Biblia

MOABITA, PIEDRA

MOABITA, PIEDRA

Inscripción en basalto negro dejada por *Mesa, rey de *Moab, en Dhiban (la *Dibón bíblica) para conmemorar su rebelión contra Israel y la subsiguiente reconstrucción de muchas importantes ciudades efectuada por él (2 R. 3.4–5).

Esta piedra fue encontrada el 19 de agosto de 1868 por el Rev. F. Klein, misionero alemán que trabajaba con la “Church Misionary Society”. Un jeque árabe de nombre Zattam le mostró una losa inscrita de 120 cm. de altura, por 60 cm. de ancho y 6 cm. de espesor, redondeada en la parte superior, que contenía 34 líneas de escritura. Klein copió algunas palabras y dio cuenta de su hallazgo al Dr. Petermann, cónsul alemán, quien comenzó negociaciones para obtener la inscripción para el Museo de Berlín. Desafortunadamente, C. S. Clermont-Ganneau, del consulado francés, trató de obtenerla para el Museo de París. Envió mensajeros independientes para conseguir una impresión de la inscripción, pero se produjo una disputa y los mensajeros huyeron llevando consigo la impresión en varios pedazos. Los árabes, dándose cuenta del evidente valor de la piedra, aumentaron el precio de la misma. Cuando intervinieron los funcionarios turcos, los árabes de la localidad prendieron fuego debajo de la piedra y luego echaron agua sobre ella para romperla en fragmentos, que fueron distribuidos como talismanes para la bendición de los cereales. Clermont-Ganneau posteriormente logró recuperar varios fragmentos, hizo varias impresiones, y finalmente reconstruyó la piedra en el Louvre en París (véase IBA, pp. 54). De unas 1100 letras estimadas, se recuperaron 669, algo menos de dos tercios del total, pero la impresión original, aunque algo dañada, preservó la mayor parte del relato.

La inscripción se refiere al triunfo de “Mesa ben *Quemos, rey de Moab”, cuyo padre reinó sobre Moab durante 30 años. Relata cómo se libró del yugo de Israel y honró a su dios Quemos edificando un lugar alto en Qarhoh (QRH) en señal de gratitud. El relato continúa como sigue: “En cuanto a Omri, rey de Israel, humilló a Moab durante muchos años [lit. días] pues Quemos estaba enojado con su tierra. Y su hijo le siguió y él también dijo ‘Humillaré a Moab’. En mi época él habló (de esta manera) ¡pero he triunfado sobre él y sobre su casa, mientras que Israel ha perecido para siempre! (Ahora bien) Omri había ocupado la tierra de Medeba e (Israel) había morado allí en su época y la mitad del tiempo de su hijo (Acab), cuarenta años; pero Quemos vivió allí en mi época.”

Este relato parece indicar que Mesa se liberó de Israel antes de la muerte de Acab, y por ello parece estar en desacuerdo con 2 R. 1.1. Sin embargo, no es necesario que haya contradicción alguna, puesto que en los últimos años de la vida de Acab este se encontraba en grandes aprietos debido a las guerras con Siria, y probablemente perdió el control de Moab. Desde el punto de vista de Mesa, su liberación se inició entonces, pero desde el punto de vista de Israel Moab no pudo considerarse libre hasta después de la campaña abortiva llevada a cabo por Joram hijo de Acab (2 R. 3).

La piedra continúa con el relato de la edificación de Baalmeón, Qaryaten, Qarhoh, Aroer, Bet-bamot, Bezer, Medeba, Bet-diblatén, Bet-baal-meón. Atarot, edificada por el rey de Israel para los hombres de Gad, fue capturada, sus habitantes muertos, y su jefe Arel (u Oriel) arrastrado delante de Quemos en Queriot. Nebo fue capturada y 7.000 sacrificados a Astar-Quemos. Yahaz, edificada por el rey de Israel, y que fue su centro de operaciones durante la lucha, fue capturada e incorporada a Dibón.

Mesa hizo referencia a los estanques y cisternas, los muros, puertas, torres, y el palacio real que edificó en Qarhoh con el trabajo de los esclavos israelitas. También construyó un camino real en el valle del Arnón.

La gran importancia de esta inscripción desde el punto de vista lingüístico, religioso, e histórico radica en su íntima relación con el AT. La lengua es muy semejante al hebreo. Se menciona tanto a Quemos, dios de Moab, como a Yahvéh, Dios de Israel, y nos proporciona una interesante idea respecto a las creencias moabitas, parecidas en algunos aspectos a las de Israel. Quemos puede airarse contra su pueblo, abandonarlo, entregarlo a sus enemigos, y finalmente salvarlo. Daba órdenes a Mesa en palabras semejantes a las que Yahvéh utilizaba para sus siervos. El rito de ḥērem y la existencia de santuarios en lugares altos aparecen aquí lo mismo que en el AT. Aunque se ha discutido la autenticidad de la piedra, no existe fundamento valedero para ello. La fecha debe considerarse hacia fines del reinado de Mesa, ca. 830 a.C.

Para reproducciones de la piedra consúltese IBA, pp. 54; DOTT, frente a pp. 198; ANEP, Nº 274 (y tabla alfabética en el Nº 286).

Bibliografía. J. Cantera, “Mesa, Estela de”, °EBDM, t(t). V, cols. 74–78; C. F. Pfeiffer, “Moabita, piedra”, °DBA, pp. 470–471; W. Keller, Y la Biblia tenía razón, 1958, pp. 242–243; °AHWB, pp. 50ss.

W. F. Albright, ANET, pp. 320s; BASOR 89, 1943, pp. 16; F. I. Andersen, “Moabite Syntax”, Orientalia 35, 1966, pp. 81–120; G. A Cooke, A Text-Book of North-Semitic Inscriptions, 1903, pp. 1–14; H. Donner y W. Röllig, Kanaanäische and aramäische Inschriften, I, 1962; S. R. Driver, Notes on the Hebrew Text of the Books of Sumuel², 1913, pp. lxxxivss; R. Dussaud, Les monuments palestiniens et judaïque, 1912, pp. 4–22; E. Ullendorff en DOTT; A.H. van Zyl, The Moabites, 1960; J. R. Bartlett en POTT, pp. 229–258.

J.A.T.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico