Biblia

INDIOS NORTEAMERICANOS, CREENCIAS DE LOS

INDIOS NORTEAMERICANOS, CREENCIAS DE LOS

Creencias precolombinas de los indí­genas norteamericanos. El estudio de estas creencias tiene relación directa con el ® ANIMISMO y el ® TOTEMISMO.
Los pueblos cazadores de Norteamérica creí­an en seres espirituales organizados con carácter jerárquico. Por lo general, al ser supremo se le llama «Gran Espí­ritu». Su nombre se identifica con el concepto de poder sagrado o fuerza presente en los objetos. Ese poder es llamado manitú entre los algonquinos, orenda entre los iroqueses y wakan entre los sioux. Se explica la creación del mundo y de los humanos en relación con el ser supremo o con un héroe civilizador (un demiurgo subordinado). En el sur y sudoeste norteamericano la religión estaba centrada en la vida vegetal, mientras que en regiones de cazadores se asocia con los animales. Algunas tribus observaban en forma individual el ® TOTEMISMO y cada persona tení­a su espí­ritu guardián, generalmente un animal. Lo más próximo a la experiencia espiritual de otras religiones era el intento de obtener una «visión».
En las Grandes Llanuras esa búsqueda se repetí­a a menudo durante la existencia de la persona. Las relaciones de producción y el medio determinaban en gran parte el estilo de las ceremonias religiosas, que en algunos casos incluí­an ofrendas consistentes en humo de tabaco y en bailes rituales. Los cazadores propiciaban con frecuencia a los espí­ritus del mundo animal. Una serie de ceremonias de purificación se requerí­an a los que daban muerte a otras personas o les cortaban la cabellera a los enemigos, lo cual era frecuente. En los ritos se trataba de imitar los sonidos de los animales. Con ciertos rituales se intentaba renovar la fertilidad de la tierra. En dichos ritos podí­an producirse autotorturas y ayunos.
Los indios norteamericanos creí­an que la muerte era indicio de haber perdido el alma libre. Las almas, después de la muerte, regresaban a otros cuerpos o se convertí­an en fantasmas. Algunas marchaban en dirección al paí­s de los muertos. Costumbres funerarias de las tribus incluí­an la exposición, la inhumación y la cremación; el cadáver llevaba un ajuar especial para los funerales. Los que aspiraban a la condición de chamanes o de lí­deres religiosos debí­an pasar por torturas que culminaban con una danza del sol, acto principal entre algunos grupos.

Fuente: Diccionario de Religiones Denominaciones y Sectas