HOREO

Un grupo de gente que se menciona viví­an en el monte Seí­r tan temprano como en los tiempos de Abraham, y que fueron conquistados por Quedarlaomer y sus aliados (Gen 14:6), los habitantes primitivos, antes de que los edomitas los desalojaran y se intercambiaran en matrimonio con ellos (Gen 36:20-30; Deu 2:12, Deu 2:22). Esaú se casó con la hija de uno de los caciques, también llamado un heveo (Gen 36:2). Se cree que los heveos eran los mismos que, o de otra manera confundidos con, los horeos (Gen 34:2; Jos 9:7). Hoy en dí­a, en general se piensa que los horeos eran los hurrianos, de las regiones montañosas de Media, quienes antes de la segunda mitad del segundo milenio a. de J.C. se esparcieron desde la región de Media hasta el Mediterráneo, formando, o habiéndose unido con, el reino de Mitani, subsecuentemente destruí­do por los heteos.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Pueblo muy antiguo que habitaba en la parte oriental de la Anatolia, en la alta Mesopotamia, entre los rí­os Tigris y éufrates, una zona que hoy abarca parte de Iraq, Turquí­a e Irán (Persia). Antiguamente se llamaba a esa región el reino de Mitani. Otro nombre es el de los hurritas. Algunos pueblos h. emigraron hacia el S y fundaron ciudades por Canaán, llegando a ocupar una vasta región entre el †¢mar Muerto y el golfo de Akaba, muchas veces llamada †¢Seir. Los descendientes de Esaú, edomitas, †œlos arrojaron de su presencia y habitaron en lugar de ellos† (Deu 2:12, Deu 2:22). La arqueologí­a ha sugerido que en Seir floreció una civilización que fue destruida aproximadamente en el siglo XVIII a.C. y que no se recuperó durante unos cinco siglos, hasta el XIII a.C. Los edomitas dominaron a los h. y se mezclaron con ellos. Gen 36:20-21 ofrece una lista de lí­deres h. cuyos nombres han sido identificados como de origen hurrita. Cuando †¢Quedorlaomer vino a pelear contra Sodoma derrotó a muchos pueblos, entre ellos †œa los h. en el monte de Seir† (Gen 14:6).

Existí­an algunos asentamientos h. en el centro de Canaán que fueron luego desalojados por los israelitas. Algunas costumbres mencionadas en tiempos patriarcales son identificadas como de origen hurrita. Una mujer estéril debí­a dar a su esposo una concubina, como es el caso de Sara (Gn. 16). Raquel hurtó los í­dolos de su padre porque según la costumbre hurrita el yerno podí­a heredar al suegro si tení­a en su poder los í­dolos de éste (Gen 31:19). Los hurritas también reconocí­an el derecho de las hijas a la herencia, lo cual coincide con lo que aconteció con las hijas de Zelofehad (Num 27:1).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

Los horeos eran un pueblo que habitaba en las montañas de Seí­r en los tiempos de los patriarcas. En la Biblia se les llama: †œLos hijos de Seí­r el horeo†. (Gé 36:20, 21, 29, 30.) Los edomitas †œprocedieron a desposeerlos y a aniquilarlos de delante de ellos y a morar en su lugar†. (Dt 2:12, 22.)
Según el texto masorético, en Génesis 36:2 al abuelo de una de las esposas de Esaú se le llama †œZibeón el heveo†. Sin embargo, en los versí­culos 20 y 24 se dice que era descendiente de Seí­r el horeo. El término horeo puede significar simplemente †œmorador de cuevas†, del hebreo jor (†œagujero†). De modo que Zibeón pudo ser un heveo que moraba en cuevas.
En Josué 9:7 la Septuaginta griega llama a los gabaonitas kjor·rái·on (horeos) en vez de †œheveos†, pero parece que es por error, pues los gabaonitas pertenecí­an a una de las siete naciones cananeas dadas por entero a la destrucción, mientras que los horeos no. El texto masorético dice †œheveos†. (Jos 9:22-27; Dt 7:1, 2.)

Hurritas. En la actualidad muchos eruditos modernos creen que en realidad los horeos eran un pueblo al que ellos llaman hurritas. Esta conclusión está basada principalmente en similitudes lingüí­sticas, en particular tocante a nombres propios encontrados en tablillas antiguas descubiertas en tiempos recientes en una amplia zona que se extiende desde la moderna Turquí­a hasta Siria y Palestina. De modo que afirman que los †œhurritas† llegaron a llamarse horeos. Obsérvense, sin embargo, los comentarios de E. A. Speiser en The World History of the Jewish People (1964, vol. 1, pág. 159). En primer lugar presenta este argumento:
†œLos jebuseos bí­blicos también eran de hecho hurritas. Eran de linaje extranjero (Jue 19:12), lo que se ve corroborado por el nombre personal jebuseo Awarnah (II Sam. 24:16, Kethib). El nombre de un gobernante de Jerusalén, o Jebús, del siglo XIV, contení­a el confirmado elemento hurrita Hepa. Por tanto, los jebuseos, al igual que los heveos —dos de las naciones preisraelitas destacadas—, eran tan solo subdivisiones del grupo hurrita ampliamente extendido.† Pero a continuación añade:
†œSin embargo, hay un aspecto significativo de esta conclusión que debe modificarse. Este cambio no afecta para nada la posición de los hurritas de la zona en la época bí­blica antigua, pero sí­ afecta la identificación automática de los hurritas con los horeos. […] No hay ninguna prueba arqueológica de que existiese una población hurrita en Edom o en la Transjordania. Por lo tanto, se desprende que el término bí­blico Hori —de manera muy parecida a Cus— se debió usar en cierto tiempo con dos significados distintos y no relacionados.†
De modo que aunque los eruditos quieran aplicar un nombre que no aparece en la Biblia a un pueblo muy extendido que, según dicen, incluí­a a los horeos, heveos y jebuseos, confiesan que no hay ninguna prueba de que hubiese una población hurrita en Edom, donde viví­an los horeos bí­blicos. Por tanto, cuando la Biblia llama †œhoreos† a los habitantes preedomitas de Seí­r, parece ser que usa ese nombre en sentido restringido para referirse al grupo que habitaba en Seí­r.

Fuente: Diccionario de la Biblia