[952](1380-1471)
Canónigo y miembros de la congregación de Windesheim, en Deventer, Holanda. Había nacido en Kempen (Kempis), Diócesis de Colonia. Compuso multitud de himnos religiosos y de obras ascéticas, como “Soliloquios del alma”, “Sermones a los Novicios”, “Sermones sobre la Encarnación” y la más espiritual de todas, “De la elevación de la mente.”
Con todo su nombre quedó siempre vinculado a la “Imitación de Cristo” que, aunque hubo dudas sobre su paternidad, hay se le atribuye por unanimidad.
Con su hermano, también religioso de la misma Institución, promovió el movimiento de la “Devotio moderna”, en contra de la especulación vacía de la Escolástica decandente y en favor de una espiritualidad más personal, intimista y devocional. (Ver “Imitacion de Cristo” y ver (“Devotio moderna”) A Kempis Ha muchos años que busco el yermo, ha muchos años que vivo triste; ha muchos años que estoy enfermo, ¡ y es por el libro que tú escribiste! ¡Oh Kempis! , antes de leerte amaba la luz, las vegas, el mar Océano; mas tu dijiste que todo acaba, que todo muere, que todo es vano. Antes, llevado de mis antojos, besé los labios que al beso invitan; las rubias trenzas, los grandes ojos, ¡sin acordarme que se marchitan! Mas como afirman doctores graves que tú, maestro, citas y nombras, que el hombre pasa como las naves, como las nubes, como las sombras… huyo de todo terreno lazo, ningún cariño mi mente alegra y con tu libro bajo del brazo voy corriendo la noche negra… ¡Oh, Kempis, Kempis, asceta yermo, pálido asceta, qué mal me hiciste! Ha muchos años que estoy enfermo, ¡y es por el libro que tú escribiste! Amado Nervo. Méjico (1870-1919)
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa