rey de Kurda a mediados del 2º milenio a.C. 4. Nombre personal común del 2º milenio a.C., especialmente en la Mesopotamia superior. Antiguamente se identificaba a 1 con *Amrafel (Gn. 14.1).

Se dice que Hamurabi (más correcto es Hamurapi), como “gobernador de Babilonia”, tenía diez o quince reyes que “iban con él”, al igual que su contemporáneo Rim-Sin de Larsa, mientras que Ibal-piel de Esnunna tenía veinte. La misma carta de Mari muestra que todos estos fueron menos poderosos que el que gobernaba en Yamhad.

Al principio Hamurabi se dedicó a ganar el control de *Babilonia y las aguas del Éufrates. Hacia 1764 a.C. había derrotado a una coalición de Asur, Esunna y Elam, y al año siguiente derrotó a Rim-Sin, y alrededor de 1761 a.C. a Zimrilim de *Mari. Su reinado se caracterizó por un estilo personal que buscaba unificar a la Mesopotamia bajo un solo monarca. Actualmente se considera que fue un administrador débil. Sobrevive una selección de sus decisiones legales (no se trata de un “código” de leyes; p. ej. no hay leyes sobre el homicidio) en una estela de diorita encontrada en Susa en 1902 d.C. En ella informa al dios nacional Marduk sobre su papel como “rey de justicia” hacia final de su reinado. Las 282 secciones de las Leyes de Hamurabi (= LH) están burdamente dispuestas, y cubren casos de robo, decisiones vanas (LH 1–25), propiedad (26–49), derecho comercial (100–126), matrimonio (127–161), sacerdotisas (178–184), adopción (185–194), agresión (195–240), casos agrícolas (241–267), tarifas y salarios (268–277), y un apéndice sobre esclavos (278–282). Algunos de los casos y decisiones son similares a colecciones de leyes más antiguas (Ur-Nammu, Lipit-istar, Esnunna). La redacción de algunas es similar a la de casos semejantes en el AT; p. ej. sobre falso testimonio (LH 1, 3–4; cf. Ex. 23.1–3; Dt. 19.16–20), secuestro (LH 14; cf. Ex. 21.1s), pérdida de animales en depósito (LH 266–267; cf. Ex. 22.10–13); de la misma manera en que una advertencia a los propietarios de bueyes corneadores (Ex. 21.35–36) se compara con la ley 53 de Esnunna. Muchos de los casos específicos relacionados con el matrimonio, el divorcio, y las ofensas sexuales, p. ej. la pena de muerte para ambos participantes en el adulterio con mujer casada (Dt. 22.22; LH 129), tienen un enfoque similar. En otros casos las ofensas son las mismas pero la penalidad es diferente, siendo la heb. aparentemente la más consistentemente humana. En la mayor parte de los casos el tratamiento legal difiere, pero es difícil hacer una comparación precisa con el AT, ya que solamente se da el hecho concreto (sin las pruebas correspondientes), seguido por la decisión judicial oral. Por lo tanto, estas leyes representan una manifestación babilónica local de la actitud hacia la ley y el orden, común en buena parte del antiguo Cercano Oriente.

Bibliografía. “Hamurabi, Código de”, °DBA, pp. 328–331; “Babilonia”, °DBA, pp. 138–148; S. Moscati, Las antiguas civilizaciones semíticas, 1960; M. Noth, El mundo del Antiguo Testamento, 1976; J. B. Pritchard, La arqueología y el Antiguo Testamento, 1962, pp. 243–253; S. Croatto, “Hammurabi”, °EBDM, t(t). III, cols. 1032–1036; G. Goossens, “Hammurabi, Código de”, °EBDM, t(t). III, cols. 1036–1039; J. Bright, La historia de Israel, 1966, pp. 64–66.

C. J. Gadd, CAH, 2/1, 1973, pp. 176–227; D. J. Wiseman, Vox Evangelica 8, 1973, pp. 5–21; S. Greengus, IDBS , 1976, pp. 533–534, bajo “Law in the OT”.

D.J.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico