HERODIAS

Mat 14:6-11; Mar 6:19-28.


Herodí­as (gr. Herí‡diás). Hija de Aristóbulo y nieta de Herodes el Grande. Se casó con su tí­o Herodes Felipe (llamado simplemente Felipe en Mat 14:3 y Luk 3:19), un ciudadano. Más tarde se enamoró del hermanastro de su esposo, Antipas, y vivió con él después que éste se hubo divorciado de su primera esposa, la hija de Aretas, rey nabateo. Juan el Bautista reprendió a la pareja adúltera (tal vez en público), por lo que fue encarcelado. Herodí­as, que odiaba a Juan más que su esposo, logró hacerlo ejecutar (Mat 14:3-12; Mar 6:17-29; Luk 3:19, 20). Después que Calí­gula designó rey a Agripa, hermano de ella, Herodí­as quedó insatisfecha con el estatus de su esposo, que apenas era “tetrarca”. Por tanto, lo indujo a ir con ella a Roma para solicitar el reino para sí­ mismo. Acusado por Agripa de actos de traición, Antipas fue exiliado a Galia o a España. Herodí­as lo siguió hasta allí­, aunque ella habí­a recibido el perdon del emperador. Véase Herodes 5.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

hija de Aristóbulo y nieta de Herodes el Grande. Casada con Filipo, hijo de Herodes el Grande y la asmonea Marimne II. H. dejó a su marido Filipo para unirse a Herodes Antipas, su tí­o, sin que éste hubiera repudiado a su mujer, la hija del rey de los nabateos Aretas IV. Esto desató la guerra entre los dos monarcas, terminando vencido Herodes Antipas. H. tení­a una hija, llamada Salomé, según el historiador Josefo, quien bailó en el cumpleaños de Herodes Antipas, por lo que éste le prometió lo que quisiera, la cual, a instancias de su madre H., pidió la cabeza de Juan Bautista, quien criticó duramente el doble adulterio de Antipas y H., Mt 14, 3-11; Mc 6, 17-29; Lc 3, 19-20.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

Nieta de †¢Herodes el Grande. Hija de Aristóbulo. La mayorí­a de los datos sobre ella nos llegan por medio de los escritos de Josefo. Casó con †¢Felipe, su tí­o (no Felipe el tetrarca), de quien tuvo una hija llamada Salomé. Pero se divorció de él, prefiriendo a un medio hermano de Felipe, esto es, a †¢Herodes Antipas. †¢Juan el Bautista reprendió a Antipas, diciéndole, en cuanto a H.: †œNo te es lí­cito tenerla†. En el dí­a del cumpleaños de Antipas, †œla hija de H.†, (su nombre no lo dice la Escritura) bailó y agradó al tetrarca. H., a través de su hija, pidió la cabeza de Juan el Bautista (Mat 14:1-12). La relación de Antipas con H. causó otros problemas, especialmente en el matrimonio de éste, pues su esposa legí­tima era hija del rey †¢Aretas y huyó a casa de su padre, y desató una guerra que fue desfavorable a Antipas, cuyo ejército quedó prácticamente destruido. Josefo dice que el pueblo tomó eso como un acto de Dios, para vindicar a Juan. H. acompañó a Antipas cuando el emperador Calí­gula lo desterró a Lyon. Josefo destaca el carácter ambicioso de H. †¢Herodes.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG MUJE MUNT

ver, FELIPE

vet, Hija de Aristóbulo y media hermana de Herodes Agripa I. Se casó con su tí­o Herodes Felipe, hijo de Herodes el Grande y de Mariamne II, que era hija del sumo sacerdote Simón. En el NT, el primer marido de Herodí­as lleva el nombre de Felipe (Mt. 14:3; Mr. 6:17); no tení­a derecho al tí­tulo de tetrarca, y no debe ser confundido con Felipe el tetrarca. Generalmente se le llama Herodes Felipe, ya que es probable que tuviera ambos nombres.(Véase FELIPE.). Su medio hermano, Herodes el tetrarca, cediendo a una pasión inconfesable, repudió a su mujer, hija del rey Aretas de Arabia, y se unió a Herodí­as en vida de su primer marido (Ant 18:5, 1; 6:2; 7:2; Guerras 2:9, 6). Juan el Bautista reprendió esta ilí­cita unión, por lo que Herodí­as tramó su muerte. Salomé, hija de Herodí­as, consiguió el favor de Herodes danzando ante él en una fiesta en la que se hallaban reunidos los dignatarios de la tetrarquí­a; Herodes le prometió imprudentemente que le darí­a lo que ella le pidiera, fuera lo que fuera, y la joven le exigió la cabeza de Juan el Bautista. El tetrarca se dolió ante tal petición, pero, a causa de su juramento, cedió (Mt. 14:3-12; Mr. 6:17-29; Lc. 3:19, 20). Cuando Herodes fue desterrado, Herodí­as lo siguió (Ant 18:7, 2; Guerras 2:9, 6). Salomé, hija de Herodí­as, vino a ser la mujer de su tí­o Felipe, el tetrarca de Traconí­tide, hijo de Herodes el Grande. Al enviudar, se casó con su primo hermano Aristóbulo, hijo de Herodes rey de Calcis, hermano del rey Agripa.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

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Hija de Aristóbulo y Berenice, esposa de Herodes Filipo. Fue asumida como concubina (esposa no legí­tima) por Herodes Antipas. La denuncia que de tal adulterio hizo Juan el Bautista fue la causa de que pidiera al rey su muerte (Mc. 6. 17-29), pasando a la historia cristiana como modelo de mujer pérfida. Cuando Herodes Antipas fue desterrado a Lyon el año 39, ella le siguió en el destierro.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

DJN
 
1) Según Flavio Josefo (Anti XVII,12-14; XVIII,109,136,148,240-245) Herodí­as era hija de Aristóbulo IV (ejecutado el año 7° a. d.C.) y de Breenios. Se casó con el hijo de Herodes 1 el Grande, Herodes Boeto, que viví­a desterrado en Roma. De esta unión nació la famosa Salomé. Su hermanastro, Herodes Antipas, se divorcio de su primera mujer, la hija del rey de los Nabateos Aretas IV, para casarse con Herodí­as. Algunos comentarios han tratado de identificar a Herodes, hermanastro de Herodes Antipas y casado con Herodí­as con Herodes Filipo, con quien se casó Salomé, la hija de Herodí­as. Pero fuera de los testimonios de Mateo (14,3) y Marcos (6,17) no hay ninguna constancia histórica de ese nombre.

2) En el Nuevo Testamento Herodí­as se menciona únicamente en Mt 14,3,6; Mc 7,17,19,22; Lc 3,19. Herodí­as ha pasado a la historia o a la leyenda como la mujer vengativa que se deshace del profeta Juan Bautista por haberla recriminado su adulterio, en base a la prescripción del Leví­tico: “No tendrás relaciones con la mujer de tu hermano. Es carne de tu hermano” (18,16; Cf. Lv 20,21). El cumpleaños de Herodes ofrece a Herodí­as ocasión propicia para realizar su plan. La escena, entreverada de elementos legendarios y folclóricos de la cultura judí­a y helení­stica, en el transfondo de un relato de martirio, es suficientemente conocida. El punto más conflictivo es el motivo del asesinato del Bautista. Flavio Josefo afirma que fueron motivos polí­ticos. Y aunque no describe la venganza de Herodí­as, y sitúa la muerte de Juan en Maqueronte, su intriga es históricamente posible. Ambas posturas no se excluyen: “Josefo narra los hechos tal como los veí­a un historiador que escribí­a sesenta años después que ocurriesen y que se preocupó de averiguar las causas de la guerra. El relato de Marcos, escrito con bastante libertad, narra lo que entonces se decí­a en los bazares y mercados de Palestina” (A. E. J. Rawlinson, citado por J. Ma González Ruiz, según Marcos, p. 122). ¿Por qué tanto Mateo como Marcos han incorporado este relato tan dinámico y lleno de contrastes? ¿Tiene un significado teológico para indicar la infidelidad del pueblo a Dios? El evangelista Marcos, por su parte, al incluir este trozo en el contexto teológico de la proclamación del Reino de Dios (4,1-6,29), quiere “liquidar” el grupo de Juan Bautista para indicar con ello que la comunidad creada por Jesús era completamente nueva, aun conservando la venerable memoria del gran profeta desaparecido (J. M.a González Ruiz). -> histórico.

BIBL. — I. MATEOS – F. CAMACHO, Evangelio de Mateo, Lectura continuada, Madrid, 1981; G. GNILKA, Evangelio de San Marcos, Vol. 1., Salamanca, 1986; U. KELLERMANN, “Herodí­as” “Herodes Antipas”, en DENT, Salamanca, 1996, 1801-1803.

de Villapadiema

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

“Ella salió y le dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella contestó: La cabeza de Juan el Bautista”. (Marcos 6:24)
Léase Marcos 6:14-21. Herodí­as era de Edom, descendiente de Esaú. Herodí­as era en realidad la mujer del hermano de Herodes, Felipe, un prí­ncipe, pero que habí­a sido desheredado por su padre. Felipe y Herodí­as viví­an en Roma. Como resultado de una visita de Herodes a Roma durante la cual se hospedó en casa de su hermano, Felipe se vio privado de su esposa. Herodí­as le abandonó para irse con Herodes. Pero, Herodes también era casado con una princesa de Arabia, lo cual era otro obstáculo al matrimonio de los dos.

Herodes rechazó a su esposa. Herodí­as entró en el palacio como reina. Sólo un hombre se atrevió a protestar públicamente de toda esta inmoralidad: Juan el Bautista. Herodes lo mandó encerrar y es de suponer que, por temor a mal quistarse con el pueblo prefirió dejarlo en vida. Herodes era capaz de cualquier crimen, pero era taimado y probablemente supersticioso. No le cabí­a duda que Juan era un profeta.

Herodí­as no tení­a escrúpulos y sabí­a perfectamente que su peor enemigo era Juan el Bautista. En tanto el viviera su situación como favorita estaba en peligro. Siempre cabí­a la posibilidad de que Juan influyera en Herodes de modo desfavorable para ella.

La ambición de Herodí­as carecí­a de lí­mites. Lo mismo su orgullo. Habrí­a urdido toda clase de planes para librarse de Juan. Por fin se presentó la ocasión perfecta. Herodes se habí­a puesto en una trampa de la que no pudo escapar. La hija de Herodí­as, a instigación de su madre pidió, como recompensa de haber danzado de forma que soliviantó las pasiones de aquel viejo zorro, la cabeza de Juan. Juan fue degollado.

Herodí­as era para Herodes algo semejante a lo que Jezabel era para Acab. En ambos casos la mujer tení­a aún menos escrúpulos que el marido. Jezabel odiaba a Elí­as; Herodí­as a Juan. Sólo el final de la historia es distinto. Jezabel pereció sin consumar su venganza sobre Elí­as. Juan sucumbió en manos de Herodí­as.

El corazón de una mujer decidida al mal no se queda atrás respecto al corazón de un hombre. Cuando se entrega al pecado, pasa a ser un instrumento de Satanás con no menos perfidia y bajeza. Hoy no suelen ocurrir dramas de semejante violencia, por lo menos en los medios habituales en que transcurren nuestras vidas. Sin embargo no es menos verdad que la influencia de una mujer puede ser seguida y descubierta en la conducta de muchos hombres de responsabilidad. La historia nos presenta numerosos ejemplos de mujeres de este tipo que dieron lugar a persecuciones religiosas crueles e incontables ví­ctimas. Basta con que recordemos los casos de Fernando I el Católico de España y Luis XIV, en Francia, cuyas esposas Isabel y Mme. de Maintenon, respectivamente, dieron lugar a la Inquisición en España y a la Revocación del Edicto de Nantes, en Francia. Ambas decisiones causaron millares de ví­ctimas entre los judí­os conversos y los protestantes o reformados en España y entre los hugonotes en Francia.

Preguntas Sugeridas Para Estudio Y Discusión
1. ¿Cuál fue el primer acto pecaminoso cometido por Herodes y Herodí­as juntamente?
2. ¿Qué nuevos actos del mismo tipo cometieron los dos después?
3. ¿Qué pasión instigó a Herodí­as para cometer estos acto.

Fuente: Mujeres de la Biblia

Esposa de Herodes Antipas; instó a su hija Salomé a pedir la cabeza de Juan el Bautista (32 E.C.), petición que le fue concedida. (Mr 6:22-28.) Su padre —Aristóbulo, hijo de Herodes el Grande y de su segunda esposa, Mariamne I— y su madre eran primos hermanos. Ella era hermana de Herodes Agripa I, el que quitó la vida al apóstol Santiago, el hermano de Juan. (Hch 12:1, 2.)
Herodí­as se casó primero con su medio tí­o —quien era hermanastro de su padre e hijo de Herodes el Grande por medio de Mariamne II, su tercera esposa—, conocido comúnmente como Herodes Filipo para distinguirlo del Filipo que era gobernante de distrito de Iturea y Traconí­tide. (Lu 3:1.) Con Herodes Filipo tuvo a Salomé, quien, al parecer, fue su única hija. Sin embargo, Herodí­as se divorció de él y se casó con el hermanastro de este, Herodes Antipas, que también era hijo de Herodes el Grande —el abuelo de Herodí­as—, si bien por medio de Maltace, su cuarta esposa. Herodes Antipas, que en ese tiempo era gobernante de distrito (literalmente, †œel tetrarca†), y al que Jesucristo llamó †œesa zorra† (Lu 13:31, 32), también se divorció de su primera esposa —una hija de Aretas de Arabia, rey de los nabateos— a fin de casarse con Herodí­as.
Juan el Bautista, por lo tanto, tení­a sobrada razón para condenar el matrimonio de Herodí­as y Herodes Antipas, pues era ilegal e inmoral según la ley judí­a. Por esta acción, Juan fue arrojado en prisión y, más tarde, decapitado. Su justa y valerosa denuncia despertó el implacable odio de Herodí­as, quien buscó la primera oportunidad para que se diera muerte al profeta. (Mt 14:1-11; Mr 6:16-28; Lu 3:19, 20; 9:9.)
Herodes Agripa I —hermano de Herodí­as— regresó de Roma en el año 38 E.C. después de haber sido nombrado rey. Esto le molestó mucho a Herodí­as, ya que su esposo seguí­a siendo tan solo gobernante de distrito a pesar de ser hijo de un rey. Por todas estas razones, no cesó de presionarle hasta que él también fue a Roma con la esperanza de ser coronado rey y recibir un reino. Flavio Josefo dice que Agripa, el hermano de Herodí­as, envió secretamente cartas al emperador Calí­gula en las que acusaba a Antipas de conspirar con los partos. Como consecuencia, se desterró a Antipas a la Galia, y Herodí­as lo acompañó. (Antigüedades Judí­as, libro XVIII, cap. VII, secs. 1, 2; La Guerra de los Judí­os, libro II, cap. IX, sec. 6.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

(Mr. 6.17; Lc. 3.19), hija de Aristóbulo (hijo de Herodes el Grande y Mariamne). Se casó, primero, con su tío Herodes Felipe (hijo de Herodes el Grande y una segunda Mariamne, que no debe confundirse con *Felipe el tetrarca), y luego, con su tío Herodes Antipas (* Herodes, 3). De su primer marido tuvo una hija de nombre Salomé, que se casó con su tío abuelo Felipe el tetrarca. La identidad de la hija de Herodes que se menciona en Mr. 6.22ss es incierta. Cuando Antipas fue exiliado en el 39 d.C. Herodías resolvió acompañarlo antes que aceptar el favor que Cayo estaba dispuesto a mostrarle a la hermana de su amigo Agripa (* Herodes 4).

F.F.B.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

Herodías, hija de Aristóbulo – hijo de Herodes el Grande y Mariamne – era descendiente de los famosos héroes asmoneos, los Macabeos, quienes habían hecho tanto por la nación judía. Ya casada con Filipo, su propio tío, con quien tuvo una hija, Salomé, Herodías anhelaba distinciones sociales, y seguidamente dejó a su esposo y comenzó una unión adúltera con Herodes Antipas, Tetrarca de Galilea, quien también era su tío (Josefo, Antigüedades, XVIII, v, 1, 4). San Juan Bautista reprendió a Antipas por su unión y esto despertó el odio de Herodías, quien con la danza de su hija trajo consigo la muerte del profeta (Mat 14, 3-12; Mar 6, 17-29). Josefo nos da los hechos principales, pero añade que Juan fue ejecutado porque Herodes temía su influencia en la gente (Ant XVIII, v, 2, 4). Schurer admite que ambos, los evangelistas y Josefo, pueden estar en lo cierto; ya que todos los motivos señalados pudieron llevar a Herodes a arrestar y asesinar a Juan (Historias (Trad. Ingl.) Div. I, V, ii, 25).

Cuando Agripa, el hermano de Herodías, asumió el trono, ella persuadió a Antipas a ir a Roma en búsqueda del título real, ya que su derecho a él era mucho mayor que el de su hermano. En vez de la corona, sin embargo, se vio enfrentado a una acusación de traición contra los romanos, siendo Agripa su principal acusador, quien previamente había mandado mensajeros para derrotar el ambicioso plan de Antipas. Él fue desterrado a Lion en la Galia. Al mismo tiempo Herodías, desdeñando la generosa oferta del emperador, prefirió el exilio con Antipas antes que una vida de esplendor en el palacio de su hermano Agripa. (Jos. Ant., XVIII, vii). Esta generosidad, si le podemos llamar así, le vino por la sangre asmonea, pero su crueldad fue heredada de su abuelo Herodes ( ver Herodes en Antipas).

JOSEFO, Ant. XVIII, v, vii; ídem, de Bell. jud., I, xxviii, II, ix; también autoridades mencionadas en HERODES.

JOHN J. TIERNEY
Transcrito por Robert B. Olson
Ofrecido a Dios Todopoderoso por la conversión de la gente que persigue a otros debido a sus creencias Cristianas.
Traducido por Rodrigo de Piérola C.
Dedicado a San José, custodio de la Sagrada Familia.

Fuente: Enciclopedia Católica