MESA (ESTELA)

tip, UTEN TIPO BIOG REYE ARQU HOMB HOAT

ver, OMRI

vet, Piedra con inscripciones. Fue descubierta en el territorio de Moab, y relata algunos hechos históricos. El 19 de agosto de 1868, el misionero alsaciano F. Kelin, al servicio de la Church Missionary Society, acampaba en Dhîbãn, en las ruinas de la antigua ciudad moabita de Dibon. Un jeque le informó que a diez minutos de camino se encontraba una piedra cubierta de inscripciones. Se trataba de una estela volcada, de basalto negro, con la parte superior redondeada; medí­a algo más de 1,13 m. de altura, 70 cm. de longitud y 35 cm. de grosor. La inscripción presentaba 34 lí­neas horizontales de unos caracteres desconocidos, dispuestos a unos 3 cm. de intervalo. M. Klein tomó algunas notas, e informó de su descubrimiento al consulado de Prusia en Jerusalén. Al año siguiente, M. Clermont-Ganneau, del consulado de Francia, hizo efectuar una estampación de la inscripción, y los dos consulados ofrecieron una elevada suma de dinero por la estela. El gobernador turco y los árabes se querellaron acerca de ella. Estos últimos se propusieron partir la piedra para conseguir más dinero por la venta de fragmentos a más ofertantes. Para ello encendieron un fuego en la base, y la quebraron arrojándole agua frí­a encima cuando estaba caliente. Se pudo recuperar una considerable cantidad de estos trozos (669 de los 1.100 caracteres de la inscripción) y la piedra pudo ser restaurada casi enteramente, gracias a la estampación, a pesar de que habí­a sido hecha a toda prisa y en malas condiciones. La estela se halla en la actualidad en el museo del Louvre, en Parí­s, y un montaje de escayola suple lo que falta del original. A pesar de algunas lagunas, la inscripción es perfectamente inteligible. Proviene de Mesa, rey de Moab, mencionado en 2 R. 3:4-27. Texto de la Esteta de Moab: 1. Yo soy el hijo de Mesa, hijo de Quemós… rey de Moab, el Di- 2. bonita. Mi padre reinó 30 años sobre Moab, y yo he venido a ser rey 3. sucediendo a mi padre. Y yo he erigido este santuario para Quemós en Krkk… en señal de salvación, 4. porque él me ha salvado de todos los reyes y me ha hecho triunfar sobre todos aquellos que me odiaban. Omr- 5. i, rey de Israel, oprimió largo tiempo a Moab, porque Quemós estaba airado contra su pa- 6. í­s. Y su hijo lo sucedió; y también él dijo: «Yo voy a afligir a Moab.». En mi tiempo, él dijo esto… 7. Mas yo he triunfado sobre él y sobre su casa, e Israel ha perecido para siempre. Siendo que Omri poseí­a todo el pa- 8. í­s de Mehêdeba, e (Israel) se quedó allí­ durante sus dí­as y la mitad de los dí­as de sus hijos, 40 años; mas 9. Quemós nos la ha devuelto en mis dí­as. Y yo he construido Ba’alme’on y he hecho el depósito (¿?) y he construido 10. Kiriathãn (Kiryathaim). Y los hombres de Gad moraban en el paí­s de Ataroth desde toda la antigüedad y el rey de Israel se habí­a construido 11. Ataroth. Y yo ataqué la ciudad y la tomé, y di muerte a todos los habitantes 12. de la ciudad, espectáculo para Quemós y Moab. Y me apoderé del altar de su hogar de Daudoh (¿?) y lo arrastré 13. ante Quemós en Keriyyoth (Derioth). Y yo asenté a los hombres de Srn (Sarón) y a los hombres de 14. Mnrth (Makharath). Y Quemós me dijo: «Ve, arrebata Nebo a Israel» y yo 15. fui de noche, y le planté batalla desde el amanecer hasta el mediodí­a, y la tomé. 16. di muerte a todos, siete mil hombres y… las mujeres y… 17. y los siervos; porque los habí­a entregado al interdicto para ‘Ashtar-Quemós, y de allí­ me llevé los utensilios 18. de Yahve, y los arrastré ante Quemós. El rey de Israel habí­a construido. 19. Yahas (Jahats), y estaba allí­ mientras luchaba contra mí­. Pero Quemós lo echó de delante de mí­. Y 20. yo tomé doscientos hombres de Moab, todos sus principales; los llevé contra Yahas y la tomé 21. para unirla a Dibon. Soy yo quien ha construido Krhh (Korkha), la muralla de los jardines y la muralla 22. de la contra-ciudad. Soy yo quien ha construido sus puertas y sus torres. Y 23. soy yo quien ha construido el palacio real y hecho las canalas (¿?) del depósito (¿?) para el agua en medio 24. de la ciudad. Y no habí­a cisterna en medio de la ciudad, en Krhh. Y yo dije a todo el pueblo: «Que 25. cada uno se haga para sí­ una cisterna en su casa.». E hice cavar las fosas de Krhh por los prisioneros 26. de Israel. Soy yo quien ha construido ‘Aro-er e hizo el camino del Arnón. 27. Soy yo quien ha construido Beth-Bamoth, porque estaba aniquilada. Soy yo el que ha construido Beser, que estaba en ruinas, 28. … con los hombres de Dibon, cincuenta en número, porque todo Dibon me obedecí­a. Y yo he reinado 29. sobre cien en las ciudades que yo he añadido al paí­s. Y yo he construido 30. Mehêdeba (Medeba) en Beth-diblathen y Beth-ba’alme’on, allí­ he llevado pastores 31. … las ovejas del paí­s. Yo he construido Hauronãn donde viví­a el (hijo) … Y 32. … Quemós me dijo: «Desciende, ataca Hauronãn», y yo descendí­ y. 33. … … … y Quemós nos la ha entregado en mis dí­as. Y yo … de allá diez (¿?) 34. … … Así­, esta inscripción confirma y complementa de una manera notable el relato de 2 R. 3. Constituyó una de las primeras pruebas de que la escritura alfabética ya era conocida en una época relativamente temprana en el paí­s del Jordán. «El arte de la escritura y de la lectura no podí­a ser reciente. En el momento en que Mesa se sacude el yugo del extranjero, levanta un monumento conmemorando por escrito sus victorias… Esto es para él la primera cosa, y la más natural, a hacer, y cuenta conque su inscripción tendrá muchos lectores… Por otra parte, la forma de las letras de Moab dan prueba de que la escritura alfabética habí­a estado mucho tiempo en uso en el reino de Mesa. Se advierten formas que presuponen un largo hábito en el arte de grabar inscripciones sobre la piedra, y que están muy alejadas de los caracteres más antiguos. Finalmente, es notable el lenguaje de la inscripción; entre ella y el hebreo las diferencias son infrecuentes y pequeñas. Ello demuestra que los moabitas estaban relacionados con los hebreos tanto lingüí­stica como racialmente, y que habí­an adoptado la vieja «lengua de Canaán». La semejanza en el lenguaje de los hebreos y de los moabitas va más allá de las expresiones gramaticales y de la sintaxis. Se trata de una similitud que existe incluso en la forma de pensar» (Sayce, «Higher Criticism and the Monuments», PP. 364 ss.). Se sitúa la erección de la estela hacia el final del reinado de Mesa, después de la muerte de Acab y de la decadencia de su dinastí­a (alrededor del año 850 a.C.); esto tuvo lugar probablemente después que Jehú hubiera exterminado a la dinastí­a de Omri, cuando Israel entró de lleno en su perí­odo de grandes dificultades. Según 2 R. 1:1 y 3:5, la revuelta de Moab tuvo lugar después de la muerte de Acab (véanse OMRI, MESA nombre propio, d).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado