NOBEL. ALFREDO

[971](1833-1896)
Quí­mico sueco, que trabajó al principio con su padre, quien habí­a montado en S. Petesburgo una fábrica de torpedos. El mismo, con su hermano Luis, inventó y patentó diversos sistemas y productos explosivos. En 1866 invento la dinamita

Explotó también yacimientos de petróleo y comerció con casi todos los Estados de Europa, a los que vendió sus productos bélicos

En 1873 fijo la residencia en Parí­s y administró la enorme fortuna que fue acumulando.

Al morir, dejó en su testamento que su inmensa fortuna se constituyera en una fundación para dar premios a los que inventaran algo muy importante en cinco grandes sectores: en fí­sica, en quí­mica, en ciencias médicas, en productos de literatura y actividades en favor de la paz. Estos premios debí­an ser administrados por los organismos y academias que dejó precisados en los debidos reglamentos.

Desde entonces cada año se otorgan estos premios, siendo los más prestigiosos del mundo.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa