MISNA

tip, LIBR MANU

ver, TALMUD

vet, = «enseñanza, doctrina». Hacia el año 200 d.C., el rabino Yehuda Ha-Nâsî fijó por escrito todas las tradiciones extrabí­blicas halladas en los registros privados de sus predecesores. Es su obra, escrita en lengua neohebrea, conteniendo términos gr. y lat. hebraizados, la que lleva el nombre de Misná. Pronto se le reconoció autoridad en las escuelas rabí­nicas. Después de la muerte de Yehuda Ha-Nâsî se sintió la necesidad de completar y de explicar la Misná. Los dos comentarios de la Misná redactados por los doctores judí­os de las escuelas de Tiberias (Palestina) y de Babilonia reciben el nombre de Gemaras (estudio definitivo). Dichos comentarios están redactados en arameo, uno de ellos en el dialecto galileo y el otro en el babilónico. La Misná y los Gemaras son los elementos constituyentes del Talmud (véase TALMUD).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

[094]

Es la explicación oral de la palabra de Dios (Mishna, repetición en hebreo) del mismo modo que la «Miqra» es la lectura sagrada.

Fue costumbre desde la Diáspora leer la Escritura en las sinagogas y ser explicada por quien tuviera saber, autoridad o misión de hacerlo, siguiendo las formas variables de las escuelas rabí­nicas.

Esas explicaciones fueron ya puestas por escrito en el siglo II y coleccionadas en el Talmud. Algo paralelo aconteció con las catequesis cristianas, que fueron inicialmente orales y luego cristalizaron en escritos hoy conservados.

La colección de la Misna, aludiendo a las enseñanzas de algunos Rabinos más autorizados de los siglos I y II, como Rabbi Yehudá Yannasí­, descendiente de Gamaliel, y que actuó entre el 135 y el 217, fue considerada definitiva y oficial
Tiene seis partes – Zera’im, frutos del campo y diezmos. – Mo’ed, tiempos: sábados y fiestas.
– Nasim, mujeres, matrimonio, divorcio.

– Niziquim. Derecho civil y penal.

– Qodasim. Temas sagrados. Templo.

– Toharot. Pureza e impureza ritual.

Por supuesto, la Misna no tiene la autoridad de la Escritura, pero reclama una confianza elevada por provenir de intérpretes autorizados por la Historia y sobre todo por la sabidurí­a.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

(-> judaismo, Midrás, Talmud). Código legal donde los rabinos recogen las tradiciones básicas de las diversas escuelas judí­as del siglo I y II d.C., tras la destrucción del templo y la caí­da del viejo orden sagrado. El judaismo anterior (propio de la comunidad del templo*) era multiforme, de manera que coexistí­an tendencias de tipo sapiencial y apocalí­ptico, fariseo y saduceo. Esenios y algún tipo de celotas tení­an su lugar dentro de una fidelidad común a las tradiciones israelitas. Pues bien, tras el 70 d.C., a consecuencia de grandes cambios de tipo social y reli gioso, el viejo judaismo se va polarizando en dos tendencias. A un lado quedan los cristianos (seguidores del Jesús Mesí­as), cada vez más abiertos hacia todos los hombres, en camino que les permite conservar la Ley (Pentateuco), pero interpretándola de un modo mesiánico, universal; de esa manera, ellos añaden junto al Libro israelita (los LXX) el nuevo libro de Jesús y de la Iglesia (Nuevo Testamento). Al otro lado emergen y triunfan los judí­os rabí­nicos, que asumen la herencia de sus propias tradiciones (de tipo sobre todo fariseo), destacando los elementos que refuerzan la identidad nacional, reinterpretando así­ la antigua Ley (del Pentateuco). Ellos no añaden un libro nuevo al antiguo, sino que dejan el antiguo como estaba, como única Escritura. Pero, a su lado, colocan un libro distinto y paralelo, la Misná, donde recogen las «tradiciones orales», que se atribuyen también a Moisés. Este nuevo libro, editado a principios del siglo III d.C., se convierte también en canónico, pero no quiere añadir nada a la Escritura, ni completarla, sino recoger de forma unitaria las tradiciones que la Escritura habí­a expuesto de forma narrativa. La Misná es un verdadero código, dividido en seis «órdenes», en los que se exponen los temas básicos de discusión entre los rabinos (Semillas, Fiestas, Mujeres, Daños, Cosas sagradas y Purezas). Pero es un código abierto, donde se recogen diversas opiniones propias de las distintas escuelas, trazando así­ un camino múltiple y unitario de recuerdo y vida para los judí­os que se reúnen en forma de federación* de sinagogas. En contra de lo que suele decirse, estos judí­os rabí­nicos de la Misná no están demasiado preocupados por citar la Ley Escrita de Moisés (que aceptan también los cristianos) y que se da por supuesta. Para ellos, la misma Ley se expresa también y sobre todo en tradiciones orales que ellos mismos van fijando, en un proceso impresionante de fidelidad al pasado (tradiciones de los padres), en diálogo de siglos, en este libro ejemplar que es la Misná o Código de las Repeticiones. Este libro, comentado y ampliado después en el Talmud*, constituye el corazón del judaismo posbí­blico.

Cf. C. DEL VALLE (ed.), La Misná, Sí­gueme, Salamanca 2003.

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra

La palabra Misná se deriva de snh, raí­z hebrea que significa repetir o también estudiar oralmente.

Puede significar varias cosas: la tradición oral, globalmente considerada; las enseñanzas de los doctores hasta el siglo 11 d.C., llamados tanna’im; la colección del material hecha por R. Jehudah ha-Nasi, en el siglo II-III d.C.

La Misná, escrita en lengua hebrea, se subdivide en seis sedarim (órdenes), que son los siguientes; 1. zera’im, que significa «simientes»; 2. mo’ed, que significa «fiestas'»‘,
3. naShim, que significa «mujeres».
4. neziqim, que significa «daños,»;
5. qodaShim, que significa «cosas sagradas'»; 6. tohOrOt que significa «purezas'».

Cada uno de estos seder se divide a su vez en tratados, que son en total 63; cada tratado se subdivide en capí­tulos y cada capí­tulo en secciones.

Recordemos finalmente que no toda la enseñanza tannaí­tica está incluida en la Misná, está recogida en el Talmud (raí­z lmd, estudiar. comentario y discusión de la Misná, en la Baraita (colección de midraSim) y en la Tosefta (colección del siglo III d.C.).

L. Pacomio

Bibl.: De la Misná disponemos en español de una traducción hecha por C. del Valle, La Misná, Editora Nacional, Madrid 1981 : P. Stefani, Lectura judí­a de la Biblia, en NDTB, 998-1018; H. L. Strack – G. Stemberger Introducción a la literatura talmúdica y midrásica, Inst. San Jerónimo, Valenci1 1988; P. Lenhardt – M. Collin, La Torá oral de los fariseos, Verbo Divino, Estella 1991.

PACOMIO, Luciano [et al.], Diccionario Teológico Enciclopédico, Verbo Divino, Navarra, 1995

Fuente: Diccionario Teológico Enciclopédico