LOT

Gen 11:27-19:38


(heb., lot, sobre, cubierta). Hijo de Harán y sobrino de Abraham (Gen 11:31; Gen 12:5). Su vida se puede abreviar en las siguientes categorí­as:
( 1 ) Despedida y dependencia. El padre de Lot murió y le dejó todas sus posesiones, de modo que ahora él estaba dispuesto a seguir a Abraham de Mesopotamia a Canaán, a Egipto y de vuelta a Canaán (Gen 11:27-32; Gen 12:5, Gen 12:10; Gen 13:1).
( 2 ) Decisión y destino. Debido a un altercado entre sus pastores del ganado, Lot eligió los alrededores de Sodoma, una ciudad ya famosa por su maldad (Gen 13:5-13).
( 3 ) Devastación y deportación. Una vez en Sodoma, Lot fue llevado cautivo cuando Quedarlaomer y sus confederados conquistaron al rey de Sodoma y a sus cuatro aliados (Gen 14:1-12). Abraham persiguió a los enemigos y rescató a su sobrino (Gen 14:13-16).
( 4 ) Depravación y degeneración. Angeles visitaron a Lot en Sodoma para apresurar su salida de modo que pudiera escapar de la destrucción inminente decretada para la malvada ciudad. Aunque originariamente Lot era sólo un advenedizo (Gen 19:9), actuó como un ciudadano; él habí­a asimilado sus costumbres y criterios. Vale notar cuán dispuesto estuvo a sacrificar la castidad de sus hijas (Gen 19:8), cuán ineficaz fue en su trato con sus yernos (Gen 19:14), cuán indeciso fue en salir de la ciudad perdida (Gen 19:15-16) y cuán indispuesto estuvo a dejar la comodidad de una ciudad (Gen 19:17-22). Sin embargo, Lot fue un hombre justo (2Pe 2:7-8), aun más, su alma justa se afligí­a de dí­a en dí­a por los hechos malvados (2Pe 2:8) de los habitantes de Sodoma. De forma indirecta, parecerí­a que el término piadoso está siendo aplicado a Lot (2Pe 2:9).

( 5 ) Desenlace y desgracia. Lleno de temor Lot se fue de Zoar y vivió en una cueva con sus dos hijas (Gen 19:30), su esposa ya habí­a sido convertida en una columna de sal a causa de su incredulidad (Gen 19:17, Gen 19:26; Luk 17:29). Emborrachado por sus hijas, Lot llegó a ser el padre de sus hijos, Moab y Ben-amí­, los progenitores de los moabitas y amonitas (Gen 19:31-38; Deu 2:9, Deu 2:19; Psa 83:8).

Rut era una moabita, la bisabuela de David y por lo tanto miembro de la lí­nea mesiánica (Rth 1:16-18; Rth 4:13-21).

La vida de Lot ilustra verdades espirituales:
( 1 ) La influencia degeneradora de elegir egoí­stamente (Gen 13:11-12);
( 2 ) el efecto de un ambiente pecaminoso en la familia (Génesis 19);
( 3 ) el castigo merecido puede caer sobre la siguiente generación (Gen 19:8, Gen 19:31 ss.);
( 4 ) Dios es el único y verdadero juez del estado espiritual del hombre (2Pe 2:7 ss.).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(envoltura, encubrimiento).

Hijo de Haran y sobrino de Abraham, Gen 11:31, Gen 12:5. En Ge,Gen 14:12 se lo llama también “sobrino”, pero en 14:14 y 16 se le llama “hermano de Abraham”, aunque era “sobrino”, porque viví­an en la misma “tribu”, en el mismo “clan”. ¡Hay que andar con mucho cuidado en la Biblia con la palabra “hermano”.

– Fue con Abraham a Canaán, Ge.11.

– Se instaló en Sodoma, Ge.13.

– Rescatado por Abraham, Ge.14.

– Abandonó Sodoma, sin quemarse, Ge. 19; su esposa se convirtió en “estatua de sal” por mirar para atrás.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

Hijo de Harán. Sobrino de Abraham (Gen 11:26-27). Acompañó a Abraham cuando éste salió de Mesopotamia (Gen 12:4-5) y en el viaje a Egipto (Gen 13:1), y regresó luego a Canaán. †œHubo contienda entre los pastores† de los dos patriarcas †œporque sus posesiones eran muchas, y no podí­an morar en un mismo lugar† (Gen 13:6). Abraham sugirió que se separaran, y permitió que L. escogiera la dirección en que irí­a. L. escogió †œla llanura del Jordán, que toda ella era de riego†, donde estaban situadas las ciudades de Sodoma y Gomorra (Gen 13:5-12). Estas ciudades fueron vencidas en una guerra con Quedorlaomer y sus aliados, los cuales tomaron prisioneros a sus habitantes, incluidos L. y su familia. Abraham lo supo y persiguió a los captores, y los derrotó, y liberó a su sobrino (Gen 14:1-16).

L. recibió en su casa a los ángeles enviados por Dios para destruir a Sodoma e intentó salvarlos cuando los habitantes de la ciudad quisieron que lo sacara de su casa para abusar de ellos sexualmente (†œSácalos, para que los conozcamos† [Gen 19:5]). Para ello ofreció a los sodomitas la virginidad de sus propias hijas (Gen 19:8). Fueron los ángeles, sin embargo, los que lo salvaron a él, sacándolo a la fuerza de la ciudad. †œEntonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego† (Gen 19:24; Luc 17:28-32).

L. se refugió en una cueva cerca de †¢Zoar. Sólo le acompañaban sus dos hijas, puesto que su esposa quedó convertida en una estatua de sal (Gen 19:26). Estas hijas le emborracharon y tuvieron relaciones sexuales con él, saliendo así­ embarazadas. Una de ellas dio a luz a †¢Moab, que serí­a padre de los moabitas. La otra dio a luz a Ben-ammi, †œel cual es padre de los amonitas hasta hoy† (Gen 19:25-38). Por eso a estos pueblos se les llama †œlos hijos de L.† (Deu 2:9, Deu 2:19; Sal 83:8).
la tradición judí­a, L. era considerado uno de los justos. Así­, en el libro apócrifo Sabidurí­a (Sal 10:6 y 19:16). Es posible que esta tradición influyera en las expresiones de 2Pe 2:7-8, donde L. es llamado †œjusto†, añadiéndose que †œafligí­a cada dí­a su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos† de los sodomitas.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG HOMB HOAT

vet, = “escondido, de color oscuro”. Hijo de Harán, el hermano de Abraham; acompañó a su tí­o desde Mesopotamia a Canaán (Gn. 11:31; 12:5). Con él fue a Egipto y con él volvió (Gn. 13:1). Dueños de grandes rebaños, los pastores de ambos empezaron a querellarse. Abraham le aconsejó que serí­a mejor tomar rumbos separados y lo invitó a que eligiera los pastos que quisiera. Egoí­stamente, Lot eligió el fértil valle del Jordán, y fue plantando sus tiendas más y más cerca de Sodoma, hasta que finalmente pasó a residir allí­. No tuvo en cuenta el carácter de sus moradores ni las consecuencias que su ejemplo podrí­a tener sobre su familia. Sin embargo, por el NT sabemos que se mantuvo personalmente í­ntegro, afligiéndose por la perversidad de ellos (2 P. 2:8). Durante la campaña de Quedorlaomer y de sus aliados, Lot fue hecho prisionero. Debió su liberación al valor y habilidad de Abraham (Gn. 13:2-14:16). Dos ángeles, enviados a Sodoma, advirtieron a Lot que la ciudad iba a ser aniquilada. La actitud del populacho con respecto a los extranjeros reveló hasta qué punto merecí­a aquel castigo. Lot escapó de la destrucción con sus dos hijas. En la huida, su mujer, al volverse a mirar la ciudad, fue atrapada en el diluvio de fuego y sal. La advertencia de Lc. 17:31-32 deja pensar que fue su aferramiento a sus posesiones terrenas lo que le hizo perder su posibilidad de salvación. Los dos yernos de Lot se quedaron en Sodoma, y murieron (Gn. 19:1-29). Poco después, bajo la influencia del vino, Lot cometió incesto con sus dos hijas, viniendo a ser con ello el padre de Moab y Ben-ammi, que tuvieron como descendientes a los moabitas y amonitas, respectivamente.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

[011]
Personaje bí­blico, hijo de Aran y sobrino de Abrahán (Gn. 11. 27-31), a quien acompañó en su peregrinaje hacia la tierra prometida. Apartado de su pariente al crecer la hacienda de ambos, eligió como zona de pastoreo la región de Sodoma y Gomorra. Al ser destruidas las ciudades por sus vicios (Gn. 19. 15-29), se refugió en la pequeña Soar (Gn. 19. 15. 25), donde su mujer, por mirar atrás desobedeciendo a los ángeles, se convirtió en estatua de sal (Gn. 19.26).

Los israelitas, enemigos de moabitas y amonitas, hací­an irónicamente descender a ambos pueblos del incesto cometido con su padre por las dos hijas de Lot, salvadas del castigo. (Gn. 19. 30-39)

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

Sobrino de Abrahán (Abrán), hijo de su hermano Harán y nieto de Taré. (Gé 11:27.)
Harán, el padre de Lot, murió en Ur de los caldeos. Por lo tanto, Lot salió de Ur con su abuelo Taré y sus tí­os Abrán y Sarai. Más tarde, Taré murió en Harán. (Gé 11:28, 31, 32.) Luego Lot viajó a Canaán con Abrán y Sarai, después los acompañó a Egipto y también salió con ellos de ese paí­s. (Gé 12:4, 5; 13:1.) Debido a que las posesiones de Lot y Abrán habí­an aumentado notablemente, cuando regresaron a Canaán la tierra no podí­a sostenerlos a todos. Además, surgieron riñas entre sus manaderos. (Gé 13:5-7.) Como Abrán no deseaba que esta situación continuase, sugirió que se separaran, y le dio a su sobrino la oportunidad de escoger su tierra. Lot seleccionó una zona bien regada, todo el distrito del bajo Jordán. Trasladó su campamento al E. y finalmente asentó su tienda cerca de Sodoma. (Gé 13:8-12.) Pero Lot no se volvió como los habitantes de Sodoma. Demostró ser un †œhombre justo† que †œpor lo que veí­a y oí­a mientras moraba entre ellos de dí­a en dí­a, atormentaba su alma justa a causa de los hechos desaforados de ellos†. (2Pe 2:8.)
Cuando cuatro reyes invasores confederados derrotaron a cinco reyes locales, incluido el rey de Sodoma, los vencedores saquearon la ciudad y tomaron cautivo a Lot. Una vez que Abrán se enteró del apuro de Lot, †œjuntó en formación militar† a 318 esclavos, derrotó a los captores, recuperó todos los bienes y rescató a Lot. (Gé 14:1-16.)

Visitado por ángeles. Más tarde, Lot extendió hospitalidad a dos ángeles que le visitaron justo antes de la destrucción de Sodoma. Pero los hombres de la ciudad rodearon su casa y pidieron que les sacase a los visitantes con propósitos inmorales. Lot intentó proteger a sus invitados incluso hasta el punto de ofrecer a la chusma a sus dos hijas ví­rgenes. La chusma enfurecida se echó sobre Lot, pero sus visitantes angélicos lo introdujeron en la casa e hirieron con ceguera a los malvados habitantes de Sodoma. (Gé 19:1-11.)

Librado de Sodoma. Luego los ángeles le informaron a Lot que el clamor contra los habitantes de Sodoma se habí­a hecho fuerte delante de Jehová y que a ellos se les habí­a enviado para destruir la ciudad. Tal como se le mandó, Lot advirtió a los que iban a ser sus yernos (compárese con Gé 19:8, 14), pero ellos no prestaron atención a sus palabras. (Gé 19:12-14.) Al amanecer, los dos ángeles le instaron a que se marchase de inmediato y que se diese prisa, y asieron las manos de Lot, su esposa y sus dos hijas. Los ángeles aceptaron la solicitud de Lot y le permitieron huir a la cercana ciudad de Zóar. Cuando Lot llegó allí­, Jehová trajo una destrucción ardiente sobre Sodoma y Gomorra. Sin embargo, la esposa de Lot (cuyo nombre no se menciona en las Escrituras) desobedeció y †œempezó a mirar alrededor desde detrás de él†, pues quizás anhelaba las cosas que habí­a dejado. Debido a ello, †œse convirtió en columna de sal†. (Gé 19:15-26.)
Más tarde, Lot salió de Zóar y empezó a morar en una cueva de una región montañosa. Como los que iban a ser yernos de Lot habí­an muerto en Sodoma, sus dos hijas no tení­an cónyuge, de modo que hicieron que su padre tuviera relaciones sexuales con ellas inconscientemente mientras estaba borracho. Lo hicieron con el fin de conservar prole para su padre. Como resultado, cada una tuvo un hijo, de los que descendieron los moabitas y los ammonitas. (Gé 19:30-38, nota; Dt 2:9, 19.)

Una advertencia. La autenticidad del relato bí­blico concerniente a Lot está atestiguada por Jesucristo. El dijo que †œen los dí­as del Hijo del hombre†, o durante su presencia, las circunstancias serí­an semejantes a las de los dí­as de Lot, cuando las personas comí­an, bebí­an, compraban, vendí­an, plantaban y edificaban con total indiferencia, hasta que llovió fuego y azufre del cielo y las destruyó a todas. Cristo también dijo que en ese tiempo futuro las personas no deberí­an volver a las cosas de atrás, y para mostrar las terribles consecuencias de hacerlo, citó un impresionante ejemplo: †œAcuérdense de la esposa de Lot†. (Lu 17:26-32.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

(heb. lôṭ, ‘cobertura’ [?]). Hijo de Harán, el menor de los hermanos de Abraham, y por consiguiente sobrino del patriarca. Sólo en el relato de Génesis encontramos su nombre en el AT (excepto en las referencias a sus descendientes en Dt. 2.9, 19; Sal. 83.8), pero nuestro Señor lo menciona en Lc. 17.28–32, y Pedro se refiere a él en 2 P. 2.7s.

Acompañó a Taré, Abram, y Sarai en su viaje de Ur a Harán, y siguió con Abram y Sarai a Canaán, luego a Egipto, y nuevamente a Canaán (Gn. 11.31; 12.4–5; 13.1). Los defectos de su carácter aparecieron por primera vez cuando egoístamente eligió el bien irrigado valle del Jordán (Gn. 13.8–13). Esa elección lo llevó a mezclarse con los hombres depravados de Sodoma, y tuvo que ser rescatado como consecuencia de su necedad, primero por Abraham (Gn. 14.11–16), y luego por los dos ángeles (Gn. 19). En este último incidente reveló tanto su debilidad como su inclinación a las componendas. Su salvación de Sodoma está expresamente relacionada con el hecho de que Dios se acordó de Abraham en Gn. 19.29.

Al embriagarse, sus dos hijas obtuvieron hijos de él, los que llegaron a ser antecesores de los maobitas y los amonitas (Gn. 19.30–38; cf. Dt. 2.9, 19; Sal. 83.8).

Nuestro Señor ilustró su enseñanza sobre el tema de su retorno valiéndose de la historia de Lot y su mujer (Lc. 17.28–32), sellando así su historicidad, y 2 P. 2.7s enfáticamente afirma su carácter justiciero. Es probable que Pedro se refiera aquí deliberadamente a la plegaria de Abraham por los “justos” de Sodoma.

G.W.G.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

Hijo de Harán, hermano de Abraham (Gén. 11,27), por consiguiente sobrino de Abraham (su “hermano” 13,8; 14,14.16) y nieto de Téraj, padre de Abraham (11,31). Lot estuvo entre los que Téraj sacó de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán. Cuando Téraj murió en Harán, Lot continuó el viaje con Abraham. Puede inferirse que Lot acompañó a su tío a Siquem, a las montañas entre Betel y Ay, y luego hacia el sur (12,6.8.9). No se declara explícitamente si Lot fue a Egipto con Abraham en el tiempo de la hambruna (12,10-20), pero está implícito en 13,1, “Y Abraham salió de Egipto, con su esposa y todo lo que tenía, y Lot fue con él hacia el sur.” Después de su retorno, se establecieron, una vez más, entre Betel y Ay (13,3). Lot y Abraham tenían numerosas manadas y rebaños, tantos que los pastos y el agua de la región eran insuficientes para ellos. Así, sobrevino una disputa entre los pastores de Abraham y Lot. En aras de la paz, Abraham propuso a su sobrino que debían vivir separadamente, e incluso le permitió a Lot hacer su elección de la región circundante. Lot escogió una zona fértil y regada “cerca del Jordán” (Kikkar), y fijó su morada en la ciudad de Sodoma, mientras que Abraham habitaría en la tierra de Canaán (13,6-12).

El próximo suceso en la vida de Lot está relacionado con la expedición de Kedorlaomer contra las cinco ciudades “sobre el Jordán”, incluso Sodoma (14,1ss.). Los reyes de Pentápolis fueron derrotados, sus ciudades saqueadas y entre los prisioneros de los reyes victoriosos estaba Lot, que perdió todas sus posesiones (12,12). Al conocer Abraham la dificultad de Lot, enseguida escogió trescientos dieciocho de sus mejores hombres y partió en persecución de los reyes victoriosos que se retiraban. Les dio alcance en Dan, donde los sorprendió por la noche, y los derrotó completamente. Abraham rescató a Lot y sus posesiones, y los trajo de vuelta, seguramente a Sodoma (14,13-16 ; ver Abraham).

Otra vez leemos de Lot en relación con la misión de los ángeles que Dios había enviado para destruir las cinco ciudades en el valle del Jordán. Estos ángeles, que eran tres, primeramente fueron agasajados por Abraham en el valle de Mambré (Gén. 19.2 ss.), y después dos de ellos tomaron el camino hacia Sodoma, a donde llegaron al atardecer (19,1). Allí, encontraron a Lot que estaba sentado a la entrada de la ciudad—un lugar de reunión común en Oriente—quien se levantó, saludó a los forasteros y al mismo tiempo les ofreció la hospitalidad de su casa. Al principio se negaron, pero finalmente aceptaron la insistente invitación de Lot, quien preparó un banquete para ellos (19,2.3). Esa noche los hombres de Sodoma manifestaron su degradación atacando la casa de Lot y reclamaron a sus dos invitados para viles propósitos (4,5). Lot intercedió a favor de sus huéspedes de acuerdo con sus deberes como anfitrión, muy sagrados en Oriente, pero cometió el error de ponerlos sobre sus deberes de padre, ofreciendo a sus dos hijas para los perversos planes de los sodomitas (6-8). Sin embargo, éstos rechazaron la substitución, y cuando estaban a punto de infligir violencia a Lot los dos ángeles intervinieron, halaron a Lot dentro de la casa y ocasionaron ceguera a los hombres de afuera, impidiéndoles así encontrar la puerta de la casa (9-11).

Luego los ángeles informaron a Lot el objeto de su visita a Sodoma, a la que habían sido enviados a destruirla, y le aconsejaron que dejara la ciudad de inmediato, llevando a su familia y sus pertenencias. Lot notificó a sus futuros yernos, quienes se negaron a considerarlas seriamente. A la mañana siguiente, los ángeles exhortaron una vez más a Lot para que abandonara a Sodoma y como vacilaba, lo tomaron con su esposa y sus dos hijas y los sacaron de la ciudad, advirtiéndoles que no miraran atrás ni permanecieran en la vecindad de la ciudad condenada, sino que huyeran hacia las montañas (12-17). Sin embargo, a Lot las montañas le parecieron demasiado lejanas, y solicitó buscar refugio en una pequeña ciudad más cercana. La petición fue concedida, y Lot huyó a Soar (Heb. Zo’ar), a la cual también se le promete protección (18-23). Entonces Sodoma, Gomorra y las otras ciudades de Pentápolis fueron destruidas. La esposa de Lot, desatendiendo el mandato de los ángeles, miró hacia atrás, y se convirtió en un poste de sal (24-26).

Observando la terrible destrucción de las cinco ciudades y temiendo por su propia seguridad en Soar, Lot huyó con sus dos hijas hacia las montañas, donde habitaron en una cueva (30). Fue allí, según el Texto Sagrado, que las dos hijas de Lot fueron culpables de un intercambio incestuoso con su padre, cuyo resultado fue el nacimiento de Moab y Amón, padres de los futuros y más enconados enemigos de los israelitas (31-38). Este último suceso también cierra la historia de Lot. Su nombre, sin embargo, aparece de nuevo en la expresión “los hijos de Lot”, designando a los moabitas (Deut. 2,9), y a los amonitas (Deut. 2,19), y a ambos (Sal. 83(82),9).

En el Nuevo Testamento, Cristo se refiere a la destrucción de Sodoma “en los días de Lot” (Lc. 17,28.29), y San Pedro (2 Pd. 2,6-8) habla de la salvación del “justo Lot”. Lo ocurrido a la esposa de Lot aparece en Sab. 10,7; Lc. 17,32. Según la tradición judía y cristiana, el pilar de sal en la que fue convertida se conservó durante algún tiempo (Flavio Josefo, Antig. I, XI, 4; Clemente de Roma, “1 Cor. 11,2; San Ireneo, Adv. Haer., IV, XXXI). Se dan varias explicaciones de este fenómeno. Según von Hummelauer (Coment. del Gen., París, 1895, 417), la esposa de Lot pudo haber sido arrastrada fácilmente por las saladas aguas del Mar Muerto y haber sido literalmente cubierta de sal. Kaulen ya había adelantado una explicación similar, explicando la cobertura de sal por el calor de las flamas que surgen de las emanaciones saladas del terreno.

Fuente: Albert, Francis X.E. “Lot.” The Catholic Encyclopedia. Vol. 9. New York: Robert Appleton Company, 1910.
http://www.newadvent.org/cathen/09366a.htm

Traducido por José Luis Anastasio. L H M.

Fuente: Enciclopedia Católica