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La Iglesia denominó así al grupo de niños (¿nos 30 en una aldea de unos 500 habitantes?) «de dos años para abajo» (Luc. 2. 16-18), que fue sacrificado por Herodes a causa del nacimiento de Jesús y de la llegada de los Magos preguntando: «¿Dónde esta el nacido rey de los judíos?»
Fueron los primeros que murieron en la historia por causa de Jesús. Por eso la Iglesia oriental desde el siglo V y en Occidente desde el VII se celebró el recuerdo de estos protomártires sacrificado por el cruel Herodes.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa