IMPIEDAD
v. Maldad, Pecado, Perversidad, Prevaricación
Deu 9:4 la i de estas naciones Jehová las arroja
1Sa 24:13 de los impíos saldrá la i; así que mi
Job 34:10 oídme: Lejos esté de Dios la i, y del
Job 35:8 al hombre como tú dañará tu i, y al
Psa 125:3 no reposará la vara de la i sobre la
Pro 8:7 verdad, y la i abominan mis labios
Pro 12:3 el hombre no se afirmará por .. de la i
Pro 13:6 camino; mas la i trastornará al pecador
Ecc 3:16 en lugar del juicio, allí i; y en lugar de
Ecc 8:8 tal guerra, ni la i librará al que la posee
Jer 14:20 reconocemos, oh Jehová, nuestra i
Eze 3:19 él no se convirtiere de su i y de su mal
Eze 18:27 apartándose el impío de su i que hizo
Mal 3:15 que hacen i no sólo son prosperados
Rom 1:18 se revela .. contra toda i e injusticia
Rom 11:26 vendrá .. que apartará de Jacob la i
2Ti 2:16 porque conducirán más y más a la i
Tit 2:12 que renunciando a la i y a los deseos
tip, DOCT
vet, Lo opuesto a la piedad, a la reverencia debida a Dios. Es una actitud rebelde, que se opone a la sujeción y al conocimiento de Dios de una manera consciente, en contra de lo que se le debe como Creador, Sustentador y Salvador. La impiedad surge de la soberbia (Sal. 75:4; Pr. 21:4). Los impíos manifiestan: deshonestidad (Sal. 37:21); su crueldad (Pr. 12:10); falsedad (Ex. 23:1); opresores (Jb. 24:6); perseguidores de los piadosos (Sal. 37:12, 14); pertinaces (Pr. 21:29); sin embargo, su final es tenebroso, sin esperanza (Pr. 10:28; 13:9); su retribución será la ira consumidora de Dios (Sal. 109; 119:119; 145:20; Pr. 2:22; Sof. 1:3; Jud. 15). Sin embargo, es por los impíos que Jesús vino a morir (Ro. 5:6); en base a su sacrificio, Dios está dispuesto a justificar al impío que cree en Jesús (Ro. 4:5); ya en el AT hay llamamientos al arrepentimiento de los impíos (Is. 55:7; Ez. 3:18; 18:21); el Señor declara que no desea la muerte de los impíos, sino su conversión (Ez. 18:23), aunque tendrá que juzgar a los que no han querido volverse a El (2 P. 3:7). Los creyentes son exhortados a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y a vivir de corazón para Aquel que los ha redimido y dado la esperanza bienaventurada de que serán tomados por El al hogar paterno (Tit. 2:11-15, cfr. Jn. 14:1-3, 1 Ts. 4:13-18).
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
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Vicio o pecado de irreverencia o de falta desconsideración para algo o alguien que merece respeto. En sentido bíblico del Antiguo Testamento es lo que se opone al respeto y sumisión a Dios, según queda condenada con frecuencia (Prov. 11.9; Job 8.13; Salm. 36.2)
El término impío se identificó con el arrogante que se opone a Dios: Job. 22.17; Salm. 10.4; Is. 5.12; Mal. 3.13. Es sinónimo de pecador, blasfemo, sacrílego, irreverente. Llamarle a uno impío es de los peores insultos bíblicos que surgen en el texto sagrado.
En el Nuevo Testamento el término evoluciona hacia la idea de rebelde contra el plan de Dios y resistente a la gracia. Las 17 veces que aparece el término «impiedad» (asebeia) se reparten entre 5 en la Epístola de Judas, 4 en las dos Cartas de Pedro y 8 en textos paulinos. En todos ellos se hace referencia a cierta oposición a Dios: «La ley es para los impíos» (1 Tim. 1.9), «Los impíos serán destruidos» (2 Pedr. 2. 6); «Aparecerán hombres malvados llenos de impiedades que dominarán» (Jud. 18).
Sin embargo Cristo «ha muerto por los impíos» (Rom. 5.6) Y por eso hay que renunciar a la «impiedad» (Tit. 2.12) que tanto se opone a Dios.
En el mensaje cristiano, el pecado es sinónimo de debilidad. Pero el pecado de impiedad es equivalente a malicia. Hay que educar para la piedad y sólo así se enseña a odiar la impiedad y la iniquidad.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa
Impiedad es lo mismo que irreligión. Impío es, por tanto, el que no practica la religión. -> .
E. M. N.
FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001
Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret
La palabra asebeia aparece diecisiete veces, en sus diversas formas, en el NT. La traducción «impío» o «impiedad», correspondiente a esta palabra, aparece en toda ocasión en las versiones castellanas. La impiedad no es meramente otro mal dentro de una escala de valores de los pecados, sino que es la raíz de la cual crecen otros pecados. Así en Romanos 1:18 asebeia se diferencia de adikia («injusticia», «maldad»). Las obras de adikia, cuya gama es muy amplia, de las cuales Pablo habla en 1:24–32, se diferencia de asebeia de la cual él habla en 1:19–23 (Gerhard Kittel, TWNT, Verlag von W. Kohlhammer, Stuttgart, 1949, Bd. I, s. 156). Esta misma idea se presenta también en otros pasajes. La gracia de Dios, que consuma la salvación, también nos disciplina a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos; el orden es significativo (Tit. 2:12). El diluvio fue un juicio sobre la impiedad (2 P. 2:5). El resultado de esa impiedad es indicada en Gn. 6:5. Aparentemente, los pecados de Sodoma y Gomorra que trajeron a esas ciudades a juicio eran un resultado de la impiedad (2 P. 2:6). En Jud. 4 la impiedad pervierte la gracia de Dios en libertinaje. Ro. 4:5 y 5:6 deben también ser mencionados, aunque la conexión no es quizá tan clara. Romanos 11:26 es una cita del AT en la cual el apartamiento de la impiedad equivale a quitar los pecados. En todo caso, en el NT la palabra aparece en conexión con varios pecados; en varios casos, como se aprecia, la relación es casual. Las otras referencias del NT son 1 Ti. 1:9; 2 Ti. 2:16; 1 P. 4:18; 2 P. 3:7; Jud. 15 (cuatro veces); Jud. 18.
La palabra es usada frecuentemente en la LXX. Aunque no tan predominante, uno puede decir que la misma idea está presente, al menos, cuando la LXX usa asebeia para representar palabras hebreas como sārāh («apostasía, rebelión») y pešaʿ («transgresión», especialmente contra la ley de Dios, «rebelión, sublevación»).
BIBLIOGRAFÍA
Arndt; Schrenk in TWNT (sobre adikia).
Ralph A. Gwinn
TWNT Theologisches Woerterbuch zum Neuen Testament (Kittel)
LXX Septuagint
Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (312). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
Fuente: Diccionario de Teología