MOLINOS. MIGUEL

[955]1628-1696)

Sacerdote y mí­stico español, que defendió en diversos escritos un tipo d misticismo denominado «quietismo». Nacido en Muniesa, Teruel, estudió en Valencia, donde se doctoró en Teologí­a. Se ordenó en 1652 como sacerdote y en 1663 fue a Roma donde alcanzó un gran prestigio como director espiritual.

En 1675 publicó «Guí­a espiritual», aunque añadió al tí­tulo: Guí­a que desembaraza el alma y la conduce por el interior camino para alcanzar la perfecta contemplación y el rico tesoro de la interior paz». La insistencia del tí­tulo en la contemplación y en el desembarazo de todo lo creado ya insinuaba por dónde iban sus planteamientos espirituales y teológicos. También escribió un «Tratado sobre la frecuente comunión», evidentemente escrito en clave mí­stica y distorsionando la devoción en aras de aparentar alta contemplación.

Era una exageración de la acción de Dios, por la contemplación, prescindiendo del hombre, lo cual en su tiempo resonaba a una defensa larvada de la fe sin las obras, de la acción de Dios sin la acción del hombre. De esta forma, al defender «la pasividad y sometimiento total a Dios», sin tener en cuenta el esfuerzo, las virtudes, los sacrificios, no habí­a distancia. Las ideas ganaron a muchos, incluso al Papa Inocencio XI. No obstante, algunos teólogos, sobre todo jesuitas, se removieron contra esa pasividad y el olvido de la voluntad en las actitudes ascéticas. Acusaron a Molinos de herejí­a y fue detenido en 1685 por la Inquisición.

Dos años después fue condenado a cadena perpetua, a pesar de que se retractó de todo lo que no fuera conforme a la Iglesia. Falleció el 21 de Diciembre de 1696 en su prisión de Roma

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa