LEONES, FOSO DE LOS

(-> Daniel). Historia ejemplar, conservada en dos pasajes del libro de Daniel, que ha tenido un gran influjo en el arte y la piedad del mundo occidental. (1) Texto básico: Dn 6,1-26. Forma el último capí­tulo de las “historias ejemplares” de Daniel, a quien se le acusa de no haber cumplido la orden del rey, cuando ordena que le adoren sólo a él. Daniel sigue adorando al Dios de Israel, tres veces al dí­a. Por eso, sus enemigos le acusan al rey y le arrojan al foso de los leones, que no le hacen daño, porque un ángel les cierra la boca, mientras que devoran a sus acusadores. (2) Reelaboración helenista. Dn LXX 14,23-42. Pasaje vinculado al relato del Dragón* al que Daniel mató, dándole una comida mortal. Los babilonios persiguen a Daniel y logran que el rey le arroje al foso de los leones, que le respetan, mientras el profeta Habacuc, trasladado milagrosamente por un ángel, le alimenta. Este motivo del justo* perseguido y condenado a las fieras, pero salvado por Dios, forma parte de la iconografí­a y de la experiencia espiritual de la cultura europea. Ha de entenderse desde la perspectiva del Dios que ayuda a los oprimidos.

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra