Biblia

MISION Y ENVIO

MISION Y ENVIO

[263]

Etimológicamente significa enví­o (de mittere, enviar) y alude al «encargo» o encomienda que se le hace a alguien para que lo cumpla con fidelidad.

Eclesialmente se habla de misión cuando se alude a un «enví­o» que se hace a alguien para que actúe en representación de una autoridad y en una función representativa.

Teológicamente el concepto de «misión» hace referencia al misterioso carácter de redentor, mensajero y salvador de Jesús, enviado del Padre para salvar al mundo

El mismo Jesús aludí­a constantemente a esa misión suya: Jn. 11.42; Jn. 17.3 y 21; Mc. 9. 36; Lc. 9.48. Son una 60 las veces que aparece el término enví­o o enviado en el Nuevo Testamento: se alude a Jesús como enviado del Padre 34 veces con el verbo «apostello» y «26 con el verbo «pempo»; 53 se emplea el término en referencia el enví­o del Hijo y 7 en alusión al enví­o del Espí­ritu Santo. Con todos estos términos se puede formular una Teologí­a del enví­o, de la misión impresionante y radicalmente bí­blica.

Además son muchas también las que Jesús alude al enví­o o misión de los Apóstoles: «Como el Padre me envió a Mí­, así­ os enví­o yo a vosotros» (Jn. 20. 21). «Y os he destinado para deis fruto y lo deis en abundancia» (Jn. 15. 16). Son otras 150 las expresiones que de una u otra forma aluden en el Nuevo Testamento al enví­o de los Apóstoles y discí­pulos de Jesús.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa