NIEVE

Job 24:19 y el calor arrebatan las aguas de la n
Job 37:6 porque a la n dice: Desciende a la tierra
Job 38:22 ¿has entrado tú en los tesoros de la n
Psa 51:7 lávame, y seré más blanco que la n
Psa 147:16 da la n como lana, y derrama la escarcha
Psa 148:8 el fuego y el granizo, la n y el vapor
Pro 25:13 como frío de n en tiempo de la siega
Pro 26:1 como no conviene la n en el verano, ni
Pro 31:21 no tiene temor de la n por su familia
Isa 1:18 grana, como la n serán emblanquecidos
Jer 18:14 ¿faltará la n del Líbano de la piedra
Mat 28:3 aspecto .. y su vestido blanco como la n


Nieve (heb. sheleg; aram. telag; gr. jion). Forma de precipitación, más frecuente en las regiones polares y templadas que en las tierras bí­blicas. La nieve cae ocasionalmente en la región montañosa de Palestina, aunque en la mayorí­a de los lugares permanece en el suelo por sólo unas pocas horas. La nieve cayó 2 veces en Jerusalén (1870 y 1940), tan tardí­amente como abril. El 9 de febrero de 1920, Jerusalén soportó una nevada sumamente fuerte, unos 90 cm en 24 horas. En febrero de 1950 permaneció sobre el suelo de Jerusalén durante una semana. En las montañas del Lí­bano llega a una altura apreciable en las quebradas, donde queda hasta casi el fin del verano. El monte Hermón tiene su cumbre continuamente cubierta de nieve. Está entre los misterios de Dios (Job 38:22). Pocas veces se hace referencia a ella en sentido histórico (2Sa 23:20; 1Ch 11:22). Se la utiliza como sí­mbolo de pureza y blancura (Psa 51:7; Lam 4:7; Dan 7:9; Mat 28:3).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

es rara en Tierra Santa. Cae en las regiones montañosas, Sal 68, 14, algunas veces alcanza las tierras bajas, 2 S 23, 20. Se hace referencia a la nieve por su color, comparándolo con la lepra, Ex 4, 6; Nm 12, 10; 2 R 5, 27. También se le compara con la limpieza, Sal 51, 9, o con la lana, Sal 147, 16.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(hebreo shelegh, blanco, telagh, blanco; gr. chion, nieve).

La nieve es común en la región montañosa de Palestina. Nunca llega a ser muy profunda, y no es poco común tener inviernos sin nieve alguna. Las cumbres de las altas montañas están cubiertas de nieve la mayorí­a del año, y esto se convierte en la fuente de muchas de las aguas de allí­.

La Biblia muchas veces se refiere a la nieve figuradamente. †œEn el tiempo de la nieve† (RV-1909) representa un dí­a de invierno (2Sa 23:20 RVA, un dí­a de nieve). El miedo a la nieve es una frase similar que representa el frí­o (Pro 31:21). La nieve es un sí­mbolo de la más alta pureza y de la condición del alma redimida (Psa 51:7; Isa 1:18). Simboliza la blancura y la pureza (Mat 28:3; Rev 1:14) y describe la blancura de la lepra (2Ki 5:27).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Mat 28:3, Rev 1:14, Sal 51:7, Is.l.

18. Como sí­mbolo de pureza y justicia.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

La n. es escasa en Israel. Cae a veces en †¢Jerusalén y en †¢Hebrón cada dos o tres años. También anualmente en la alta Galilea, pero en todo caso permanece sólo unas horas sobre el suelo y se disuelve. La cumbre del Lí­bano, en cambio se mantiene cubierta de n. (†œ¿Faltará la n. del Lí­bano de la piedra del campo?† [Jer 18:14]). Nieva frecuentemente en el monte †¢Salmón (Sal 68:14).

Dios dice a la n.: †œDesciende a la tierra† (Job 37:6). Una blancura extrema que es †œcomo la nieve† (Exo 4:6; Num 12:10). Se utiliza también como metáfora para señalar la limpieza (†œ… si vuestros pecados fueren como la grana, como la n. serán emblanquecidos† [Isa 1:18]). Cuando el Señor Jesús resucitó, los guardas romanos vieron †œsu aspecto como de un relámpago, y su vestido blanco como la n.† (Mat 28:3).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, ELEM CALE TIPO

vet, Cae en la zona montañosa de Palestina, sobre las colinas de Galilea, en Nazaret, Jerusalén, Hebrón (1 Mac. 13:22; Guerras 1:16, 2; 4:8, 3). Es esperada en enero o en febrero, aunque con frecuencia se dan inviernos sin nieve. Llega en ocasiones a espesores de 30 cm., pero raras veces dura más de un dí­a. Al final del verano se puede ver aún sobre las alturas del Lí­bano y en los precipicios. El Hermón está coronado de nieves eternas. Se menciona frecuentemente en las Escrituras como sí­mbolo de pureza (Sal. 51:9; Is. 1:18; Lm. 4:7; Mt. 28:3), y la ponen entre los tesoros de Dios (Jb. 38:22), que es quien ordena su caí­da (Jb. 37:6); al caer, hace pensar en la lana, en las aves, en los saltamontes (Sal. 147:16; Ec. 43:18). Se le reconoce a la nieve todo su valor como reserva de agua para el suelo (Is. 55:10). En verano se usa la nieve, en ciertos lugares, para enfriar las bebidas (cfr. Pr. 25:13) y también para lavarse (Jb. 9:30).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Agua helada que desciende de las nubes sobre la tierra en pequeñas masas esponjosas o copos, formados por cristales microscópicos. Los cristales de nieve que descienden limpian la atmósfera y se llevan elementos como el azufre y el nitrógeno, y así­ contribuyen a la fertilidad del suelo, al mismo tiempo que le suministra humedad. (Isa 55:10, 11.) La nieve puede ser una fuente de agua limpia para lavar. (Job 9:30.) Aunque en ciertas zonas de Palestina es escasa o hasta desconocida, a veces, durante enero y febrero, nieva en zonas montañosas, como Jerusalén. (Compárese con 2Sa 23:20; 1Cr 11:22.) Durante la mayor parte del año hay nieve en las alturas y las gargantas de la cordillera del Lí­bano, y el elevado monte Hermón está coronado de nieve casi todo el año. (Jer 18:14.) El Salmo 68:14 dice que nevaba en Zalmón, lugar que forma parte del monte Haurán (Jebel ed Druz), al E. del Jordán.
Jehová ha producido la nieve, de modo que puede controlarla. (Job 37:6; Sl 147:16.) Para cumplir con su propósito, Dios ha almacenado nieve y granizo †œpara el dí­a de pelea y guerra†. (Job 38:22, 23.)

Uso ilustrativo. En la Biblia la nieve se utiliza en algunos sí­miles para transmitir la idea de blancura. (Ex 4:6; Nú 12:10; 2Re 5:27; Da 7:9; Mt 28:3; Rev 1:14.) A veces se asocia con la pureza. (Isa 1:18; Lam 4:7.) Por ejemplo, David le rogó a Dios que le purificase del pecado, lavándolo para que pudiera ser †œmás blanco que la nieve†. (Sl 51:7.)
Debido a que los tres compañeros de Job no fueron para él una fuente de consuelo, se les asemejó a un torrente invernal, crecido por el hielo y la nieve que se derrite en las montañas, pero que con el calor del verano se seca. (Job 6:15-17.) Se dice que el Seol arrebata a los pecadores tal como la sequí­a y el calor lo hacen con las aguas de la nieve. (Job 24:19.) Así­ como no es natural que nieve en verano, lo que podrí­a dañar las cosechas, del mismo modo †œla gloria no es propia para el estúpido†. (Pr 26:1.) Sin embargo, un enviado fiel que cumpliera con su comisión hasta el grado de satisfacer a los que le enví­an, es asemejado a una bebida enfriada con nieve de las montañas, que trae refrigerio en un dí­a caluroso de cosecha. (Pr 25:13.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

quion (ciwvn, 5510), aparece en Mat 28:3; Rev 1:14; en TR aparece también en Mc 9.3.¶

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

(heb. šeleḡ). Las pocas referencias a ella indican su rareza en Palestina, donde casi nunca se la encuentra al S del Hebrón, y es desconocida a lo largo de la costa del mar y en el valle del Jordán. Sólo dos veces se registra una caída de nieve (en 2 S. 23.20 [= 1 Cr. 11.22] y en 1 Mac. 13.22). Pero la cobertura de nieve del Líbano, “la montaña blanca”, es proverbial (Jer. 18.14), y, más abajo, en el Haurán, no es infrecuente (Sal. 68.14). En otras partes es un fenómeno raro, como podría sugerirlo el incidente bíblico de Benaía (2 S. 23.20).

Como símbolo la nieve se usa en diversas formas. Es dada y controlada por Dios (Job 38.22); es una de las maravillas del poder de Dios (Job 37.6; Sal. 147.16); tiene por objeto producir fertilidad (Is. 55.10s) y lograr fines morales (Job 38.22–23). Es expresión de blancura (Ex. 4.6; Nm. 12.10; 2 R. 5.27; Lm. 4.7; Dn. 7.9), y por lo tanto de pureza moral (Dn. 7.9; Mr. 9.3; Mt. 28.3; Ap. 1.14). Describe la completa aceptación del pecador penitente (Sal. 51.7; Is. 1.18).

J.M.H.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico