HIRAM

rey de Tiro 2Sa 5:11; 1Ki 5:1-12; 9:11-28


Hiram (heb. Jîrâm, Jìrôm y Jûrâm, posiblemente “noble” o “dedicado” [a Dios]; fen. Jrm y ‘jrm; cun. Hirummu). 1. Rey fenicio de Tiro que mantuvo relaciones cordiales con David y Salomón, y cuyo reinado se superpuso al de ellos (1Ki 5:1; 2Ch 2:3). Josefo afirma que era hijo de Abibaal, reinó 34 años y murió a la edad de 53 años. También afirma que el templo de Salomón fue comenzado en el 11º ó 12º año de Hiram. Sus afirmaciones cronológicas son difí­ciles de reconciliar con la evidencia bí­blica, y todos los intentos para solucionar el problema han sido poco convincentes; por ello se debe suponer que las afirmaciones de Josefo son erróneas en parte. Después de la captura de Jerusalén, Hiram le proveyó a David madera de cedro, albañiles y carpinteros para ayudarle a construir su palacio (2Sa 5:7, 11). Cuando Salomón subió al trono, Hiram envió felicitaciones al joven rey (1Ki 5:1 ), y más tarde le proveyó madera de cedro y artesanos hábiles para construir más palacios y el templo (1Ki 5:1-12; 9:10, 11; 2Ch 2:3-16). Salomón también recibió de él un regalo de 120 talentos de oro (1Ki 9:14). Por los servicios prestados, Salomón pagó a Hiram con trigo, cebada, aceite y vino, productos de Palestina (1Ki 5:11; 2Ch 2:15); pero Hiram no aceptó 20 pueblos de Galilea que Salomón le ofreció como reembolso parcial por su ayuda (1Ki 9:10-13; 2Ch 8:1, 2). Unió sus fuerzas con las de Salomón en la organización de viajes comerciales a Ofir en busca de metales preciosos y productos tropicales exóticos (1Ki 9:26-28; 2Ch 9:21 ). 261. Antigua tumba-monumento cerca de Tiro, popularmente conocida como la “Tumba del rey Hiram”. Bib.: FJ-AJ viii.5.3; 3.1; FJ-AA 1.17, 18. 2. Artí­fice enviado por el rey de Tiro a Salomón para ayudarle en la construcción y decoración del templo y la fabricación de sus muebles (1Ki 7:13-46; 2Ch 2:13, 14; 4:11, 16). La madre de Hiram aparentemente era danita (2Ch 2:14), y primero habí­a estado casada con un hombre de Neftalí­, pero después de la muerte de su esposo se volvió a casar con uno de Tiro, quien llegó a ser el padre de Hiram (1Ki 7:13, 14). De este modo, Hiram era medio hebreo. Véase Hiram-abi. 3. Descendiente de Benjamí­n (1Ch 8:5).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

(heb., hiram, algunas veces también huram e hirom). 1. Rey de Tiro durante los reinados de David y Salomón, con quienes él mantuvo lazos de amistad. Su padre fue Abibaal. Casi al principio de su reinado, Hiram envió mensajeros a David, también madera de cedro, carpinteros y canteros…; y edificaron una casa para David (2Sa 5:11).

Hiram, un admirador de David, envió una embajada a Salomón después de la muerte de David (1Ki 5:1); y Salomón de inmediato aprovechó la situación e hizo arreglos para que Hiram le proporcionara madera de cedro y ciprés del Lí­bano. Salomón no sólo suplió a Hiram con vastas cantidades de trigo y aceite de olivo como comida (1Ki 5:11), sino que también le dio 20 ciudades en la tierra de Galilea (1Ki 9:10-13). Hiram y Salomón construyeron una flota la cual hizo expediciones desde Ezión-geber, donde comienza el golfo Acaba, hacia el sur hasta Ofir, trayendo de regreso oro (1Ki 9:28). También tení­an la flota de Tarsis en el Mediterráneo, la cual traí­a oro, plata, marfil, monos y pavos reales (1Ki 10:22). Hiram tení­a una hija que llegó a ser una de las 700 mujeres de Salomón (1Ki 11:1, 1Ki 11:3).

2. Un artesano en bronce a quien Salomón trajo de Tiro para que ayudara en la construcción del templo (1Ki 7:13-14, 1Ki 7:40-45; en 2 Crónicas el nombre es Hiram-abí­; RVR-1960, RVA, BA). Ver también HURAM.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Hiram, el rey de *Tiro, subió al trono ca. 978 a. de J.C. , y se convirtió en su gobernador más enérgico. El reclamó la tierra, al oriente de la isla principal que pertenecí­a a Tiro, mejoró el puerto y las fortificaciones de la ciudad y reconstruyó y embelleció sus templos.
Hiram proporcionó cedros del Lí­bano como también carpinteros y albañiles de Tiro para edificar el palacio para David (2 S. 5:11, 12). Cuando edificaba el templo, Salomón necesitó madera, oro y una cantidad de artesanos. Hiram los proveyó a cambio de productos agrí­colas y tierras (1 R. 5:1-12; 7:13, 14). Veinte ciudades de Galilea le fueron dadas a cambio de oro, pero Hiram no estuvo conforme con ellas (1 R. 9:10-14).
Salomón e Hiram cooperaron en la construcción de una flota mercante para embarque en *Ezión-geber. Los tirios habí­an desarrollado su comercio a través del oriente del Mediterráneo y por lo tanto estuvieron en condiciones de ayudar a Salomón. Al desarrollar nuevas rutas hacia el sur en cooperación con Salomón ellos ganaron acceso a los productos del sur de Arabia y del Africa (1 R. 9:25-28).

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico

(Hermano es exaltado). Rey de Tiro en tiempos de David y Salomón. Subió al trono a los diecinueve años y reinó treinta y cuatro. Bajo su mando los fenicios expandieron grandemente su comercio e influencia en todo el Mediterráneo. Su riqueza le permitió emprender la construcción de templos, tanto en Tiro como en Chipre y otras partes, así­ como mercados y obras portuarias. Es posible que esto influyera en la aceptación que hicieron David y Salomón de la alianza con H. Además, se interpreta que con esa alianza, en la cual H. aportaba el dominio del mar y David el de la tierra, se quebraba la preponderancia de los filisteos. Tan pronto David consolidó su poder, H. le envió embajadores, junto con materiales y expertos en construcción que levantaron la casa del rey israelita (2Sa 5:11). Como †œH. siempre habí­a amado a David† (1Re 5:1), la alianza continuó con Salomón, que solicitó ayuda para la construcción del †¢templo. H. envió madera de †¢cedro y madera de †¢ciprés por ví­a marí­tima, así­ como a expertos en metalurgia, entre ellos a †¢Hiram-abi. También canteros, albañiles y carpinteros. Salomón pagaba por esto en trigo y aceite (1Re 5:2-18; 2Cr 2:1-18). Cuando terminó la obra del templo y de su palacio Salomón †œdio a H. veinte ciudades en tierra de Galilea†, pero éstas †œno le gustaron† (1Re 9:10-13). Pero H. participó con Salomón en sus actividades comerciales hacia el mar Rojo y lo que hoy se conoce como océano índico, aportando la experiencia de sus marineros (1Re 9:26-28; 1Re 10:11). A causa de su colaboración en la construcción del templo, la figura de H. es muy importante en las tradiciones religiosas judí­as.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG REYE HOMB HOAT

ver, CABUL

vet, (probablemente una abreviación del heb. y fen. “‘ahiram” = “hermano exaltado”). En antiguas inscripciones queda documentado que Hiram (Ahiram) era un nombre real frecuente en Fenicia. Por ejemplo, figura en el sarcófago del Ahiram del siglo XI a.C. descubierto en Biblos (la Gebal del Sal. 83:8; Ez. 27:9) por una expedición francesa en 1923-24. (a) Uno de los reyes de Tiro. Hiram sucedió a su padre Abitaal, reinando 34 años (970-936 a.C.), muriendo a los 53 años de edad (Ant. 8:5, 3; Contra Apión. 1:17, 18). Engrandeció la ciudad de Tiro, dotándola de un muelle al este; construyó un dique que uní­a la ciudad con la isla en la que se hallaba el templo a Júpiter o a Baal-Samem; levantó templos a Hércules y a Astarté. Hiram fue amigo de David y de Salomón (1 R. 5:1; 2 Cr. 2:3). Cuando David se hubo apoderado de la ciudadela de Sión, Hiram le envió embajadores. David quiso construir un palacio, e Hiram le proveyó de la madera de cedro, enviándole también canteros y carpinteros (2 S. 5:11). Esto fue antes del nacimiento de Salomón (2 S. 7:2, 12; 11:2). Cuando Salomón accedió al trono, Hiram le envió su felicitación. Con un contrato comercial, le consiguió madera de cedro y de ciprés para la construcción del templo, y artesanos diestros en el arte de trabajar la madera y la piedra (1 R. 5:1-12; 2 Cr. 2:3-16). Le adelantó 120 talentos de oro (1 R. 9:14), y ordenó a sus marinos que participaran en las expediciones de Salomón para ir a buscar oro a Ofir (1 R. 9:10-12; 2 Cr. 9:21). Como compensación parcial a sus servicios, Salomón le ofreció veinte poblaciones de Galilea, que Hiram rechazó (1 R. 9:10-12; 2 Cr. 8:1, 2). (Véase CABUL.) Ciertos autores han planteado si quizás hubo dos reyes con el nombre de Hiram, el amigo de David al comienzo de su reinado, y el de Salomón, tantos años después. En todo caso, en los anales de Tiglat-pileser III se menciona a otro Hiram rey de Tiro (744-727 a.C.). (b) Artesano hijo de un padre tirio y de una viuda de la tribu de Neftalí­ (1 R. 7:13, 14). Por nacimiento, esta mujer era de la tribu de Dan (2 Cr. 2:14). Hiram hizo los trabajos de fundición de bronce y de cobre para el templo de Salomón, las columnas, el gran mar de bronce, las fuentes de bronce, los capiteles, las basas (1 R. 7:13-46; 2 Cr. 2:13, 14). El tí­tulo de “padre” (“Abi”) que se le da (2 Cr. 2:13; 4:16) significa “maestro” o “consejero”.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(posiblemente una forma abreviada de Ahiram, que significa: †œMi Hermano Es Alto [Ensalzado]†).
Este nombre aparece deletreado en ciertos pasajes del texto masorético como †œHirom† (1Re 5:10, 18; 7:40a) y †œHuram† (2Cr 2:3).

1. Rey de Tiro que vivió en el siglo XI a. E.C. Fue contemporáneo de los reyes David y Salomón, con los que mantuvo buenas relaciones.
Después que David conquistó la fortaleza de Sión y se puso a edificar un palacio en aquel lugar, Hiram envió mensajeros para entablar relaciones comerciales con David. Como resultado, le suministró madera de cedro de las laderas occidentales del Lí­bano, así­ como artesanos diestros en trabajar la madera y la piedra. (2Sa 5:11; 1Cr 14:1.)
Cuando Hiram oyó que David habí­a muerto y Salomón reinaba en su lugar, envió a sus siervos para renovar su acuerdo de amistad. (1Re 5:1.) Salomón consiguió que Hiram le suministrase materiales y parte de la mano de obra necesaria para la edificación del gran templo, ofreciéndole al mismo tiempo grandes cantidades de trigo, cebada, vino y aceite como pago por la mano de obra. (1Re 5:2-6; 2Cr 2:3-10.) A su vez, Hiram bendijo a Jehová y se celebró un pacto de amistad entre las dos naciones. (1Re 5:7-12; 2Cr 2:11-16.)
Cuando terminó el proyecto de edificación, que duró veinte años, Salomón le dio a Hiram veinte ciudades, pero no fueron muy de su agrado. (1Re 9:10-13; véase CABUL núm. 2.) No se sabe si Hiram devolvió a Salomón estas mismas ciudades o le dio otras. (2Cr 8:1, 2.) Tampoco se sabe si Hiram envió a Salomón 120 talentos de oro (46.242.000 dólares [E.U.A.]) después de recibir el regalo de las ciudades o si de algún modo esta cantidad figuró en el cambio. (1Re 9:14.)
Hiram también participó con Salomón en otra empresa conjunta. Salomón construyó una flota de barcos en el golfo de `Aqaba, en Ezión-guéber, e Hiram le suministró marinos experimentados para que los tripularan junto con los siervos de Salomón. Además de estos barcos que navegaban por las aguas de la costa oriental de ífrica, Hiram y Salomón tení­an otros barcos que iban hasta Tarsis, en el extremo occidental del Mediterráneo. En conjunto, estas extensas actividades en alta mar produjeron una gran cantidad de riquezas: oro, plata, marfil, piedras preciosas y maderas valiosas; y aportaron un toque exótico: monos y pavos reales. (1Re 9:26-28; 10:11, 12, 22; 2Cr 8:18; 9:10, 21; véase EZIí“N-GUEBER.)

2. El artesano diestro que hizo muchos de los accesorios del templo de Salomón. Su padre era tirio y su madre, una viuda †œde la tribu de Neftalí­† (1Re 7:13, 14), †œde los hijos de Dan†. (2Cr 2:13, 14.) Esta aparente discrepancia tiene fácil solución si consideramos, como piensan algunos eruditos, que era de la tribu de Dan, enviudó de un primer marido de la tribu de Neftalí­ y luego se casó con un tirio.
Hiram, el rey de Tiro (núm. 1), envió a este artesano para que supervisase la construcción especial de Salomón debido a su habilidad y experiencia en trabajar con materiales como el oro, la plata, el cobre, el hierro, la piedra y la madera. También era muy diestro en teñir, grabar y diseñar toda clase de medios útiles. Quizás desde su infancia habí­a recibido de su padre tirio, un experto artesano del cobre, alguna preparación técnica en las artes industriales de la época. (1Re 7:13-45; 2Cr 2:13, 14; 4:11-16.)
El rey de Tiro llama a este hombre Hiram-abí­, que parece ser un apelativo cuyo significado literal es †œHiram Mi Padre†. (2Cr 2:13.) El rey no quiso decir con eso que Hiram fuese en realidad su padre, sino tal vez que era el †œconsejero† u †œobrero maestro† del rey. De manera similar, la expresión Hiram-abiv (literalmente, †œHiram Su Padre†) parece ser que significa †˜Hiram es su (o sea, del rey) obrero maestro†™. (2Cr 4:16.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

Rey de *Tiro, contemporáneo de David y Salomón; reinó de 979/8 a 945/4 a.C. (según Albright, 969–936 a.C.).

a. Nombre

El heb. ı̂rām (S. y R.); Ýı̂rom (1 R. 5.10, 18; LXX, H(e)iram); ūrām (Cr.) es un nombre fenicio, posiblemente equivalente a Ahiram (Nm. 26.38), que significa “mi hermano es el (dios) exaltado”, o una abreviatura de dicho nombre, así como Hiel representa Ahiel (1 R. 16.34). Hiram, o Huram-(abi), era también el nombre del técnico principal de Tiro, casado con una mujer de Neftalí (1 R. 7.13s) o Dan (2 Cr. 2.13) que el rey Hiram mandó para que ayudara a Salomón.

b. Relaciones con Judá

Hiram fue un gran admirador de David (1 R. 5.1), y le envió materiales y artesanos para que ayudaran en la construcción de su palacio en Jerusalén (2 S. 5.11; 1 Cr. 14.1). Cuando Salomón ascendió al trono Hiram envió emisarios para hacer nuevos contactos, los que condujeron a un tratado comercial por medio del cual enviaba madera del Líbano y artesanos calificados para la construcción del nuevo templo en Jerusalén, a cambio de un pago anual, por parte de Salomón, de trigo y aceite (1 R. 5.2–11), que faltaban en las ciudades fenicias. Aparentemente requirió pagos adicionales de cebada y vino para el mantenimiento de los obreros tirios, que incluían técnicos familiarizados con el diseño y el teñido de telas, y que fueron enviados para instruir a los israelitas (2 Cr. 2.3–7).

Veinte años más tarde, una vez completado el templo, Salomón dio a Hiram veinte aldeas en Galilea, presumiblemente cerca de Tiro, y recibió a cambio 120 talentos de oro (1 R. 9.10–14). Tratados semejantes, para reajustar las fronteras entre los estados, se conocen por acuerdos sirios primitivos (p. ej. Alalak). Los mencionados tratados, planificados para la ventaja económica de ambas partes, fueron completados con operaciones comerciales en las que la flota de mar de Salomón (* Naves) se unió a la de Hiram para importar oro, plata, y diferentes tipos de artículos exóticos, incluyendo monos (1 R. 10.22; 2 Cr. 9.21). En los barcos que zarpaban de Ezión-geber para *Ofir iban pilotos experimentados provistos por Hiram (1 R. 9.26–28; 2 Cr. 8.17–18). La expansión mercantil de *Fenicia en la época de Hiram incluía colonias en el N de África y en España.

c. El reinado de Hiram

Aparte del AT hay una crónica del gobierno de Hiram escrita por Josefo (Ant. 8.50–54; Contra Pelag Apionem 1.17s) basada en los historiadores Menandro y Dío. Según esta fuente, Hiram (LXX Jiram, gr. Heiramos, Heirōmos) era hijo de Abi-baal, y reinó 34 años hasta su muerte a la edad de 53. La construcción del templo de Jerusalén comenzó en el 11º año de su reinado, e. d. el cuarto de Salomón (1 R. 6.1). Hiram luchó contra Chipre para obligarla a pagar tributo, y fortificó la isla de Tiro, en la que construyó templos a Astarté-Melcart (posteriormente Hércules), y enriqueció los templos más antiguos.

Josefo, al igual que Eupólemo y Alejandro Polihistor, habla de las cartas, que según se dice fueron guardadas en los archivos estatales de Tiro, que se escribieron Hiram y Salomón con motivo de la construcción del templo. También afirma Josefo que los dos reyes intercambiaron acertijos, hasta que Salomón fue derrotado por un joven tirio llamado Abdemón. Clemente de Alejandría y Taciano dicen que una hija de Hiram se casó con Salomón; cf. la declaración de que entre sus esposas se encontraban algunas sidonias (1 R. 11.1–2).

Bibliografía. J. Bright, La historia de Israel, 1966, pp. 215–216; S. Herrmann, Historia de Israel, 1979, pp. 234–235; “Hiram”, °DBA, pp. 348.

CAH3, 3, 1978.

D.J.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico