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LAGAS (TELLOH)

LAGAS (TELLOH)

La colonización más antigua de promontorio de Telloh, el Lagas sumerio, data del perí­odo †˜Úbaid. Su perí­odo de grandeza empezó cuando Ur-Nanshe fundó una dinastí­a en Lagas, 80 kms. al norte de Ur, ca. 2500 a. de J.C. Las inscripciones de Ur-Nanshe describen sus intensivas operaciones de construcción y los canales que excavó con fines de irrigación.
Bajo el nieto de Ur-Nanshe, Eannatum Lagas tuvo hegemoní­a sobre la mayor parte de Sumer. El clamó victorias sobre Umma, Uruk, Ur, Kis y Mari. La estela de los buitres, descubierta en Lagas, representa una batalla de Eannatum contra su vecino Umma. Los soldados están marchando en una falange compacta, con las lanzas sobresaliendo desde atrás de los inmensos escudos rectangulares. Los buitres llevan las cabezas y las extremidades de los muertos lejos del campo de batalla.
Las guerras de conquista trajeron prosperidad a Lagas. Un vaso de plata ricamente ornamentado y finos ejemplos de terracota y trabajo de piedra ilustran la riqueza y habilidad artí­stica del pueblo de Lagas durante los años que siguieron a la conquista de Eannatum.
Sin embargo, con la riqueza, vino la corrupción polí­tica y Urukagina, el 80 gobernador después de Ur-Nanshe, es recordado por sus reformas. Codiciosos oficiales locales se habí­an apropiado de los barcos, el ganado y las pescaderí­as de sus dueños. Fueron demandados impuestos exorbitantes de los pobres y los cobradores de impuestos eran odiados por todos. Urukagina sacó a estos oficiales corrompidos y a los cobradores de impuestos y es recordado en la historia como el primer reformador. Poco después del reino de Urukagina, sin embargo, Lagas sufrió un perí­odo de decaimiento cuando Lugalzaggisi de *Umma conquistó sus territorios.
Durante el perí­odo de resurgimiento sumerio que empezó ca. 2070 a. de J.C. , un hábil e iluminado gobernador de nombre Gudea ocupó el trono de Lagas. Una inscripción dice cómo Gudea fue instruido en un sueño para restaurar el templo de Lagas conocido como Eninnu, †œla casa de cincuenta (dioses)†. Gudea emprendió este amplio proyecto y personalmente asentó el primer ladrillo. Importó madera de las montañ as Amanus de Siria, una parte de la Cordillera de la cual Salomón importó los famosos cedros de Lí­bano para el templo de Jerusalén (1 R. 5:6).
En años posteriores Lagas estuvo sujeta a una sucesión de gobernadores babilonios, asirios y persas. En el siglo II a. de J.C. , la ciudad fue finalmente abandonada, y sus ruinas permanecieron sin ser tocadas hasta el siglo XIX d. de J.C. , cuando el pueblo de Europa empezó a descubrir de nuevo la antigua Mesopotamia.
La excavación del promontorio, conocido entonces como Telloh, fue iniciada en secreto durante el año 1877 por Ernest de Sarzec, el vicecónsul francés en Basra, cuyos intereses principales eran el arte y la arqueologí­a. Entre 1877 y su muerte en 1901, de Sarzec dirigió once campañas en Telloh. Durante las primeras campañas excavó una serie de zanjas de prueba para determinar el carácter de las ruinas. Sus esfuerzos fueron premiados por el descubrimiento de la estela de los buitres, varias estatuas de Gudea y numerosas inscripciones cuneiformes. La estela de los buitres fue uno de los primeros bajo relieves descubiertos en el antiguo Oriente.
Durante una visita a Parí­s en 1878, de Sarzec conoció a Leon Heuzey, guardián del Departamento de Antigüedades Orientales en el Louvre. Aunque las expediciones continuaron siendo llevadas a cabo en secreto, Heuzey animó a Sarzec en su trabajo el cual llegó a convertirse en semioficial. En el tiempo de la muerte de Sarzec los descubrimientos habí­an sido anunciados a las gentes de Europa y Francia se enorgulleció nacionalmente en la colección de antigüedades de Telloh que habí­an sido colocadas en el Louvre. Otras fueron guardadas en el Museo Otomano Imperial del Oriente.
Después de la muerte de Sarzec, la excavación de Telloh fue continuada por el capitán G. Gross, cuyos deberes milí­tares lo forzaron a abandonar el trabajo en 1909. Nada pudo hacerse durante los años de la Primera Guerra Mundial, y la actividad arqueológica francesa estuvo mayormente limitada a Siria. y el Lí­bano durante los años de la postguerra. La Liga de las Naciones habí­a otorgado un mandato a Francia para gobernar a Siria y el Lí­bano y ese campo pareció particularmente importante. En 1929, sin embargo, los franceses estaban listos a reanudar sus trabajos en Telloh y el Abbe de Genouillae reabrió el trabajo, el cual fue continuado hasta 1931 por André Parrot. En 1933, después de un total de 20 campañas, la excavación del lugar fue considerada terminada.
Mientras Lagas no está directamente relacionada con la historia bí­blica, su descubrimiento ha sido particularmente valioso al traer a luz la vida de los antiguos sumerios, pueblo cuya cultura fue dominante en el área norte del Golfo Pérsico en los albores de la historia. Esta cultura sumeria influyó en los pueblos del Cercano Oriente, incluyendo a los israelitas, mucho después que las ciudades estados sumerias habí­an sido incorporadas a los grandes imperios del primero y segundo milenios a. de J.C.
BIBLIOGRAFIA: Andre Parrot, Tello; vingt campagnes defouilles (1877–1933), A. Michel, Paris, 1948. M. Lambert and R. Tournay, †œGudea, Patesi of Lagash†, RB , LV, 1948, págs. 403–437. Francois Thureau-Dangin, Les cylindres de Goudea; transcription, traduction, commentaire, grammaire, lexique, El Leroux, Paris, 1905.

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico