LADRON

Exo 22:2 si el l fuere hallado forzando una casa
Exo 22:3 l hará completa restitución; si no tuviere
Deu 24:7 morirá el tal l, y quitarás el mal de en
Job 12:6 prosperan las tiendas de los l, y los que
Psa 50:18 si veías al l, tú corrías con él, y con los
Pro 6:30 no tienen en poco al l si hurta para saciar
Pro 29:24 cómplice del l aborrece su propia alma
Jer 2:26 se avergüenza el l cuando es descubierto
Jer 7:11 ¿es cueva de l delante de vuestros ojos
Eze 18:10 mas si engendrare hijo l, derramador de
Mat 6:20 corrompen, y donde l no minan ni hurtan
Mat 21:13; Mar 11:17; Luk 19:46 hecho cueva de l
Mat 24:43; Luk 12:39 qué hora el l habría de venir
Mat 26:55; Mar 14:48; Luk 22:52 ¿como contra un l
Mat 27:38; Mar 15:27 crucificaron con él a dos l
Luk 10:30 Jericó, y cayó en manos de l, los cuales
Luk 12:33 donde l no llega, ni polilla destruye
Luk 18:11 porque no soy como los otros hombres, l
Joh 10:1 sube por otra parte, ése es l y salteador
Joh 12:6 dijo esto .. porque era l, y teniendo la
Joh 18:40 no .. sino a Barrabás. Y Barrabás era l
2Co 11:26 peligros de l, peligros de los de mi
1Th 5:2; 2Pe 3:10 el día del Señor vendrá como l
1Pe 4:15 padezca como homicida, o l, o malhechor
Rev 3:3 pues si no velas vendré sobre ti como l
Rev 16:15 yo vengo como l. Bienaventurado el


Ladrón (heb. gannâb, gedûd, ‘îsh jeteÆ’; gr. klép’s; l’stes, “robador”, “revolucionario”). Persona que sustrae lo que pertenece a otros por medio de la fuerza; se diferencia del que hurta en que éste realiza el acto a escondidas. Bajo la teocracia, un ladrón capturado debí­a reemplazar el buey robado por 5 bueyes y una oveja robada con 4 ovejas, si el animal habí­a sido muerto (Exo 22:1). Si el animal era recuperado, el ladrón debí­a pagar el doble (v 4). Si no era capaz de hacer restitución, él misrno era vendido a esclavitud hasta que pagara la deuda (v 3). No se incurrí­a en crimen si alguien mataba de noche a un ladrón en la casa robada, pero habí­a “culpa de sangre” sobre el dueño de la casa si le quitaba la vida de dí­a (vs, 3). Cristo enseñó que en su 2ª venida vendrí­a tan silenciosamente como ladrón para los que no estuvieran preparados (Luk 2:39, 40). Los klépt’s irregenerados estarán entre quienes no tendrán vida eterna (1Co 6: 10); Judas era un klépt’s (Joh 2:6). En numerosos casos, la RVR ha traducido lestes como “ladrón” (Mat 21:13; 26:55; 27:38, 44; Mar 11:17; 14:48; 15:27; Lc, 10:30, 36; 19:46; 22:52). Sin embargo, lestes describe más adecuadamente al “bandido”, “revolucionario”, “asaltante”, “salteador” (Joh 0:1; 2Co 11:26; etc.). Otro término utilizado en el NT es el gr. hárpax, “ladrón”, “estafador [timador, trampeador]” (1Co 5:10, 11; 6:10).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

(heb., gannav, robar; gr., kleptes, lestes, ladrón). La palabra se usa para cualquiera que se apodera de la propiedad de algún otro, incluyendo ladrones insignificantes y asaltantes de caminos (Luk 10:30; Joh 12:6). Bajo la ley de Moisés los ladrones que eran aprehendidos debí­an devolver el doble de lo robado. Los ladrones crucificados con Jesús han de haber sido salteadores o bandidos, a juzgar por la severidad del castigo y el hecho de que uno de ellos reconoció que la pena de muerte que les habí­a sido impuesta era justa (Luk 23:41).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Ver “Hurtar”.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

El que por cualquier medio despoja a otro de su propiedad. †œNo hurtarás† (Exo 20:15). Si alguien sorprendí­a a un l. †œforzando una casa† y lo mataba, no era culpable de homicidio si fue de noche, pero sí­ era culpable si fue de dí­a (Exo 22:2). El l. tení­a que restituir lo robado o ser vendido para pagarlo (Exo 22:3). Si fuere sorprendido con las manos en la masa, con un animal vivo que robó, debí­a pagar el doble (Exo 22:4). Se estableció un procedimiento para verificar el caso de que alguien dijera que le habí­an robado algo que le fue dado en depósito (Exo 22:7-13). Ni aun el que †œhurta para saciar su apetito cuando tiene hambre† podí­a evitar el castigo (Pro 6:31). †œLos l. … [no] heredarán el reino de los cielos† (1Co 6:10).

Pilato hizo que se crucificara al Señor Jesús entre dos l., en vista del desprecio y odio que se siente contra ellos (Mat 27:38). Ningún cristiano debe padecer †œcomo homicida, o ladrón, o malhechor, o por entrometerse en lo ajeno† (1Pe 4:15), antes bien †œel que hurtaba, no hurte más, sino trabaje … para que tenga qué compartir con el que padece necesidad† (Efe 4:28).
el l. penetra en la casa sin avisar, se toma ese hecho como figura para señalar que en esa forma vendrá el Hijo del Hombre (Luc 12:39-40; Apo 3:3; Apo 16:15).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, ESCA COST

vet, Era un término que se aplicaba en tiempos bí­blicos a los salteadores de caminos, y así­ lo vemos en varios pasajes del Nuevo Testamento: Mt. 21:13; 26:55; 27:38, 44; Mr. 11:17; 14:48; 15:27; Lc. 10:30, 36; 19:46; 22:52; 23:39-43. El ladrón arrepentido manifestó una fe tan extraordinaria como su arrepentimiento, reconociendo a Cristo, aun en la cruz, como al Rey divino, como al Salvador del hombre. El acto de tornarse a Cristo, tal vez después de befarlo como el otro ladrón, parece haber sido repentino y haber sido causado por la resignación sobrenatural con que el Redentor sufrí­a, por lo divino de sus miradas y de sus palabras y por las señales y circunstancias extraordinarias de aquel momento supremo. Los ladrones eran crucificados por los romanos. Dos de ellos fueron crucificados con Jesús (Lc. 23:39-42). Cristo hubo de sufrir esta muerte afrentosa, y su identificación con el género humano y con los pecadores llegó hasta en el suplicio que sufrió. La figura del ladrón que entra de manera sorpresiva e intempestuosa se usa para la Segunda Venida de Cristo, que se presentará sin anunciar su llegada (Mt. 24:43). De repente llegará el dí­a del Señor (1 Ts. 5:2-4; 2 P. 3:10; Ap. 3:3; 16:15), como el ladrón en medio de la noche.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

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Es el que roba o se apropia de los bienes ajenos contra la voluntad de sus dueño. El término ladrón implica una connotación moral o social. Se reserva el término cleptómano el hace lo mismo pero por propensión patológica y sin responsabilidad moral con frecuencia

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

El A. T. prohí­be radicalmente el robo (Ex 20,15; Dt 5,19). El ladrón era únicamente sancionado con la indemnización; ése es el único derecho que ampara al que ha sufrido el robo. Pero la indemnización consistí­a en restituir no sólo lo robado, sino más que lo robado: el doble (Ex 22,3), el cuádruple, el quí­ntuple (Ex 21,37; Lc 19,8) y hasta el séptuple (Prov 6,30-31). El N. T. prohí­be igualmente el robo (Mt 15,19; 19,18; Mc 7,21; 10,19; Lc 18,20), y se condena al ladrón, que no hace más que robar, matar y destruir (Jn 10,10). Jesucristo considera como ladrones a los falsos pastores (Jn 10,1). El dí­a del Señor llegará como ladrón en la noche (1 Tes 5,2. 4), y así­ también la venida del Hijo del hombre (Mt 24,43; Lc 12,39), por lo que hay que estar siempre preparados.

E. M. N.

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

Persona que deliberadamente quita lo que le pertenece a otro sin permiso, valiéndose de la violencia o, en especial, del fraude o el engaño. También, aquel que hurta aprovechando un descuido. Antiguamente los ladrones actuaban de manera muy semejante a como lo hacen hoy en dí­a. Solí­an hurtar de noche (Job 24:14; Jer 49:9; Mt 24:43; Lu 12:39; Jn 10:10; 1Te 5:2-5; 2Pe 3:10; Rev 3:3; 16:15), y acostumbraban a entrar por alguna ventana. (Joe 2:9.) Por otro lado, los salteadores estaban al acecho y caí­an sobre sus ví­ctimas en lugares solitarios, donde era prácticamente imposible conseguir ayuda. Estos delincuentes no dudaban en utilizar la violencia o amenazar y poner en peligro la vida de las personas a las que querí­an robar. (Jue 9:25; Lu 10:30, 36; 2Co 11:26.)
Los términos del idioma original que se traducen †œrobar† y †œsalteador† también pueden referirse a retener de alguien lo que legí­timamente le pertenece, apoderarse de cosas de otros por métodos fraudulentos o apropiarse para uso particular de lo que se tení­a la obligación de dar a otros. Al no pagar los diezmos para apoyar la adoración verdadera en el templo, los judí­os del tiempo de Malaquí­as estaban †˜robando a Dios†™. (Mal 3:8, 9.) En Proverbios 28:24 se habla del que roba a su padre o a su madre, queriendo decir con ello probablemente que les priva de alguna manera de lo que legí­timamente les pertenece. Jesucristo condenó a los cambistas por haber convertido el templo en una †œcueva de salteadores†, lo que da a entender que estaban cobrando tarifas exorbitantes por sus servicios. (Mt 21:12, 13.)
En su segunda carta a los Corintios, el apóstol Pablo escribió: †œRobé a otras congregaciones, aceptando provisiones, a fin de ministrarles a ustedes†. (2Co 11:8.) No habí­a nada fraudulento en que Pablo recibiera provisiones de otros. Por eso, probablemente dijo que habí­a robado a aquellas congregaciones en el sentido de que habí­a usado lo que le habí­an dado para satisfacer sus necesidades mientras laboraba a favor de los corintios y no de quienes le habí­an ayudado.
En algunos casos †˜hurtar†™ puede referirse al acto justificado de tomar lo que a uno le pertenece. En estos casos, el término †˜hurtar†™ destaca la manera furtiva de ejecutar la acción. Por ejemplo, los israelitas †˜hurtaron†™ el cuerpo de Saúl de la plaza pública de Bet-san. (2Sa 21:12.) La tí­a del jovencito Jehoás le salvó la vida †˜hurtándole de entre sus hermanos†™ para que no muriese como ellos a manos de la inicua Atalí­a. (2Re 11:1, 2; 2Cr 22:11.)

Condenado por Dios. No obstante, la mayorí­a de las referencias de la Biblia al hurto tienen que ver con tomar ilí­citamente lo que le pertenece a otro. La ley que Jehová dio a Israel declaró explí­citamente: †œNo debes hurtar†. (Ex 20:15; Le 19:11, 13; Dt 5:19; Mt 19:18.) Un ladrón tení­a que hacer compensación doble, cuádruple o hasta quí­ntuple, dependiendo de lo estipulado en la Ley. Si no podí­a, debí­a venderse como esclavo, aunque recuperaba su libertad cuando habí­a hecho compensación completa. (Ex 22:1-12.) Además de hacer compensación, el ladrón humillado (Jer 2:26) tení­a que presentar una ofrenda por la culpa y pedir que el sacerdote hiciera expiación por sus pecados. (Le 6:2-7.)
Con el tiempo, la nación de Israel pasó por alto estas leyes, y como consecuencia Jehová permitió que salteadores y ladrones, tanto del mismo pueblo como del exterior, constituyeran una plaga para Israel. (Dt 28:29, 31; Eze 7:22.) Las prácticas fraudulentas, en especial la opresión de personas pobres y necesitadas, llegaron a ser comunes. (Isa 1:23; 3:14; Jer 7:9-11; 21:12; 22:3; Eze 22:29; Miq 2:2.)
Aunque el ladrón que hurta por hambre no es tan reprensible como el que lo hace por codicia y debido a un mal corazón, a semejanza de Acán y Judas Iscariote (Jos 7:11, 20, 21; Pr 6:30; Mt 15:19; Jn 12:4-6), los que desean la aprobación de Dios no deben ser ladrones. (Isa 61:8; Ro 2:21.) Los cristianos no están bajo la ley mosaica, pero sí­ bajo el mandato de amar a su prójimo. †œEl amor no obra mal al prójimo†; por lo tanto, entre los cristianos no cabe el robo. (Ro 13:9, 10; Mt 22:39; Snt 2:8.) Cualquier ladrón que desee vivir bajo la gobernación del reino de Dios ha de arrepentirse de su anterior proceder y trabajar para ganarse la vida. (1Co 6:10; Ef 4:28; 1Pe 4:15.) El ladrón que se arrepiente sinceramente puede esperar con seguridad el perdón de Jehová. (Eze 33:14-16.)
El modismo hebreo que significa literalmente †œrobar el corazón† tiene el sentido de †œser más listo que [alguien]; engañar por tretas†. (Gé 31:20, 26, notas; 2Sa 15:6.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

1. kleptes (klevpth”, 2812) se usa: (a) literalmente (Mat 6:19,20; 24.43; Luk 12:33, 39; Joh 10:1,10; 12.6; 1Co 6:10; 1Pe 4:15); (b) metafóricamente, de falsos maestros (Joh 10:8); (c) figuradamente: (1) de la venida personal de Cristo, en una advertencia a una iglesia local, en la que la mayor parte de sus miembros son meros profesantes y contaminados con el mundo (Rev 3:3); en intervención retributiva para derribar a los enemigos de Dios (16.15); (2) del dí­a del Señor, en juicio divino sobre el mundo (2Pe 3:10 y 1Th 5:2,4); en el v. 2, en base del orden del original, “la palabra “noche” no debe leerse con “el dí­a del Señor”, sino con “ladrón”; esto es, no hay referencia al tiempo de la venida, sino solo a la manera en que ocurrirá. Para evitar ambigüedades, esta frase puede ser parafraseada de esta manera: “así­ viene como viene un ladrón de noche”. La utilización del tiempo presente en lugar del futuro sirve para destacar la certidumbre de la venida †¦ Lo inesperado de la venida del ladrón, y la falta de preparación de aquellos que son sus ví­ctimas, son los elementos esenciales en esta ilustración; cf. la figura totalmente diferente que se emplea en Mat 25:1-13″ (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 153-154).¶ 2. jarpax (arpax, 727), rapaz (relacionado con jarpage; véanse DESPOJO, RAPACIDAD, ROBO), es un adjetivo que se traduce como nombre, “ladrón” o “ladrones” (Luk 18:11; 1Co 5:10-11; 6.10); en Mat 7:15, como adjetivo, “lobos rapaces”.¶ En la LXX, Gen 49:27:¶ Véase RAPAZ. 3. lestes (lh/sthv”, 3027), ladrón, bandido, salteador (relacionado con leia, botí­n), uno que asalta abiertamente y con violencia; en contraste con kleptes, Nº 1. Se traduce principalmente como “ladrón” o “ladrones” en la RVR (Mat 21:13; 26.55; 27.38,44; Mc 11.17; 14.48; 15.27; Luk 10:30,36; 19.46; 22.52; Joh 18:40; 2Co 11:26). Una traducción más rigurosa serí­a la que se da en Joh 10:1,8: “salteador” y “salteadores”. Nota: En Act 19:37, el término jierosulos, adjetivo que significa “robadores de templos” (VM), se traduce en la RVR como “sacrilegio”.¶ Cf. jierosuleo, robar un templo (Rom 2:22), traducido “¿cometes sacrilegio?” (RVR; VM: “¿robas los templos?”).¶

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento