árbol que pertenece a la familia de las Palmáceas, Palmæ, especie Phoenix dactylifera. De todas las especies de palmeras es la única del mundo bíblico. Es un árbol que crece en regiones tropicales, cálidas y áridas, como en los oasis del desierto del Sinaí, Ex 15, 27; Nm 33, 9. El tronco es recto, delgado y áspero, de hasta 18 metros de altura.
Lleva en el ápice un penacho de hojas verdes barbadas, de unos 3 metros de longitud, así como varias espigas ramificadas que, en el árbol femenino, forman entre 200 y un millar de dátiles cada una. Sus flores masculinas y femeninas crecen en diferentes árboles. Cada ramo de dátiles pesa hasta 12 kilogramos y el rendimiento anual de un sólo árbol puede llegar a 270 kilogramos. Desde la antigüedad se favorece la fecundación cortando el racimo de flores masculinas justo antes de que maduren los estambres y colgándolo entre las flores del árbol femenino.
Jericó es llamada †œciudad de las palmeras† Dt 34, 3; Jc 1, 16; 3 13; 2 Cr 28, 15, en la zona se encuentra el redondel del Jordán, en las inmediaciones de Jericó, donde crece la p. d.
La p. d. se utilizaba en la ornamentación del Templo Lv 23, 40; Ne 8, 15; Ap 7, 9. Con el fruto se hacían pasteles, 2 S 6, 19; 1 Cr 16, 3.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital