HETEOS

Ver hititas.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

El pueblo llamado †œheteo† ha sido conocido en la era cristiana desde el Antiguo Testamento, pero la mayorí­a de las referencias bí­blicas de ellos no señalan más que un grupo étnico insignificante que viví­a en el centro de Palestina (Gn. 15:19-21; Jos. 3:10; Nm. 13:29). Solamente unos cuantos pasajes sugieren algo más. Las esposas heteas de Salomón (1 R. 11:1) fueron extranjeras de cierta importancia. Salomón vendió caballos a los reyes de los heteos y arameos (2 Cr. 1:17). Un ejército sirio quedó aterrorizado, creyendo que Jorán de Israel habí­a usado contra ellos los reyes de los heteos y egipcios (2 R. 7:6, 7). En la mitad del siglo XIX los registros históricos de los egipcios y asirios fueron cuidadosamente estudiados y fueron encontradas referencias al poderoso pueblo de Hatti. En la década de los 1870, fueron encontradas en Hamat y Alepo en el Norte de Siria piedras de basalto inscritas con extraños jeroglí­ficos. A. H. Sayce las atribuyó a los heteos. En los años siguientes fueron observados por toda el Asia Menor monumentos inscritos con la misma escritura y cuadros cortados en bajo relieve, pero especialmente concentrados en la curva del rí­o Halys cerca de la moderna villa de *Boghazkoy. Las excavaciones se iniciaron en Boghazkoy mismo en 1906 por la Sociedad Oriental Alemana bajo la dirección de Hugo Winckler. Más de diez mil tabletas de arcilla desenterradas en el lugar (muchas de ellas en el conocido lenguaje acadio de Babilonia) confirmaron que este montí­culo era en realidad el sitio de la antigua Hattusa, capital de la †œtierra de Hatti†. El lenguaje de los heteos, que se sospechaba fuera indo-europeo ya por Knudtzon en 1902 en base a las cartas de Arzawa de la colección de *Amarna, fue totalmente descifrado, identificado como indo-europeo y presentado su esquema gramatical por un checo llamado Hrozny en 1915. Los textos cuneiformes heteos empezaron a publicarse en facsí­miles y en las décadas siguientes un grupo de eruditos (entre ellos Hrozny, F. Sommer, H. Ehelof, J. Friedrich y A. Goetze) adelantaron rápidamente el estudio de la gramática y lexicografí­a heteas. Hoy los esfuerzos de estos eruditos y otros como H. Guterbock, E. Laroche y H. Otten han sido incorporados a las gramáticas y léxicos heteos estándar (véase la Bibliografí­a). Las excavaciones han continuado en Boghazkoy bajo los auspicios de la Sociedad Alemana Oriental hasta el presente con breves interrupciones durante los años de la guerra. En años recientes, las excavaciones han sido dirigidas por Kurt Bittel y Henrich Otten.
I. Historia.
A. Cronologí­a. Los puntos de vista de una cronologí­a absoluta de la historia anatolia (especialmente hetea) dependerán de cuál de los tres esquemas cronológicos principales del segundo milenio a. de J.C., se usa. Generalmente hablando, los heteólogos prefieren una de las dos †œaltas† cronologí­as (la de Sidney Smith adoptada por el New Cambridge Ancient History o la de A. Goetze), porque la baja cronologí­a de W. F. Albright concede poco espacio a los reinados de muchos de los primeros reyes heteos. En este artí­culo se sigue la cronologí­a de Smith.
B. La Anatolia Pre-hetea. Si se fecha la llegada de los luwianos en el Asia Menor occidental ca.  2300 a. de J.C. (J. Mellaart en CAH, Vol. I, cap. XVIII) y el de los †œnesitas† (grupo heteo propiamente) en el Asia Menor oriental y central ca. 2000 a. de J.C., se debe deducir que la historia de la Anatolia †œprehetea† puede ser reconstruida de remanentes no literarios. Los sitios principales de los cuales los arqueólogos reconstruyen las culturas neolí­ticas y calcolí­ticas de Anatolia son Mersin, Tarsus y Sackegozu en el sur; Beycesultan, Kumtepe y Poliochni en el oeste; y Alishar, Alaca Huyuk y Buyuk Gulucek en el centro norte de Anatolia. La edad del bronce inferior en Anatolia, que se extiende desde ca. 3500 (Mellaart) hasta ca. 2000 a. de J.C., está mejor representada por los siguientes sitios: Troya (Niveles I-V), Yortan, Kusura y Beycesultan en el occidente; Mersin y Tarsus en el sur central, y Alishar y Alaca Huyuk en el centro norte de Anatolia. Es a este perí­odo (ca. 2500 a. de J.C.), casi contemporáneo con el florecimiento de las culturas sumerias del sur de Mesopotamia a que pertenecen las famosas †œtumbas reales† de Alaca Huyuk.
C. Colonias Asirias (ca. 1900-1750 a. de J.C.). Las primeras indicaclones de la presencia de los luwianos en la Anatolia occidental son los niveles de destrucción encontrados en muchos sitios fechables en ca. 2300 a. de J.C. Las primeras indicaciones de la presencia de los heteos (nesitas) en el centro norte de Anatolia son los nombres personales heteos en los documentos de las colonias comerciales de la antigua Asiria en el área de Capadocia. Aunque algunas pequeñas colonias se esparcieron por toda la Anatolia oriental y el norte de Siria, la colonia capadocia principal fue la antigua Kanesh (la moderna Kultepe), también llamada Nesa por los heteos. Durante el siglo y medio de actividad comercial asiria en estas colonias, varios reyes gobernaron sucesivamente sobre Asiria, siendo los más importantes Erishum I, y Sargón I. La declinación y caí­da de las colonias en el Asia Menor coincidió con el surgimiento del antiguo imperio heteo y el eclipse de Asiria en su territorio por la primera dinastí­a de Babilonia.
D. El Antiguo Imperio Heteo (ca. 1680-1460 a. de J.C.).
1. Gobernadores del Antiguo Imperio.
Labarnas I 1680-1650
Hattusilis I 1650-1620
Mursilis I 1620-1590
Hantilis I 1590-1560
Zidantas I 1560-1550
Ammunas 1550-1530
Huzziyas I 1530-1525
Telipinus 1525-1500
Alluwamnas 1500-1490
Hantilis II 1490-1480
Zidantas II 1480-1470
Huzziyas II 1470-1460
2. Importantes Gobernantes y Sus Logros. Hatusilis I fue el primer rey heteo que guio a sus ejércitos a través de los pasos montañosos del Taurus en el norte de Siria. Al principio de su reinado dominó las ciudades de *Alalakh y Urshu del norte de Siria. Pero su preocupación con asuntos de Anatolia occidental (el reino de Arzawa) debilitaron su dominio sobre las posesiones sirias. Los hurritas de Hanigalbat invadieron el territorio heteo estando el rey en el occidente y lucharon en cada ciudad importante con la excepción de Hattusa. La tarea de reconquistar el territorio perdido mantuvo ocupado a Hatusilis a través del resto de su reinado. Eventualmente él pudo salir de campaña otra vez en el sureste, capturando Hashshu y Urshu y derrotando pero sin capturar a Alepo. Fue al principio del reinado de Hattusilis que la capital fue cambiada de Kussara a Hattusas, de donde el rey derivó su nombre Hattusilis.
Mursilis I fue un lí­der vigoroso y un sucesor digno de su abuelo. El guió al ejército heteo hasta el Eufrates para conquistar a Alepo, destruir a *Mari y arrasar y saquear a Babilonia misma (entonces gobernada por Samsuditana, el último de los gobernadores amorreos de la dinastí­a de Hamurabi). De acuerdo con la cronologí­a de Smith, el saqueo de Babilonia por Mursilis tuvo lugar ca. 1590. Pero ciertos elementos rebeldes del imperio guiados por Hantilis, el cuñado de Mursilis, estaban preparando un golpe de estado. Cuando Mursilis regresó victorioso, fue asesinado. La sangre de Mursilis no trajo sino mal sobre las cabezas de sus sucesores. Durante los reinados de los cuatro reyes entre Mursilis y Telipinus el imperio se tambaleó y casi cayó, porque la disensión y el asesinato dentro de la familia real estaban minando la fortaleza del imperio.
No fue sino hasta la ascensión de Telipinus (ca. 1525) que se hizo algo para estabilizar la sucesión real. Telipinus consiguió que el rey tuviera el derecho de pasar la corona a su heredero sin la intervención del concilio de nobles (los pankus). Es probable que durante su reinado se realizó un trabajo importante en la colección oficial de leyes. El repelió a las tribus bárbaras de Gasga a una distancia segura al norte y al oriente de Hattusas, pero realistamente aceptó la pérdida de Arzawa en el suroeste y el norte de Siria en el suroeste. El es el primer rey heteo conocido que hizo un tratado con un poder foráneo (con Isputahsu de Kizzuwatna).
E. El Imperio Heteo (ca. 1460-1190 a. de J.C.)
1. Gobernadores del Nuevo Imperio.
Tudhaliyas II 1460-1440
Arnuwandas I 1440-1420
Hattusilis II 1420-1400
Tudhaliyas III 1400-1380
Suppiluliumas 1380-1340
Arnuwandas II 1340-1339
Mursilis II 1339-1306
Muwatallis 1306-1282
Urhi-Teshub (Mursilis III) 1282-1275
Hattusilis III 1275-1250
Tudhaliyas IV 1250-1220
Arnuwandas II 1220-1190
Suppiluliumas II 1190-?
2.Importantes Gobernadores y Sus Logros. El fortalecimiento de la expansión hetea comenzó con Tudhaliyas II, quien en cooperación con Thutmose III de Egipto, destruyó a Alepo en ca. 1457. Durante los años siguientes, sin embargo, el poder del imperio hurrita de Mitanni aumentó en Siria. En el occidente el imperio luwiano de Arzawa también se fortaleció a expensas de los heteos.
Tal vez el más grande y ciertamente el más famoso de los reyes heteos fue *Suppiluliumas (ca. 1380-1340 a. de J.C.). El fue responsable de la destrucción del gran reino de *Mitanni y de la anexión de la mayorí­a de las grandes ciudades de Siria como vasallas. En su primer intento por invadir el norte de Siria sobre los pasos del Taurus, fue rechazado y derrotado por los ejércitos de Tushratta de Mitanni. Sin acobardarse, planeó un ataque de sorpresa. Reduciendo las tribus del norte de Anatolia a sumisión, cruzó el alto Eufrates cerca de Malatya y tomó Isuwa. Siguió entonces hacia el sur, conquistando Wassukkanni, la capital de Tushratta y volvió a cruzar el Eufrates hacia el norte de Siria. Cades, Alepo, Alalakh, Nuhasse y Amurru pronto fueron sometidos. Sólo Carquemis y Ashata en el norte de Siria permanecieron leales a Tushratta. Pero ahora, una facción rebelde de Mitanni asesinó a Tushratta y en un plazo de ocho dí­as Suppiluliumas hizo que Carquemis se rindiera a sus pies, instalando como gobernador sobre ésta a su propio hijo Piyassilis (conocido también por su nombre hurrita Sharrikushukh). Suppiluliumas obligó a todos estos nuevos estados vasallos a someterse a él por medio de un tratado. Tales tratados (llamados tratados del soberano) fueron la base de la polí­tica exterior hetea.
Durante el reí­nado de Mursilis II hubo poco cambio en el espacio territorial. Kizzuwatna (Cilicia) evidentemente llegó a ser una provincia hetea durante su reinado y Haremhab de Egipto constantemente agitó a los vasallos de Siria. Pero la gran contienda entre Egipto y Hatti se produjo durante el reinado de Muwatallis (ca. 1306-1282 a. de J.C.). En 1268/5 Ramesés II de Egipto se unió en batalla con los ejércitos aliados heteos en Cades. Ambos lados reclamaron la victoria, pero Muwatallis retuvo a Siria y añadió Abina (la Hoba bí­blica) a sus posesiones.
Muwatallis fue sucedido por el incompetente Urhi-Teshub, quien asumió el trono con el nombre de Musilis III. Gobernó siete años y fue quitado del trono por su tí­o Hattusilis, quien lo desterró primero a Nuhasse en Siria y más tarde a Alashiya (Chipre). Un creciente descontento del joven estado asirio forzó a Hattusilis a hacer un tratado con Ramesés II, recibiendo este último una princesa hetea en matrimonio (ca. 1286).
Tudhaliyas IV hizo algunas campañas en el occidente, anexando la tierra de Assuwa (esta última una provincia romana de Asia). En su época, el rey de Ahhiyawa (posiblemente un gobernador aqueo) empezó a molestar las posesiones occidentales. La situación rápidamente se deterioró para los heteos. Cuando Suppiluliumas II subió al trono (ca. 1190?) los dí­as del imperio heteo en Asia Menor estaban contados. Durante su reinado los heteos libraron dos batallas marí­timas victoriosas con Alashiya, durante las cuales los marinos heteos quemaron y hundieron los barcos de Alashiya en el mar. Pero el fin llegó pronto y en el Asia menor los invasores frigios pronto reemplazaron el poder dominante de los heteos. Las ciudadesestados del norte de Siria llegaron a ser herederas de la cultura de los heteos de Anatolia. Entre estos estados †œneoheteos† estaban Tabal (Tubal bí­blico), Kammanu, Gugum, Arpad, Sam†™al, Carquemis, Alepo y Hamath.
BIBLIOGRAFIA:
1. General. A. Goetze, Kleinasien, 2nd. ed. , München, 1957. O. R. Gutney, The Hitites, 2nd. ed. rev. , Penguin Books, Baltimore, 1961.
2. Historia. A. Goetze, Das Hethiter Reich (Der Alte Orient, Band 27). Leipzig, 1928. O.R. Gurney, †œAnatolia: c. 1750-1600 B.C.†, Vol. II, chap. VI in The Cambridge Ancient History, Cambridge, 1962. J. Mellaart, †œAnatolia: c. 4000-2300 B.C.†, Vol. I, chap. XVIII in The Cambridge Ancient History, Cambridge, 1962.
3. Ley. J. Friedrich, Die Hethitische Gesetze, Leiden, 1959. A. Goetze, †œThe Hittite Laws†, Ancient Near Eastern Texts, ed. J. B. Pritchard, Princeton University Press, Princeton, 1955. H. G. Güterbock, †œAuthority and Law in the Hittite Kingdom†, JAOS  Supplement 17 (1954). H. A. Hoffner, The Laws of the Hittites, unpublished doctoral dissertation, Brandeis University, Waltham, Mass., 1963.
4. Religión. G. Furlani, La religione degli Hittiti, Bologna, 1936. H. G. Güterbock, †œHittite Religion†, Forgotten Religions, ed. V. Ferm, New York, 1949.
5. Arte y Arquitectura. E. Akurgan, The Art of the Hittites, Abrams, New York, 1962. R. Naumann, Architektur Kleinasiens von ihren Anfangen bis zum Ende der hethitischen Zeit, E. Wasmuth, Tübingen, 1955.
6. Exploración y Excavación. S. Lloyd, Early Anatolia, Penguin Books, Baltimore, 1956.
7. Idiomas. J. Friedrich, Hethitisches Elementarbuch, 2nd. ed., Heidelberg, 1960. J. Friedrich, Hethitisches Worterbuch, Heidelberg, 1952. E. H. Sturtevant and A. Hahn, A Comparative Grammar of the Hittite Language, 2nd. ed., Philadelphia, 1951.
HEVEOS. Los heveos se describen en la Biblia como descendientes de Canaán (Gn. 10:17). Sus colonizaciones existieron en la vecindad de Tiro y Sidón (2 S. 24:7), en las regiones del Lí­bano y del Hermón (Jue. 3:8; Jos. 11:3), y en las regiones alrededor de Siquem (Gn. 34:2) y Gabaón (Jos. 9:7; 11:19) en Palestina.
Siendo que en hebreo la escritura de las palabras heveo y horeo (*hurrita) difiere sólo en una letra, w (v) y r, y que éstas se forman similarmente en hebreo, por eso, muchos eruditos asumen un antiguo error textual e identifican a los heveos con los horeos. Este punto de vista se elabora en base a pasajes como Gn. 36:2 y 20, en el primero de los cuales, a Zibeón se lo denomina un †œheveo† y en el segundo, un †œhoreo†. Los nombres personales horeos están confirmados en las regiones palestinenses donde los heveos bí­blicos estuvieron radicados.

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico

Véase HITITAS.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado