Vida: Nació en Samosata y fue fundador de la escuela de Antioquía. Fue martirizado bajo el emperador Maximino Daia en el 312.
Obras: Compuso un breve tratado Acerca de la fe, que no ha llegado hasta nosotros, pero su mayor importancia radica en su labor de traductor y revisor del texto bíblico.
Teología: Desde un punto de vista exegético, Luciano tuvo un enorme valor porque opuso un método histórico y literal a la hora de estudiar las Escrituras al alegórico de los alejandrinos. Con todo, su gran aporte viene manchado por la acusación, formulada diez años después de su muerte por Alejandro de Alejandría, de ser el padre del arrianismo. Ciertamente Arrio fue alumno suyo en Antioquía, pero cuesta creer — en contra de lo expuesto por algunos autores — que el origen de su herejía se hallara en las enseñanzas de Luciano, quien ya fallecido, no tenía posibilidad de desmentir aquellas afirmaciones. Ver Arrio.
VIDAL MANZANARES, César, Diccionario de Patrística, Verbo Divino, Madrid, 1992
Fuente: Diccionario de Patrística