MARRANOS

Criptojudí­os de España y Portugal (® CRIPTOJUDíOS). A partir de las persecuciones de 1391 y la legislación antijudí­a (medidas respaldadas mediante discusiones sobre religión y sermones obligatorios predicados por frailes en sinagogas judí­as), el número de «conversos» al cristianismo aumentó entre los judí­os en la pení­nsula Ibérica y las Islas Baleares. Los judí­os «conversos» que no renunciaron en la práctica diaria al judaí­smo, sino que trataron de mantener en secreto algunas de sus creencias y ritos, recibieron el nombre de marranos, que quiere decir «cerdos». La Inquisición se especializó en tratar de descubrirles y castigarles.
El número de «marranos» aumentó con la expulsión de judí­os de España en 1492 y con la conversión forzosa de la comunidad judí­a de Portugal en 1497. La situación en Portugal se convirtió en insoportable a partir de 1540. Muchos «marranos» portugueses huyeron a España en 1580 bajo la promesa de que sus supuestos «delitos» religiosos cometidos en Portugal no les serí­an contados. Debemos recordar que en esa época ambos paí­ses estaban bajo un mismo monarca.
Finalmente, las persecuciones en España volvieron a incrementarse. Muchos «marranos» pasaron a las colonias españolas y portuguesas de América. También muchos descendientes de «marranos» continuaron practicando al menos algunos ritos judí­os y otros han regresado al judaí­smo o se han integrado completamente al catolicismo romano (® CATí“LICA, APOSTí“LICA Y ROMANA, IGLESIA).

Fuente: Diccionario de Religiones Denominaciones y Sectas