La determinación del origen del concepto de la misericordia en la Biblia resulta complicada por el hecho de que “misericordia”, “misericordioso” y “tener misericordia” son traducciones de varias raíces heb. y
I. En el Antiguo Testamento
1. ḥeseḏ: el origen etimológico de esta raíz es posiblemente “agudeza, vehemencia” (Snaith). Su núcleo semántico se expresa mejor por “devoción”. Se usa cerca de 250 veces, y °vrv2 la traduce predominantemente como “misericordia”, pero a veces también como “benevolencia”, “merced”, “agradecimiento”, *“bondad”, etc. (LXX, eleos; Lutero, Gnade). Su significado comprende “la solidaridad, la bondad, la gracia” (G. Lisowsky, Konkordanz, 1958). Denota devoción a un pacto y por ello, en relación con Dios, su amor a lo pactado (Sal. 89.28). Pero la fidelidad de Dios a una relación establecida con Israel o con un individuo, como manifestación de su gracia, y a pesar de la indignidad y la defección del hombre, fácilmente pasa a identificarse con su misericordia. “Esta negativa firme y persistente de Dios a desligarse del errático Israel es el significado esencial de la palabra heb. que se traduce benevolencia” (Snaith).
2. ḥānan se traduce en °vrv2 principalmente como “tener misericordia”; “favor” (LXX mayormente jaris). “Es el misericordioso favor del superior al inferior, completamente inmerecido” (Snaith).
3. rāḥam puede compartir un origen común con reḥem, que significa “matriz”, y en consecuencia denota la idea de “fraternal” o “maternal” (
II. En el Nuevo Testamento
En el NT los significados de ḥeseḏ y ḥēn se encuentran en buena medida combinados en jaris, *“gracia”. La noción específica de misericordia—compasión hacia alguien con necesidad o con angustia, e impotente, o endeudado, y sin derecho a un tratamiento favorable—está dada por eleos, oiktirmos y splanjnon (y verbos relacionados). La gracia se ocupa del hombre, en su condición de culpable; la misericordia en su condición de desdichado (R. C. Trench, Synonyoms of the Nem Testament, pp. 166ss).
Dios es “Padre de misericordias” (2 Co. 1.3; Ex. 34.6; Neh. 9.17; Sal. 86.15; 103.8–14; Jl. 2.13; Jon. 4.2). “Sus misericordias sobre todas sus obras” (Sal. 145.9), y gracias a su misericordia somos salvos (Ef. 2.4; Tit. 3.5). A menudo Jesús fue “movido a misericordia”, y nos dice, “Sed … misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso” (Lc. 6.36; Mt. 18.21ss). Los cristianos deben vestirse de “entrañable misericordia” (Col. 3.12). Los misericordiosos son bienaventurados y alcanzarán misericordia (Mt. 5.7; tamb. Stg. 2.13, sobre lo cual véase R.V. G. Tasker,
Bibliografía. H. J. Stoebe, “Bondad”,
N. H. Snaith, The Distinctive Ideas of the Old Testament, 1944;
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico