Exo 3:8; Deu 26:15 tierra que fluye leche y m
16:31
Miel (heb. generalmente debash; gr. méli). Dulce concentrado natural, de consistencia de jarabe, producido por las abejas a partir del néctar de las flores, o hecho artificialmente con jugo de frutas. El regalo que Jacob envió al Primer Ministro de Egipto en ocasión de la gran hambruna era probablemente miel de uva o jarabe de uva, porque la miel de abejas aparentemente era abundante en Egipto (Gen 43:11). Varias veces se dice que Canaán era una tierra «que fluye leche y miel», metonimia por la fertilidad y la hennosura natural de la tierra (Exo 3:8; etc.). El sabio señala que no es bueno comer mucha miel, como tampoco es prudente una abundancia de palabras de adulación (Pro 25:27). En el NT, la miel se menciona como parte de la alimentación de Juan el Bautista (Mat 3:4; Mar 1:6), y como un símbolo del buen gusto del librito de Rev_10, que más tarde se transformó en amargura (vs 9, 10). Véase Leche.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
sustancia dulce, espesa y viscosa, que preparan ciertos insectos, principalmente las abejas, con las materias que recogen en las flores y luego depositan en las celdillas de los panales. En los tiempos bíblicos se consumía la m. silvestre, pues no se conocía la apicultura, Sansón encontró un panal en el esqueleto de un león, Jc 14, 8-9; Jonatán, hijo de Saúl, encontró m. en el suelo y se alimentó de ella, 1 S 14, 25-26; Juan Bautista se alimentaba de langostas y m. silvestre, Mt 3, 4; Mc 1, 6. Era un alimento fino, Jacob le envió m. a José como regalo, a Egipto, Gn 43, 11; abundante en Palestina, pues se comerciaba con otros pueblos, Ez 27, 17. La m. no se podía ofrecer en la oblación, pero sí como ofrenda de primicias, Lv 2, 11-12.
La Tierra Prometida es llamada en muchos pasajes de la Escritura como †œtierra que mana leche y m.†, para significar la abundancia, Ex 3, 8 y 17;13, 5; 33, 3; Lv 20, 24; Nm 13, 27; 14, 8; Dt 8, 7-10. Datán y Abirón, que se habían rebelado junto Coré, contra Moisés y Aarón, dijeron que los habían sacado de Egipto, tierra que mana leche y m., para llevarlos al desierto, única alusión en este sentido a ese país, Nm 16, 13-14.
Es abundante el uso de este término figuradamente y en la literatura sapiencial: Los juicios del Señor son más dulces que la m., Sal 19 (18), 10-11; la promesa de Yahvéh es más dulce que la m., Sal 119 (118), 103; el novio le dice a la amada que sus labios destilan m., Ct 4, 11; los labios de la mujer extraña engañan, son dulces como la m., pero se torna amarga como el ajenjo Pr 5, 3; las palabras amables endulzan como la m. el alma, Pr 16, 24; la m. es buena, pero en exceso empalaga y hace daño, Pr 24, 13; 25, 16; el recuerdo de Josías es dulce como la m., Si 49, 1; el rollo que el profeta Ezequiel comió por mandato de Dios, fue para él dulce como la m., Ez 3, 1-3; figura que se repite en Ap 10, 9-10.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital
(heb., devash, gr. meli, miel). Desde tiempos antiguos se le consideraba entre los mejores productos de la tierra (Gen 43:11), y se le podía hallar en las hendiduras de las peñas (Deu 32:13; Psa 81:16), sobre la superficie del campo (1Sa 14:25-43), y en el cuerpo muerto de un león (Jdg 14:8-18). Job 20:17 habla de ríos fluyendo miel y leche, indicando abundancia dado a la domesticación de las abejas.
Canaán era una tierra que fluye leche y miel (Exo 3:8; Eze 20:15), y Asiria una tierra de aceite de olivo y de miel (2Ki 18:32). La miel era un producto de Palestina (Jer 41:8; Eze 27:17) y llegó a ser un alimento común (2Sa 17:29) aun en tiempos de escasez (Isa 7:15, Isa 7:22). Nunca fue parte de los sacrificios, pero era una de las ofrendas de primicias (Lev 2:11; 2Ch 31:5). La miel procesada se guardaba en jarras o frascos (1Ki 14:3). La miel se recomienda como alimento, pero con moderación (Pro 24:13; Pro 25:16, Pro 25:27; Pro 27:7; Eze 16:13, Eze 16:19). La miel es una medida de comparación para las cosas placenteras, buenas o malas (Pro 16:24; Pro 5:3; Cantar de los Son 4:11; Son 5:1; Eze 3:3; Rev 10:9). Juan el Bautista se alimentaba con miel (Mat 3:4; Mar 1:6).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
tip, ALIM LEYE
ver, LAVADURA
vet, Sustancia sucrosa y siruposa fabricada por las abejas, y que transforman del néctar de las flores y frutos, almacenándola en las celdillas de un panal de cera (Jue. 14:8; Sal. 19:11). La miel era un alimento muy apreciado, y ello especialmente porque sustituía al azúcar (Gn. 43:11; 2 S. 17:29); se comía directamente del panal, o se extraía de diversas maneras (Ex. 16:31; 1 S. 14:26). Las abejas ponían sus panales de miel silvestre en hendiduras de rocas, en árboles, y otros lugares semejantes (Dt. 32:13; Jue. 14:8; 1 S. 14:25; Mt. 3:4). Las ofrendas presentadas a Jehová, y destinadas a ser quemadas, no debían tener miel alguna, porque tiene la acción de una levadura y provoca la fermentación (véase LEVADURA, cfr. Lv. 2:11). Se preparaba una especie de miel artificial, como una especie de jarabe, a base de dátiles (Guerras 4:8, 3). El país de Canaán es descrito como manando leche y miel (Ex. 3:8, 17).
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
(gt leche y miel). Constituye con la leche el alimento simbólico de la tierra prometida. Forma parte de los siete alimentos* que produce la tierra de Israel (Dt 8,7-10), aunque en ese pasaje parece referirse a la miel o dulce de dátiles, más que a la miel de las abejas. En el judaismo posterior, la miel se ha tomado como alimento discutido, por su posible impureza, porque en el caso de que no esté bien preparada puede contener alas o restos de abejas muertas, lo que hace que sea impura. Por eso, el hecho de que Juan* Bautista coma saltamontes y miel silvestre (Mc 1,6) está indicando que no acepta las normas de pureza que empezaban a defender los maestros del rabinato. De todas formas, la tradición israelita antigua, que define a Palestina como tierra que mana leche y miel, no ha podido considerar a la miel como impura, sino como un signo de la protección de Dios, de carácter casi mesiánico. Por otra parte, una tradición judía de tipo helenista (cf. libro de José* y Asenet) y la cristiana (muchos manuscritos de Lc 24,42) aluden a la miel no sólo como comida limpia, sino como alimento sagrado, que está vinculado a los rituales de iniciación y pascua. Ha sido en algunas iglesias un alimento integrado en la eucaristía*.
PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007
Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra
meli (mevli, 3192), aparece con el adjetivo agrios, silvestre (Mat 3:4; Mc 1.6); en Rev 10:9,10, como ejemplo de dulzura.¶ Como la miel es susceptible de fermentación, estaba prohibida en las ofrendas a Dios (Lev 2:11). La miel líquida mencionada en Psa 19:10 y Pro 16:24 se considerada como la mejor. Una vasija de miel fue parte del presente llevado por la esposa de Jeroboam al profeta Ahías (1Ki 14:3).¶ Nota: El adjetivo melissios, que significa hecho por abejas, de melissia, abeja, se encuentra, con kerion, panal, en Luk 24:42 (TR). Véase PANAL.¶
Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento