Una tradición antigua la localiza en la ciudad alta, al oeste del Tiropeón. Muchas son las probabilidades, ya que esa parte de la ciudad era un barrio elegante. Sólo que en tal caso la residencia de Caifás habría estado muy cerca del denominado Cenáculo. Pero eso no debe inducir a error, ya que apenas cabe admitir que el lugar señalado para el Cenáculo cuente con alguna probabilidad (cf. supra). Así pues, la dificultad que supone el que Judas sólo habría tenido que dar unos pasos desde el Cenáculo a la casa del sumo sacerdote Caifás, más bien iría contra la localización del Cenáculo que contra la localización en la zona de la casa del pontífice. Por el contrario, ninguna dificultad se derivaría de esa proximidad inmediata contra la localización de la sala de Pentecostés. Más aún, los constantes choques entre los apóstoles y las gentes del sumo sacerdote hacen muy probable que el desarrollo de la Iglesia primitiva no sólo se diese en el templo sino también en la propia casa de sus reuniones (la sala de Pentecostés), bajo los ojos mismos del sumo sacerdote.
Fuente: Diccionario de Geografía de la Biblia