HAY

yesh (vyE , 3426), “hay; sustancia; el/ella/ son”. Existen cognados de este término en ugarí­tico, arameo, acádico, amorreo y arábigo. Aparece cerca de 137 veces y durante todos los perí­odo del hebreo bí­blico. Esta partí­cula se usa como nombre únicamente en Pro 8:21 “Para hacer que los que me aman hereden un patrimonio [yesh], y para que yo colme sus tesoros” (rva). Todas las demás veces que aparece, afirma enfáticamente existencia o presencia. A veces a yesh le sigue un predicado, como es el caso de Gen 28:16 “Jacob despertó de su sueño y dijo: ¡Ciertamente Jehováah está presente en este lugar, y yo no lo sabí­a!” (rva). En algunos pasajes el vocablo se usa para responder a una pregunta: “¿Está en este lugar el vidente? Ellas, respondiéndoles, dijeron: Sí­; helo allí­ delante de ti” (1Sa 9:11-12). En sentido absoluto, el término puede significar “hay/es/fue/fueron”, como en el caso de Gen 18:24 (primer caso en la Biblia): “Quizás haya cincuenta justos dentro de la ciudad”. En muchos contextos, cuando se usa yesh para cuestionar o protestar, la partí­cula sugiere duda acerca de la existencia o disponibilidad de lo que se discute: “¡Vive Jehovah tu Dios, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte! Cuando ellos respondí­an: “No está”, hací­a jurar al reino y a la nación que no te habí­an hallado” (1Ki 18:10 rva). Esta particularidad se percibe aun más claramente en Jer 5:1 (rva), donde Dios ordena al profeta que vaya “a ver si halláis un solo hombre, a ver si hay alguno que practique el derecho”. Hay varios otros usos especializados de yesh. Cuando se combina con la partí­cula im y un participio, se destaca una intención permanente: “Llegué, pues, hoy al manantial y dije: Jehovah Dios de mi señor Abraham, por favor, si has de dar éxito a mi viaje en el cual ando [literalmente, “si con certeza vas a prosperar mi camino”; o “si en efecto das éxito a este mi viaje” bj]” (Gen 24:42 rva). A veces yesh, con la preposición le, indica posesión:”Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo, hermano mí­o” (Gen 33:9). Cuando se usa con el infinitivo y la preposición le, yesh expresa posibilidad; Elí­as le dijo a la sulamita: “He aquí­, tú has estado solí­cita por nosotros con todo este esmero; ¿qué quieres que haga por ti? ¿Necesitas que hable por ti al rey, o al general del ejército? [“¿quieres que hablemos en tu favor †¦ ?” bj]” (2Ki 4:13).

Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento