Biblia

LAS CIUDADES EN EL CONTINENTE.

LAS CIUDADES EN EL CONTINENTE.

Tarso.
Derbe.
Listra.
Iconio.
Antioquí­a de Pisidia.
Perge.
Atalia.
Hierápolis.
Laodicea.
Colosas.
Filadelfia.
Sardis.
Esmirna (Mirra).
Tiatira-Castillo de Tia.
éfeso.
Pérgamo.
Troas.

Tarso.

Tarso era la ciudad principal y la capital de Cilicia, la porción sudoeste de Asia Menor. Estaba edificada en las dos riberas del rí­o Cidno, en medio de un llano fértil y aluvial, cerca de 16 ó 19 kms. de la costa del mar. él rí­o era navegable para barcos livianos. Cleopatra, en 38 a. de J.C., pudo navegar hasta el mismo centro de la ciudad. Justiniano (527-565) abrió un canal al este de la ciudad para protegerla de las inundaciones, y el rí­o más tarde cambió de curso a este cauce. Estaba situado en un importante camino de Tarso al este.

Acerca del origen y de la historia temprana de esta ciudad no sabemos mucho.

Algunas leyendas atribuyen su establecimiento a los asirios, mientras que otros le dan un origen griego o semi-griego. Las crónicas históricas más antiguas retroceden hasta Salmanasar (850 a. de J.C.), y en ellas aparece registrada entre las ciudades tomadas por él. Esto indica claramente que la ciudad era oriental antes de que fuese griega. Fue saqueada por Ciro en 401 a. de J.C. y entonces cayó en manos de los persas hasta que Alejandro la capturó en 333 a. de J.C. Su guardia de avance la salvó de la destrucción de los persas, quienes ya le habí­an puesto fuego. Más tarde estuvo bajo el mando de los seléucidas de Antioquí­a y después de la batalla de Magnesia (190 a. de J.C.) vino a ser una provincia fronteriza. En 171 a. de J.C.

ganó un buen grado de autonomí­a, pero en 104 a. de J.C. vino a ser parte de una provincia romana y fue hecha la capital de la provincia ensanchada bajo la reorganización de Pompeyo en 64-63 a. de J.C. Se hizo del lado de César en contra de Pompeyo en 47 a. de J.C. y, por consiguiente, por algún tiempo era llamada Juliópolis.

Es bajo el gobierno de Augusto (31 a. de J.C.), quien la hizo una ciudad libre, que nuestro conocimiento de Tarso viene a ser amplio y exacto. Aquí­ tenemos mucha información concerniente a la vida universitaria y cómo los nativos llegaron a ser tan amantes de aprender. Llegó a ser tan notable por la filosofí­a y las letras que ganó un lugar al lado de Alejandrí­a y Atenas. La llamada constitución tarciana data de cerca de 15-10 a. de J.C., y aunque habí­a mucha crí­tica respecto a muchas de las instituciones y maneras de Tarso, habí­a una alabanza especial en cuanto a la seriedad con que las mujeres se vestí­an en público.

Al través de distintas situaciones siguió como capital provincial hasta que fue tomada por los árabes en el siglo séptimo, y por tres siglos fue una de sus capitales más importantes. Desde entonces ha estado bajo los siguientes gobiernos: los turcos, los cruzados, Armenia, los sultanes de Egipto y otra vez los turcos, quienes la han tenido desde la mitad del siglo XVI.

El pueblo moderno se llama Tarsous o Tersus, reteniendo así­ su nombre antiguo.

Tiene una población mixta de unos 50.310 habitantes. Es el lugar más importante de Asia Menor sudeste, y exporta un buen número de productos: maí­z, algodón, lana, pelo de cabra, pieles, cera y cobre. Pocos indicios de su grandeza permanecen. Uno es una estructura grande de un templo grecorromano, conocido localmente como la tumba de Sardanápolo.

Pablo nació aquí­ en Tarso (Hchhos 22:3) y era ciudadano de este pueblo (Hchhos 9:11; 21:39).

El padre de Pablo era un ciudadano antes de él (Hchhos 22:18).

Derbe.

Derbe era una ciudad en el rincón sudeste extremo del llano de Licaonia. Se le menciona por primera vez en los tiempos romanos, y como la sede de Antí­pater, quien agasajó a Cicerón, el orador romano y gobernador de Cilicia. Era la última ciudad en territorio distintivamente en el camino que va al oriente, de modo que aquí­ se colectaban los derechos anuales.

Las ruinas son principalmente de perí­odos romanos y bizantinos recientes, pero cerámica de una fecha más temprana ha sido hallada en este sitio, ahora reconocido como la aldea de Gudelisim. Una inscripción asienta la construcción de un edificio por dos arquitectos de Listra. Una lí­nea de piedras de linderos está cerca. Se le menciona varias veces en los registros de los primeros concilios eclesiásticos y claramente era importante en la vida del cristianismo primitivo.

Pablo y Bernabé llegaron allí­ de Listra, Hchhos 14:20, 21.

Pablo la visitó otra vez en su segundo viaje misionero, Hchhos 16:1.

Gayo, uno de los que acompañaron a Pablo en su viaje a Jerusalén, era de Derbe, Hchhos 20:4.

Listra.

Listra era una bien situada ciudad de Licaonia como a 24 ó 32 Kms. de Iconio. Su importancia se debí­a a que Augusto la habí­a hecho una colonia romana, y por eso vino a ser un centro de educación e iluminación. No se sabe mucho acerca de ella y nada completamente de su historia más temprana. Su población consistí­a de licaonios, griegos, judí­os y el grupo local de soldados romanos que formaban la guarnición de la colonia. Adoraban a muchos dioses y especialmente eran adoradores de la naturaleza. Este hecho afectó toda la terminologí­a que Pablo usó cuando les habló.

Este lugar fue visitado por Pablo tres veces (Hchhos 14:6, 21; 16:1), y probablemente una cuarta vez (Hchhos 18:23).

Aquí­ fue el hogar de Timoteo, quien fue circuncidado y viajó con Pablo, Hchhos 16:1-3.

Pablo sanó a un hombre cojo. La gente procuró adorarles (a Pablo y a Bernabé) y después matarlos, Hchhos 14:8-20.

Pablo mencionó sus sufrimientos tenidos allí­, 2Ti 3:10-11.

Iconio.

Iconio se encontraba en la parte oeste de un llano extenso en la meseta central de Asia Menor. Estaba cerca de la frontera de Frigia y Licaonia y se dice por algunos que está en una provincia y por otros, que está en otra. El sitio está cerca de 29 a 32 kms. casi al norte de Listra. Siempre ha sido el centro principal para todo el llano licaonio. Ahora se llama Konya y tiene una población de 122.704 habitantes.

Fue visitada por Pablo en su primera y segunda jornadas (Hchhos 14:1-6), y probablemente también en su tercera (Hchhos 18:23).

Sus persecuciones allí­ son mencionadas, 2Ti 3:11.

Algunos de Iconio siguieron con Pablo a Listra (Hchhos 14:19).

Antioquia de Pisidia.

Esta ciudad fue fundada por Seluco Nicator (301-280 a. de J.C.), y nombrada por su padre Antí­oco; está situada en una posición fuerte, en una meseta, cerca del rí­o Antios. Asentada sobre un terreno grande, que pertenecí­a a los sacerdotes de la religión nativa, dominaba una de las grandes carreteras al oriente. No hay evidencia de que existiera aquí­ anteriormente una ciudad griega.

Colonos seléucidas eran griegos, judí­os y frigios (Hchhos 13:14, 50). Los romanos la hicieron una ciudad libre cerca de 189 a. de J.C., de modo que cesó de pagar tributo a los reyes seléucidas. Vino a ser parte de la provincia de Galacia en 39 a. de J.C. y fue hecha una colonia romana un poco antes de 6 a. de J.C. Pronto llegó a ser la capital de la parte sur de Galacia, y la principal de una serie de colonias militares.

Ha habido una disputa sobre si está situada en Frigia o Pisidia. Parece que en Hchhos 19:6, y 18:23 favorece a Pisidia. Fue completamente latina hasta el siglo 3, cuando se revivió el griego. Fue romanizada más que cualquiera otra ciudad en el distrito.

Pablo predicó allí­ dos sábados en su primer viaje, Hchhos 13:14-52.

Por causa de la oposición fomentada por los hombres de Listra, los misioneros la dejaron, Hchhos 14:19-21.

Puede ser que Pablo la haya visitado en su segundo y tercer viajes misioneros, Hchhos 16:6; 18:23.

Persecuciones se mencionan allí­, 2Ti 3:11.

Perge.

Perge era una ciudad importante en la antigua provincia de Panfilia, situada a 19 kms. al noroeste de Atalia en el rí­o Cestris, el cual en tiempos antiguos era navegable de modo que barcos pequeños del mar podí­an alcanzar la ciudad. Es muy antigua, algunos de los muros que todaví­a existen se remontan hasta los reyes seléucidas en el tercer siglo a. de J.C. Su sistema monetario independiente y, por tanto, su importancia como una metrópoli continuó hasta el siglo segundo a. de J.C. hasta 286 d. de J.C. Sus muros y sus torres muestran que tení­a una forma cuadrangular. Dos calles anchas que se cruzaban dividí­an la ciudad en cuatro partes.

El centro de las calles eran canales que fluí­an agua, frecuentemente cruzados por puentes mientras que los lados de las calles estaban cubiertos de pórticos. Las ruinas de un teatro grande, un estadio, baños y tumbas dan amplia evidencia de su grandeza anterior.

Fue visitada por Pablo y Bernabé en su primer viaje misionero, Hchhos 13:13.

Pablo probablemente predicó allí­ dos años más tarde. Hchhos 14:24, 25.

Atalia.

Una ciudad en la costa del sur de Asia Menor en la antigua Panfilia. Estaba sobre la playa de una terraza plana de piedra caliza de 36 metros y medio de altura. Era el puerto de entrada de Egipto y Siria al interior de Asia Menor. No vino a ser prominente como centro cristiano muy temprano. Partes de los muros y torres antiguos que protegí­an el puerto todaví­a son evidentes. El pueblo moderno está parte dentro y parte fuera de los muros. La entrada arcada y un acueducto se ven aun en el dí­a de hoy.

Ricos jardines ahora la rodean y ella exporta granos, algodón, raí­ces de regaliz y otras pocas cosas.

Pablo y Bernabé pasaron por aquí­ en su primer viaje misionero, Hchhos 14:25.

Hierápolis.

Tal como su nombre implica, Hierápolis era considerada una ciudad santa. No obstante, también era considerada como la fortaleza de Satanás, por razón de un hoyo profundo del cual salí­an vapores venenosos que aun mataban aves que volaban sobre él. Desde muy al principio llegó a ser una fortaleza cristiana y varios cristianos fueron martirizados allí­. Durante el perí­odo romano se hizo una metrópoli y continuó existiendo hasta la edad Media. Sus ruinas son entre las que están mejor preservadas en Asia Menor. Fácilmente uno puede trazar el muro, el templo, varias iglesias, el gimnasio, el arco triunfal, los baños y el teatro más perfecto en toda la región. Hay muchas tumbas fuera de la ciudad. El nombre presente es Menbideh.

Este lugar se menciona en Col 4:13.

Laodicea.

Laodicea era una ciudad de Asia Menor, situada en el valle Lico, en la provincia de Frigia. Fue fundada por Antí­oco II (261-246 a. de J.C.) de Siria que la nombró por su esposa Laodike, y quien la pobló con sirios y judí­os de Babilonia. Estaba situada en la gran carretera en la unión de varios puntos, pero era de poca importancia hasta que la provincia de Asia fue formada en 190 a. de J.C. Entonces se hizo prominente por la fina lana negra y el polvo frigiano para los ojos (vea Apo 3:18).

Habí­a allí­ un templo pagano como también una escuela de medicina.

En el año 60 d. de J.C. la ciudad fue destruida por un terremoto. Los ciudadanos rechazaron la ayuda que les fue ofrecida, y ellos mismos reedificaron la ciudad (vea Apo 3:17). Era una ciudad de grandes riquezas y extensivas transacciones bancarias (vea Apo 3:18). Poco se sabe del primer cristiano allí­. Laodicea tení­a tempranamente una sede de un obispado, y el obispo Sagaris fue asesinado en 166 d. de J.C. En 1071 la ciudad fue tomada por los turcos. Fue recobrada por los cristianos en 1119, y en siglo 13 finalmente cayó en manos de los turcos.

Las ruinas ahora se llaman Eski Hissar, o castillo viejo, yacen cerca del moderno Gonjelli donde pasa el ferrocarril, y por mucho tiempo ha servido como cantera para material de construcción. Uno de los teatros romanos está en buen estado de preservación. Puede uno todaví­a ver el estadio, un peristilo, el acueducto que traí­a el agua, un sifón invertido de pipas de piedra, una gran necrópolis, y las ruinas de tres iglesias cristianas primitivas.

Parece que Epafras estableció una iglesia aquí­ con Marcos y Timoteo, Colosenses 1.8.

La carta a los Colosenses iba a ser leí­da allí­, Col 4:16.

Cristo en una carta condenó su frialdad, suficiencia propia y presunción, Apo 3:14-22 (Apo 1:11).

Colosas.

Colosas era una ciudad en Frigia situada en el rí­o Lycus cerca de donde entra el famoso rí­o Meandes. Estaba cerca de 161 kms. al oeste de éfeso en la gran carretera que iba de éfeso al valle de éufrates. Su historia se asocia principalmente con otras dos ciudades: Hierápolis, cerca de 21 kms. de allí­, y Laodicea como a unos 16 kms. de distancia. En una fecha temprana era de demasiada importancia siendo mencionada por Heródoto y Jenofonte. Fue un buen lugar para el ejército de Jerjes donde podí­a parar y hallar provisiones en 481 a. de J.C. y Ciro el menor en 401 a. de J.C., pero en el tiempo de Pablo era de muy poca importancia. Muchos judí­os viví­an allí­ y el lugar era famoso por un artí­culo peculiar de lana, probablemente de color púrpura.

Durante los siglos 7 y 8 el lugar fue invadido por los sarracenos. En el siglo 12 la iglesia fue destruida por los turcos y la ciudad desapareció. Las ruinas de la iglesia, los cimientos de piedra de un teatro grande y una necrópolis con piedras de una forma curiosa, todaví­a existen. Durante la Edad Media el lugar se llamaba Chonae y ahora Chonas.

En religión la iglesia primitiva se hizo muy relajada. Por un lado ellos daban gusto a sus apetitos corporales y carnales sin restricción, sin admitir responsabilidad por sus acciones. Por el otro lado se castigaban por varias prácticas ascéticas en la esperanza de salvar el cuerpo, el cual pensaban ellos que era impí­o. Su adoración era en particular una adoración de ángeles, con Miguel como la deidad principal, y que protegí­a la ciudad. Esta condición religiosa hizo que Pablo escribiese la carta a los Colosenses (Col 2:18).

La iglesia fue fundada aquí­ por Epafras, trabajando bajo la dirección de Pablo (†œpor nosotros† o †œa favor de nosotros†), Col 1:6-7; Col 4:12-13.

Parece que Pablo nunca visitó este lugar (Col 1:7; Col 2:1).

él se mantení­a informado acerca de la condición de la iglesia (Col 1:3-4, Col 1:9; Col 2:1).

él aprobó su trabajo y disciplina (Col 1:5-7, Col 1:23; Col 2:5-7; Col 4:12-13).

Filadelfia (Amor Fraternal).

Filadelfia era una ciudad de Lidia antigua en Asia Menor en el rí­o Cógamus cerca de 169 kms. de Esmirna y estaba situada en una terraza a 198 ms. sobre el nivel del mar. Durante su historia ha tenido varios nombres. Una vez se llamaba Decápolis porque era considerada una de las †œdiez ciudades del llano†. Durante el reinado de Vespasiano se conocí­a por Flavia, mientras que su nombre moderno es Alasehir, que podrí­a haber significado †œciudad de dios†; pero, más probablemente, era un nombre dado por el color rojo de la tierra. Por causa de sus templos magní­ficos y de otros edificios públicos, a veces era llamada †œAtenas Pequeña†. Filadelfia pronto vino a ser un centro comercial importante y rico, y retuvo su importancia hasta fines del perí­odo bizantino.

Durante el reinado de Tiberio fue destruida por un terremoto, pero pronto fue reedificada. Federico Barbarroja entró en ella mientras dirigí­a su cruzada en 1190.

De 1306 a 1324 fue sitiada por los turcos, pero mantuvo su independencia hasta 1300, cuando fue tomada por las fuerzas combinadas de los turcos y los bizantinos.

En 1403 Tamerlán la capturó, y se dice que él edificó un muro alrededor de ella con los cadáveres de sus ví­ctimas. Muchos judí­os viví­an allí­ y mantení­an una sinagoga.

El cristianismo pronto halló un lugar en la ciudad y es todaví­a una ciudad cristiana; tiene 13.923 personas, y una cuarta parte es griega con un obispado allí­. La presente ciudad es conocida por su gran fábrica de regaliz y es de interés para los turistas porque los muros antiguos y el castillo, y los cimientos de una antigua iglesia todaví­a se ven.

Una de las siete iglesias de Asia a la cual Jesús dirigió la palabra, Apo 3:7-13.

Sardis.

Sardis está como a 80 kms. y medio al norte de Esmirna y era importante por ser la residencia de Creso. Era un sitio de gran belleza, y una de las ciudades más viejas e importantes del Asia Menor, y hasta 549 a. de J.C. la capital del reino de Lidia.

Estaba en al ladera del norte del monte Tí­molus, y su acrópolis ocupaba una de las estribaciones del monte. Un rí­o a su base hací­a a la ciudad casi inexpugnable. La acrópolis fue escalada en dos ocasiones, en 549 a. de J.C. y 218 a. de J.C. por un soldado medo y un cretense, respectivamente (vea Apo 3:2 sig.). Los sátrapas persas moraban en Sardis. La ciudad fue quemada por los ionios en 501 a. de J.C., pero pronto fue reedificada. En 334 a. de J.C. se rindió a Alejandro, quien le dio su independencia, pero 12 años más tarde fue tomada por Antí­gono. Pasó a los seléucidas en 301 a. de J.C. y se libró otra vez en 190 a. de J.C. Fue destruida por un terremoto en 17 d. de J.C., y nunca se recobró completamente (vea Apo 3:2). Durante la era cristiana temprana era el hogar de un obispo.

En los siglos 11 y 14 fue capturada por los sarracenos y fue completamente destruida por el cruel Tamerlán en 1402.

Entre las ruinas ahora está una pequeña aldea llamada Sert, una corrupción del nombre antiguo. El monte de la acrópolis es de 289 metros y medio de altura y los muros triples todaví­a la rodean. Dos de las muchas columnas del antes famoso templo de Sybele todaví­a quedan en pie. Las ruinas de una necrópolis han sido excavadas y de las cuales se han obtenido tres mil reliquias. Se supone que aquí­ se originó el método de teñir lana, y también muy temprano empezaron a usar monedas de oro y plata. Las referencias en la Biblia a este lugar se encuentran en Apo 3:16. Algunas cosas en esta iglesia fueron condenadas y unas son encomendadas.

Esmirna (Mirra).

Esmirna es una antigua ciudad en la costa occidental del Asia Menor, en la desembocadura de un golfo, que alcanza 48 kms. hacia el interior y que le dio un buen puerto. Fue fundada por Teseo (1312 a. de J.C.), nombrada por su esposa y poblada por los asiáticos conocidos como lelagos y parece haber sido tomada de ellos por los griegos eolios cerca de 1100 a. de J.C. Fue hecha miembro de la confederación eólica en 688 a. de J.C. y fue tomada por los lidios bajo la jefatura del rey de Sardis en 627 a. de J.C. Lisí­maco (301-281) la reedificó en un sitio nuevo y la cercó, después de lo cual vino a ser un gran centro comercial. Fue una de las ciudades más brillantes de toda Asia Menor durante los tiempos romanos. Las calles eran anchas y pavimentadas. Tení­a escuelas de ciencia y medicina, muchos edificios hermosos, y un teatro con capacidad para 20.000 personas. En tiempos primitivos del cristianismo vino a ser un centro cristiano y la sede de un obispado.

Jesús escribió una carta a ella, Apo 2:8-11.

Policarpo, el obispo de Esmirna, llegó a ser mártir y su sepulcro todaví­a es señalado.

La ciudad sufrió grandemente por terremotos en 178-80 d. de J.C. Durante la Edad Media fue el escenario de muchas luchas, la más feroz de las cuales fue dirigida por Timur en contra de los cristianos. Hizo una torre de 1.000 cabezas de sus ví­ctimas.

Esmirna fue la última de las ciudades cristianas en mantenerse firme contra los mahometanos, pero cayó bajo los turcos en 1424.

El nombre moderno para Esmirna es Izmihir, tiene una población de 370.293, es un puerto turco y un centro de comercio en la costa oriental del mar Egeo. Está como a 322 kms. al sudoeste de Estambul. La ciudad exporta cromo, mineral, tabaco, frutas secas, algodón y aceite de olivas. Izmir es la capital de Izmir vilaget, o provincia.

Desde el siglo séptimo antes de Cristo la ciudad ha sido gobernada por muchas gentes; los griegos, los romanos, los turcos, los mongoles, y otra vez los turcos.

Desde 1424, con excepción de un perí­odo breve después de la primera guerra, Izmir ha estado bajo el dominio de los turcos.

La ciudad moderna está como a 4 kms. del sitio viejo. Todaví­a hay señales de su gloria antigua, especialmente, de la albañilerí­a. Es la ciudad más grande de Asia Menor. Tiene varias mezquitas. El clima es ideal.

Tiatira –
Castillo de Tia.

Tiatira era la ciudad más rica de Asia Menor, situada en el rí­o Lycus en la parte norte de Lidia como a 43 kms. al noroeste del Sardis, y a 90 kms. al noroeste de Esmirna. Una vez se llamaba Pelopea y Euhippis. Su historia temprana no se sabe muy bien, pero fue fundada por Seleucus Nicator (300-281 a. de J.C.). Por razón de que no estaba en el camino principal nunca llegó a ser una metrópoli, pero era un centro importante de comercio para el valle Lycus. Originalmente era considerada como una ciudad santa, porque aquí­ estaba el templo del antiguo dios sol, Tyrimnos.

Otro templo estaba dedicado a Sambethe, y en este santuario habí­a una profetisa que algunos pensaban representaba a la Jezabel de Apo 2:20.

La ciudad era famosa por sus gremios comerciales. Cada arte u oficio comercial estaba bien organizado y cada artesano pertenecí­a a uno de ellos. Estos gremios eran bien poderosos, especialmente los de los calderos y tintoreros. Estaban estrechamente conectados con las varias religiones del paí­s y guardaban muchos ayunos inmorales y se entregaban a otras prácticas que eran contrarias al cristianismo, de modo que a los cristianos no se le permití­a pertenecer a ellos.

Tiatira ahora es representada por el pueblo de Ak-hisar que significa †œCastilloblanco†.

Tiene una población de 40.000 habitantes, y pertenece a Turquí­a. Se pueden ver todaví­a las ruinas de un antiguo templo pagano.

Es posible que Pablo haya visitado allí­, Hchhos 19:10.

Lidia, la vendedora de púrpura y la primera persona convertida en Europa, era de allí­, Hchhos 16:14.

Apocalipsis se refiere a este lugar, Apo 1:11; Apo 2:18-28.

éfeso.

éfeso era una ciudad de las provincias romanas de Asia, cerca de la desembocadura del rí­o Cayster, y como a 5 kms. costa arriba. La isla de Samos está al lado opuesto. Era fácilmente accesible tanto por tierra como por mar, por causa de los buenos caminos y un buen puerto. Su localidad era propicia para su desarrollo religioso, polí­tico y comercial, y era una gran oportunidad misionera en el tiempo de Pablo. El clima era muy bueno, y el terreno era extraordinariamente fértil.

Una tradición griega da a éfeso una historia larga, bajo varios nombres antes de que llegara a ser una ciudad de Grecia. Otra tradición dice que fue fundada por los griegos, bajo un prí­ncipe de Atenas. De todos modos la civilización griega gradualmente prevaleció. En el perí­odo histórico temprano era una de la confederación de doce ciudades jónicas. En 560 a. de J.C. cayó en manos de los lidios, solamente para ser tomada tres años más tarde por los persas. Por mucho tiempo los griegos y los persas se disputaban su posesión y, finalmente, Alejandro la tomó. Lisí­maco, heredándola, le dio el nombre de Arsino, de su segunda esposa.

Más tarde entró al Imperio Romano como una parte de la provincia de Asia Menor.

éfeso y Pérgamo eran las ciudades rivales de la provincia. éfeso era más accesible, el centro comercial y el hogar de Diana, la diosa del paí­s, rica y bien situada. Siete veces el templo de Diana habí­a sido destruido por fuego y siete veces lo habí­an reedificado, y siempre en una escala más grande. Era uno de los edificios más notables de todo el mundo, de 130 ms. por 67 ms., el techo era sostenido por un bosque de 127 columnas de 18 ms. de alto, todas hechas de mármol brillante; duraron 220 años en edificar el edificio. Vino a dominar tierras y pesqueras; y sus sacerdotes eran banqueros de grandes rentas públicas. El templo también vino a ser una clase de museo y galerí­a de arte, y también una ciudad de refugio. Empleaba un gentí­o innumerable aparte de los sacerdotes y las sacerdotisasr, entre ellos un gran grupo de artesanos para manufacturar imágenes de la dios Diana, o altares para vender a los extranjeros que visitaban. Aquí­ estaba la estatua de Diana, el cuerpo de la cual estaba cubierto de hileras de muchos pechos, mostrando la creencia de ellos de que ella daba fertilidad a la tierra y sostení­a toda la vida.

Cerca de las ruinas antiguas hoy está la aldea de Ayasaluk. Las ruinas abarcan el acueducto, los muros caí­dos de la ciudad, lo que dicen es la iglesia de San Juan, los baños, la fortaleza turca (o la prisión de Pablo), y el teatro enorme, escenario del motí­n en el tiempo de Pablo. Se ha descubierto que el muro de la ciudad tiene una longitud de 11 kms. Y que encierra 416 hectáreas. El espesor era de más de 3 ms. y tení­a una torre de más de 30 ms. Las seis puertas originales están marcadas por montí­culos de desechos.

Después de Roma, éfeso fue la ciudad más importante que Pablo visitó. Siendo el centro de su trabajo en Asia por el cual fueron fundadas todas las iglesias de Asia y, especialmente, aquellas a las que Jesús mandó los mensajes del Apocalipsis (Apocalipsis 2-3), ha sido llamada la tercera capital del cristianismo. Jerusalén, el lugar de nacimiento y poder, era la primera, y Antioquí­a, el centro de trabajo misionero, fue la segunda capital.

El apóstol Pablo está relacionado con éfeso antes de su destierro a Patmos. El templo de Diana finalmente fue destruido en 262 d. de J. C. y nunca más fue reedificado. En 341 un concilio eclesiástico se tuvo en éfeso. La ciudad poco a poco perdió su importancia, y disminuyó en población. En 1308 los turcos la tomaron, y deportaron o mataron a sus habitantes.

Las referencias en las Escrituras concernientes a éfeso y al trabajo allí­ son muchas; algunas tienen que ver con las experiencias de Pablo y algunas con la condición de la iglesia allí­. Se ha dicho que la carta de Pablo a los Efesios contiene la verdad más profunda revelada a los hombres; la estancia larga de Pablo allí­ los pudo haber preparado para oí­r y comprender tal revelación.

Pablo visitó allí­ en su segundo viaje misionero, Hchhos 18:19-21.

Apolos predicó allí­, Hchhos 18:24; 19:1 Pablo pasó tres años allí­ en su tercer viaje, Hchhos 19-20 (vea Hchhos 20:31).

Muchos diferentes tópicos aquí­ -diferentes lugares donde Pablo predicó, los hijos de Esceva, la quemada de los libros del mago, Demetrio y los demás, el discurso de los ancianos, hombres que fueron rebautizados.

Pablo luchó con †œbestias de éfeso†, 1Co 15:29-34.

Timoteo fue dejado aquí­, 1Ti 1:3-4.

La bondad de Onesí­foro, 2Ti 1:16.

Jesús mandó una carta a la iglesia, Apo 2:1-7.

Pablo escribió una carta a ellos, el libro de Efesios.

Pérgamo.

Pérgamo era una ciudad de Misia, situada en un valle como a 24 kms. del mar, y a 5 kms. del rí­o Casio, dos tributarios que parece fluí­an por la ciudad o al lado de ella.

La ciudad original, la acrópolis, los templos y los teatros de la ciudad posterior estaban sobre un monte entre estos tributarios. Su importancia y poder se notan en el hecho de que tan temprano como 420 a. de J.C. acuñaron sus propias monedas.

Los primitivos pobladores fueron descendientes de los colonos griegos. Pero habí­a muchos judí­os y ellos fueron tan bondadosamente recibidos por la ciudad que muchos se asimilaron lo suficientemente con los griegos como para llevar nombre griegos. La lí­nea de los reyes atalios, que comenzó en 241 a. de J.C., adornaron tanto la ciudad con hermosos edificios, que pronto llegó a ser la ciudad más maravillosa de todo el oriente. El arte y la literatura fueron estimulados. Habí­a una biblioteca de 200.000 volúmenes. Los libros eran de pergamino, el cual fue perfeccionado y usado allí­ primero. Más tarde Antonio le dio esta biblioteca a Cleopatra y aun más tarde fue movida a Alejandrí­a.

A su muerte Atalo III, el último rey de Pérgamo, dio Pérgamo al Imperio Romano y pasó a ser la capital de la provincia romana de Asia. Esto le dio nueva prominencia y, cuando por razón de su importancia comercial, de sus crecientes riquezas y de su influencia polí­tica Esmirna vino a ser la capital, Pérgamo quedó como el centro religioso y su magnificencia continuó.

Habí­a aquí­ hermosos templos dedicados a los cuatro grandes dioses; Zeus, Dianisus, Atena u Asklepios. El altar de Zeus tení­a 12 metros de altura, y era la más famosa de todas las estructuras que adornaban la ciudad y una de las maravillas del mundo antiguo. En conexión con el templo de Asklepios habí­a una escuela de medicina, y enfermos de todas partes de Asia vení­an en muchedumbres esperando que el dios revelarí­a remedios para su sanamiento a sus sacerdotes por medio de sueños. Aquí­ también estaba el famoso templo de Esculapio, dios que era representado por una serpiente. La ciudad ganó el tí­tulo de tres †œNeokoros, lo cual significa que tres templos habí­an sido edificados a los emperadores romanos en los cuales los emperadores eran adorados.

Sus ruinas se encuentran cerca de la actual Bergama, una corrupción del antiguo nombre. Algunos dicen que está situada sobre las ruinas de la antigua ciudad, pero que es de menos extensión. Está situada en Turquí­a. En tiempos antiguos llevaba el nombre de Pérgamo porque fue aquí­ donde hací­an o hicieron los primeros pergaminos. Ahora tiene como unos 21.797 habitantes, predominando los turcos y mahometanos. La base del altar a Zeus todaví­a es visible como también las ruinas del teatro de Agora, el gimnasio y varios templos. En tiempos antiguos era notable por ungüentos, cerámica y pergaminos, mientras que ahora sus principales artí­culos de comercio son algodón, lana, opio, pieles y valonia, este último son grandes bellotas de dos clases de robles.

El cristianismo llegó a Pérgamo muy temprano, y a la iglesia Juan el revelador le dirigió la palabra (Apo 2:12-17). Aquí­ Antipas fue matado por el estado romano (Apo 2:13). Era un lugar muy difí­cil, llamado el lugar, †œdonde estaba el trono de Satanás† (Apo 2:13), probablemente refiriéndose a toda la adoración falsa allí­. Habí­a grandes tentaciones y algunos seguí­an a Baal y otros las doctrinas de los Nicolaí­tas. Por mucho tiempo quedó como un centro religioso, teniendo un obispado.

Troas.

Troas era la ciudad principal y puerto marí­timo del noroeste de Asia Menor, en la costa de Misia en la provincia romana de Asia y un poco al sur de la antigua Troya.

El nombre parece haberse aplicado al distrito entero por la costa ahora conocida como Troas. La ciudad fue fundada por Antí­gono y llamada Antí­gonas Troas, pero más tarde fue embellecida por Alejandro y, de ese tiempo en adelante, vino a conocerse por Alejandro Troas. Por un tiempo fue el hogar de los reyes seléucidas; entonces pasó a ser libre y acuñaba sus propias monedas. En 133 a. de J.C. cayó en posesión de los romanos, vino a ser una colonia bajo Augusto y sus ciudadanos fueron exonerados de impuestos sobre terrenos, así­ también como de capacitación.

Es el punto histórico más sobresaliente en el distrito. Era el centro de buenos caminos y de aquí­ la civilización fue llevada al oriente y el cristianismo al occidente.

Ahora se llama Eski-Stambone y está completamente en ruinas. Estas ruinas dan una evidencia del gran tamaño e importancia de la ciudad antigua. El sitio está casi enteramente cubierto con encinas, pero las ruinas han sido usadas como una cantera y las piedras llevadas como material para edificar tan lejos como Estambul, especialmente para una sola mezquita. Hay las ruinas de un templo, un teatro, un gimnasio y baños. Los muros de la ciudad pueden ser trazados con dificultad, pero las ruinas de un gran acueducto edificado en el tiempo de Trejano son muy impresionantes.

Una visión de Pablo aquí­ para ir a Macedonia, Hchhos 16:8-13.

Pablo pasó una semana allí­, predicó y atendió a Eutico, Hchhos 20:6-12.

Pablo se refiere a su primera experiencia allí­, 2Ti 2:12.

Pablo necesitaba el capote y los libros y pergaminos que habí­a dejado allí­, 2Ti 4:13.

Fuente: La Geografía Bíblica